Cuidados diarios para nuestro perro

Cada día deberá cepillar y peinar a su perro. Este aseo diario exige muy poco tiempo, 25 minutos como máximo para los perros de pelo largo. Es indispensable para eliminar del pelo la suciedad, para quitar los pelos muertos, a menudo abundantes, para prevenir y eliminar posibles parásitos y mantener el lustre y la belleza del pelaje de su perro.

El cepillado debe efectuarse de la cabeza a la cola y del lomo al vientre, siempre en el sentido del pelo. Si su perro tiene pelo largo, utilice cepillos para perros de la modalidad dura, y péinele después con un peine sólido con grandes dientes espaciados, sin olvidar los flecos. El peinado se hace también en el sentido del pelo para orientar éste en mechones flexibles y sedosos.

Para los perros de pelo en bucle, no existe dirección de cepillado, pero es preciso esforzarse en eliminar del pelo todas las impurezas que pueda contener. Algunos caniches de pelo encordado no son fáciles de mantener muy limpios y los nudos que se forman en el pelo pueden ser delicados de desenmarañar. Deberán separarse los nudos con los dedos, dividiéndolos en pequeños mechones y, con un peine metálico muy duro, deberán peinarse los extremos sin tirar demasiado y desenredarse.

En casos extremos habrá que recurrir a las tijeras para perros. Corte entonces en el sentido del pelo, paralelamente a la longitud de éste. Algunos perros necesitan un cepillado especial para que pueda valorarse su pelaje. Los grifones, por ejemplo, deben tener la cara comida por el pelo que caerá sistemáticamente sobre los ojos. Los perros que tengan un collarete espeso se deberán cepillar de forma que se vea éste, es decir, de atrás hacia adelante, mientras que los perros con flequillos se cepillarán de adelante hacia atrás y de arriba abajo.

Si su perro vuelve mojado de la caza, es preciso evitar el desagradable olor que despide friccionándole con una vieja toalla o gamuza, lenta y vigorosamente en todos los sentidos del pelo, por todas partes, antes de iniciar su aseo.

De vez en cuando úntele con aceites minerales o cosméticos para lustrar su pelaje, aunque no con demasiada frecuencia para que no se produzcan irritaciones.

This entry was posted in Sin categoría. Bookmark the permalink.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*