|Nro. 27| Septiembre de 2002


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Reconocimiento al Dr. Adolfo Carvajal Quelquejeu en agosto de 2001

"Dije hace unos minutos que por distintas circunstancias nos acompañan hoy dos personas que representan el cómo enfrentar y cómo intervenir los dos procesos que discutí antes: el de la sociedad del conocimiento y el de la sociedad global.

Bien, ahora tengo el gusto de dar la bienvenida a su Universidad Icesi y presentar ante ustedes a Don Adolfo Carvajal Quelquejeu.

Es tradición universitaria muy antigua la de conceder grados honoríficos a personas distinguidas. Unas instituciones lo hacen con más, otras con menos generosidad. Los grados se otorgan usualmente por méritos científicos o profesionales o por servicios prestados a la universidad que los concede.

Hoy la Universidad Icesi otorga por tercera vez en su historia el grado de Doctor Honoris Causa en Administración de Empresas. Y lo hace a Adolfo Carvajal Quelquejeu, tanto en consideración de sus grandes méritos profesionales, como en reconocimiento por los invaluables servicios que por muchos años le ha prestado a la institución.

El nació en Cali. Pasó su infancia y adolescencia aquí y en Bogotá, donde obtuvo su grado de Bachiller en el Colegio de San Bartolomé. Sus estudios universitarios los adelantó en la Universidad de Mc Gill, en Montreal, Canadá, y en el Instituto Tecnológico de Rochester, en New York, Estados Unidos. En este último se graduó en Artes Gráficas en 1954. Años después hizo estudios de especialización en Administración y Finanzas en la Universidad de los Andes en Bogotá.

Ingresó a la Organización Carvajal inmediatamente después de terminar sus estudios en el exterior y de allí sólo ha salido temporalmente a prestar servicio público en dos oportunidades: entre 1968 y 1970, para organizar y ser el primer Director de Coldeportes, y entre 1999 y 2000 para desempeñarse como embajador del gobierno colombiano ante la República Francesa en París.

En Carvajal S.A. ejerció diversas posiciones hasta llegar a la Presidencia de la empresa en 1979. Ese puesto lo ejerció hasta 1999. Hace cuatro meses fue elegido por la Asamblea de Accionistas como Presidente de la Junta Directiva de la empresa matriz de la organización.

Adolfo Carvajal es o ha sido miembro de muchas juntas directivas de empresas nacionales e internacionales y de varias instituciones colombianas sin ánimo de lucro.

Entre los muchos honores que ha recibido en su vida profesional menciono dos: en 1985 fue elegido Hombre de las Américas en la Industria por la Asociación de Industriales de Artes Gráficas en la Florida, Estados Unidos; y en 1990 fue seleccionado por la Revista Semana como el Industrial Colombiano de la década 1980-1990.

Y entre un sinnúmero de condecoraciones que le han otorgado, destaco tres: la Medalla de Oro al Mérito Exportador, por parte de la Presidencia de Colombia; la Orden de San Gregorio Magno, como Caballero Comendador, en el Grado Civil, concedida por su Santidad Juan Pablo II, por su papel como Director Ejecutivo de la visita papal a Cali; y, recientemente, la Cruz de Boyacá, otorgada en Mayo pasado por el Presidente Andrés Pastrana.

Ya dije que Don Adolfo Carvajal puede servir de modelo a los colombianos sobre cómo enfrentar y aprovechar el proceso de globalización de la sociedad. Y quiero hacer una breve referencia a lo que para mí constituye su principal logro como industrial: la internacionalización exitosa de Carvajal S.A.

A principios de la década de los sesentas, se instaló en San Juan para gerenciar personalmente la Corporación Gráfica de Puerto Rico, la primera incursión internacional de Carvajal. En años posteriores impulsó el establecimiento de alianzas estratégicas con socios locales en Chile, Panamá y Ecuador.

Más tarde, ya desde la Presidencia de la organización, y mucho antes de que se iniciaran los procesos de apertura que sacudieron a Latinoamerica en los noventas, orientó un gran esfuerzo empresarial hacia el exterior.

Y lo hizo con una fórmula relativamente sencilla: selección de los productos y servicios más factiblemente internacionalizables entre los que ofrecía Carvajal; estudio a fondo, personalmente, de cada país; búsqueda de socios y oportunidades; un buen equipo humano; y los elementos característicos de todo empresario exitoso: trabajo intenso y determinación indeclinable.

Al cabo de quince años había logrado convertir a una importante empresa colombiana en la más internacional de las empresas latinoamericanas.

Pero además de un industrial exitoso, Don Adolfo Carvajal ha sido un hombre cívico. Y entre sus muchas iniciativas de esta índole, su participación y su aporte en la fundación y el progreso de la Universidad Icesi ocupan posición destacada. Participó en el grupo gestor de la institución y ha sido siempre parte de sus directivas. Preocupado permanentemente por el desarrollo físico y académico de la Universidad, Adolfo Carvajal ha desempeñado papel protagónico en las campañas para captar donaciones que en varias ocasiones se han llevado a cabo. No contento con lograr el apoyo económico para la Icesi por parte de la empresa que él dirige, ha movilizado repetidas veces la solidaridad de sus colegas empresarios.

Muchos sabemos que de no haber sido por su tenacidad y su esfuerzo personal, muy probablemente esta hermosa sede que hoy nos alberga no existiría. Don Adolfo la Universidad Icesi no tiene para Usted sino palabras de admiración y agradecimiento."

Francisco Piedrahita Plata
Agosto de 2001

 

 

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