El rol de los Entes Educativos en la Globalidad

 Por: Andrés Fernando Cuéllar
Experto Técnico Apps.co AppsIcesi

El rol de las Instituciones educativas de la actualidad frente a la relación con las empresas es cada vez más importante.

Las TIC han permeado cada campo de nuestras vidas, hasta convertirse en un factor transversal a todos los sectores de la sociedad. Sin embargo, Internet es un fenómeno reciente; nunca antes en la historia de la humanidad han estado interconectados tantos millones de personas de forma instantánea.

Hoy somos más de 2.350 millones de usuarios en Internet, cifra es espectacular que solo representa un tercio de la población mundial, y la cobertura en muchos países en vía de desarrollo todavía tiene mucho por crecer.

La enseñanza tradicional se centra en la figura docente que imparte contenido estándar, sin tener en cuenta las necesidades individuales de cada uno de los alumnos ni su manera de aprender o su tipo de inteligencia y, necesariamente, solo se ofrece en un modelo presencial, lo cual obliga a los participantes a estar en un lugar y a una hora determinada, lo que lleva a los alumnos a adoptar una postura pasiva, en la que «enseñar» prima sobre «aprender».

Todo este escenario cambia radicalmente al implementar estrategias de aprendizaje activo en el proceso formativo. La implementación de las TIC debe de estar ligada a un estrategia metodológica que especifique su uso, evalué los resultados y retroalimente el proceso, para garantizar la consecución de los resultados esperados.

Vivimos en un mundo en el que las tecnologías de la información no solo generan posibilidades y democratizan el acceso a la información, también redefinen roles, procesos funcionales e incluso industrias, pues no siempre las empresas son capaces de mantener el ritmo acelerado de cambio que caracteriza a la tecnología y su respectiva influencia en diferentes sectores de la sociedad. Las tecnologías de la información deben ser usadas para respaldar actividades académicas, fortalecer procesos educativos y promover tareas que estimulen la creatividad, para mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje, apoyando a alumnos y a profesores.

Las TIC bien utilizadas abren un abanico de posibilidades para propiciar un aprendizaje más activo e interactivo, enriqueciendo la relación profesor-alumno-contenido, y facilitando la implementación de distintos niveles de formación que, en algunos casos, puede generar la oportunidad de acceder a contenidos bajo demanda. Las asignaturas más temidas por los alumnos pueden ser reenfocadas y convertirse en favoritas, si la conjunción entre contenido y medios de acceso son idóneas.

Es deber del profesor ser creativo, en una sociedad mediática que ayude a la creación de nuevas ideas y estrategias de educación, en el momento de realizar el proceso de autoevaluación.

Igualmente, debe aprovechar todas las posibilidades de la era digital para motivar a los estudiantes a que se formen para participar, pues educar con las tecnologías de la información debe permitirles saber utilizarlas y reconocer la infinidad de oportunidades de estas, así como las responsabilidades de su uso.

En la era reciente de la conectividad, tanto en el emprendimiento, como en la academia, lo más importante es compartir el conocimiento; por esto, las instituciones educativas son las llamadas a convertirse en faro en medio de la oscuridad, asumiendo el compromiso de generar y consumir conocimiento.

Estos procesos no pueden ser aislados, deben de realizarse involucrando a la sociedad y las empresas, ya que en la medida de que los grupos de investigación universitarios resuelvan problemas reales de la comunidad, esta podrá declararse una abanderada en innovación, consumando su trabajo en patentes. Por su parte, el centro de investigación podrá ceder el uso de este conocimiento o tecnología a las empresas, a cambio de una negociación que incluya una contraprestación.

Los países y regiones que acumulan competencias fuertes en innovación y transferencia son más productivos, crecen más rápido y alcanzan mayores niveles de ingreso per cápita.

Los autores Dragan e Isaic-Maniu (2012) afirman que la creación de nuevas empresas y la consolidación del sector privado en la economía es un medio seguro para aumentar el desempeño económico. Es más, las soluciones de mercado como emprendimientos o Spin-Off ofrecen una oportunidad para crear un cambio sustancial y significativo en la reducción de indicadores de pobreza (Bruton, Ketchen e Ireland, 2013).

El Foro Económico Mundial presentó un estudio titulado ‘Apalancando la ambición y la innovación emprendedora’ donde, entre 44 naciones consultadas, Colombia ocupa el cuarto puesto en el listado de países con mayor número de emprendimientos innovadores en fase inicial, superada por Chile, Dinamarca y Sudáfrica. El estudio pone énfasis en el impulso que Chile y Colombia han dado al desarrollo emprendedor, indicando que ambas naciones son las únicas que mostraron buenos resultados en las tres métricas: (1) alta actividad de emprendimientos en fase temprana, (2) alto porcentaje de innovación y (3) ambición de crecimiento. Estas empresas esperan tener 20 o más empleados en cinco años.

Los gobiernos son protagonistas al momento de legislar, de forma que se impulse la creación de nuevas empresas que den un giro a las economías, pues es mucho lo que está pendiente desde la innovación y las pantentes.

Durante el 2014, de 2.363 solicitudes que llegaron a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), solo 271 eran de colombianos, es decir, el 11,5%, lo que demuestra que la innovación en el país no es realizada por nacionales. El 88,5% restante corresponde a extranjeros, principalmente farmacéuticas, empresas dedicadas a la ingeniería química y a productos biológicos.

El estudiante de este nuevo siglo debe tener una visión de glocalidad para resolver problemas y plantear soluciones que lleguen a la comunidad en general, debido a que nadie está en mejor condición para definir la idoneidad de un producto o servicio que la misma sociedad.

Se deben fortalecer las actividades que permitan a los estudiantes el desarrollo de actitudes, tales como la orientación al logro, la resolución de problemáticas de manera efectiva, orientación al mercado, y un sentido práctico de innovación, que les permita sintetizar necesidades que los conduzca a la creación de Startups y, posteriormente, a la conformación de Empresas de Base Tecnológicas de Origen Académico.

En definitiva, es claro que, bien encaminado, el emprendimiento podría ser la vía para sostener las mejores condiciones alcanzadas por quienes aún están en segmentos vulnerables, no por la vía de la asistencia, sino empoderando a los individuos y familias como emprendedores.

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