Acuerdo Comercial Unión Europea – Colombia

 

Ante la actual crisis mundial muchos países están tratando de tomar un papel más activo en cuanto a las relaciones internacionales que de momento sostienen. La búsqueda de nuevos aliados y el afán por la consecución de acuerdos comerciales bilaterales o multilaterales, ya es un común denominador dentro de las políticas comerciales y económicas de los gobiernos. Un ejemplo de esto es el acuerdo de comercio que se está gestando entre Colombia, Ecuador y Perú con la Unión Europea. Dado que la UE es uno de los mercados más grandes del mundo, el que este acuerdo se firme con éxito tendrá fuertes implicaciones en la economía del país. Por esta razón, el Consultorio de Comercio Exterior de la Universidad Icesi – Icecomex, desea aprovechar esta oportunidad para exponer ciertos aspectos de interés en cuanto a este tema.

 ¿De dónde nace la idea de un acuerdo con la Unión Europea?

Desde hace algún tiempo, los países andinos se vienen beneficiando de la entrada preferencial de algunos de sus productos hacia la Unión Europea, con el SGP y el SGP Plus (Sistema General de Preferencias). Por otro lado, se tiene que el primer acuerdo de cooperación que la UE firmó con Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela fue en el año 1983. Sin embargo, uno de los objetivos claves de la UE era lograr una negociación bloque a bloque, es decir, con la Comunidad Andina de Naciones (CAN), y estas negociaciones sobre el Acuerdo de Asociación, tomaron lugar hacia el año 2000, bajo tres pilares primordiales:

–  Diálogo Político: en búsqueda de profundizar y diversificar el dialogo para fortalecer la integración andina y la relación entre ambos bloques.

–  Cooperación: con el que se pretende lograr el diseño de una cooperación planificada, eficiente y sostenible, con la que se busca superar las asimetrías existentes dentro de la subregión andina e incidir en procesos de desarrollo nacional y subregional.

–  Comercio: tiene como fin lograr el acceso permanente y estable al mercado europeo, seguridad jurídica y previsibilidad de los actores económicos, para así crear condiciones de desarrollo y diversificación del comercio recíproco.

Los 4 objetivos que se esperaban alcanzar con las negociaciones iniciales correspondían a: i) establecer procesos de integración similares a los de la UE, ii) mejorar los flujos comerciales, iii) intensificar contactos políticos y iv) apoyar la democratización y desarrollo social de la subregión andina. Sin embrago, varias rondas fueron celebradas entorno a los diversos temas a tratar, pero las visiones políticas y económicas de ciertos miembros de la CAN impidieron que se avanzara de manera dinámica con el proyecto, y se interrumpió de manera más evidente con el retiro de Venezuela, Bolivia y Ecuador (que después volvería a la mesa).

¿Qué pasó con las negociaciones y el proyecto de asociación?

Es evidente que frente a la crisis económica mundial que se empezó a gestar desde finales de 2007, no se podía incurrir en el lujo de tener pausado un acuerdo de esta índole con la Unión Europea. Es por esto, que a finales del año pasado se decide continuar, pero esta vez sólo con Colombia, Ecuador y Perú. Negociarán juntos, pero de manera individual, lo que quiere decir que no necesariamente tienen que ir a la misma “velocidad”, sino que se hará de acuerdo a los intereses que priman para cada país y con la agilidad que las visiones de comercio de cada uno requiera. El Acuerdo tendrá validez y aplicación a medida que cada país y la UE vayan concluyendo sus negociaciones. A diferencia de lo que implica un acuerdo bloque a bloque en el que todos los miembros van al mismo ritmo, independientemente de sus necesidades.

El proceso que actualmente se desarrolla, consta de 4 rondas de negociación. La primera tuvo lugar, del 9 al 13 de febrero en Bogotá D.C.; la segunda será en Lima, hacia el mes de marzo; en mayo se celebrará en Bruselas la tercera ronda; y finalmente puede que la cuarta se lleve a cabo en Quito para la época de junio o julio.

¿Cuál es la visión y qué quiere lograr Colombia con esto?

La meta establecida por parte de Colombia, consiste en lograr dinamizar la negociación para así poder firmar el acuerdo de manera eficiente a mediados de este año, ya que frente a la crisis se necesitan inversiones y un entorno económico y comercial más dinámico en el menor tiempo posible. Es un acuerdo multilateral, es decir, un acuerdo en el que intervienen más de dos partes, completo y de gran alcance, que va de la mano con las políticas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que no dejará de lado la consideración de la asimetría a favor de los países andinos en los casos en que amerite. La liberación sustancial tanto de bienes como de servicios permitirá a los productos colombianos penetrar aún más en un mercado que abarca 27 Estados, los que a su vez albergan en conjunto a más de 50 millones de habitantes, logrando una diversificación de la industria y proporcionando un ambiente de seguridad a los inversionistas. Además, los consumidores colombianos se verán beneficiados, ya que la circulación de bienes y servicios europeos se encargará de enriquecer la variedad en el mercado nacional.

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