El género epistolar ha pasado a ser cosa del pasado. Cada vez es más inusual escribir de nuestro puño y letra cartas con letras reales, con un bolígrafo o pluma sobre papel, de acuerdo con todas las reglas, con un saludo atento al principio y palabras cálidas al final. Mientras tanto, los expertos consideran que este es un gran ejercicio psicológico.
Una hoja de papel en blanco en la que escribir una carta es un desafío. Necesita ordenar sus pensamientos, elegir las palabras correctas, analizar los eventos y formar una actitud hacia ellos. Escribir cartas es todo un arte. La comunicación electrónica moderna: el correo electrónico, los chats en mensajería instantánea, las videollamadas y los mensajes de audio son mucho más fáciles en este sentido. Son formas de comunicación rápida a las que apenas prestamos atención, dejándolas para un cometido puramente funcional.
Por supuesto, la correspondencia tradicional ya no reemplazará la comunicación en línea. Por otro lado, los correos electrónicos nunca transmitirán toda la calidez de los sentimientos y no causarán tanta alegría como las cartas reales. Además, la escritura clásica es un maravilloso ejercicio psicológico, una forma de aprender a expresar sentimientos y emociones, así como a analizar eventos.
Aquí hay siete cartas para escribir al menos una vez en su vida.
1. Carta de felicitación
Un primo fue ascendido, un sobrino defendió un diploma, un tío ganó un torneo de ajedrez amateur: todas estas son razones para palabras cálidas. Deje que las personas que le rodean vean que está orgulloso de su éxito.
Estamos orgullosos de lograr un objetivo importante. Y cuando este logro es juzgado por otros, la victoria se vuelve aún más dulce. Una carta de reconocimiento de méritos y felicitaciones por el éxito alegra el corazón del destinatario y le ayuda a avanzar con más valentía hacia sus objetivos. También es una forma de fortalecer las relaciones comerciales y personales.
2. Carta al padre o la madre
Las relaciones con los padres a menudo son tan confusas y los sentimientos son tan multifacéticos que nosotros mismos no podemos entenderlos. Nuestras relaciones con nuestra madre y nuestro padre dan forma a nuestra personalidad de muchas maneras y, al mismo tiempo, como adultos, a menudo no encontramos tiempo para hablar con nuestros padres sobre nuestras experiencias, agradecer todo lo que han hecho por nosotros o discutir el dolor que alguna vez nos provocaron. Sin analizar su relación con sus padres, es imposible entenderse completamente a sí mismo.
Una carta a una madre o un padre es una ocasión para reflexionar sobre estas preguntas, para poner los puntos en las íes, para aclarar sus sentimientos. Esta carta es importante principalmente para usted. Escriba, incluso si el destinatario ya no puede recibirlo.
3. Condolencias
La carta más difícil de nuestra lista. Hay situaciones en las que es difícil encontrar las palabras adecuadas, casi imposible. Todo parece tonto y sin peso suficiente. Simplemente transmítale a su ser querido el pensamiento: “Sé que estás sufriendo y me duele que esto esté sucediendo”.
Es importante que la persona en duelo sepa que siente empatía. Escriba lo que hizo el difunto por usted personalmente o por otros. Cuente un caso interesante de su experiencia con él. Sus palabras aliviarán un poco al destinatario. El apoyo durante estos momentos de la vida es muy importante.
4. Carta al futuro
¿Alguna vez se ha preguntado qué le diría el niño que era al adulto que ve hoy en el espejo? Quizás una carta de ese niño ahora le ayude a tomar una decisión importante o a cambiar su vida. Pero incluso hoy no es demasiado tarde para escribir una carta a tu futuro yo, el que será en unos años o incluso décadas.
Escriba sus esperanzas para la persona en la que se convertirá. ¿Dónde se ve a usted mismo? ¿Está casado / soltero? ¿Tiene hijos? ¿Es fiel a sus principios? ¿Propósitos? ¿Ideales?
Cuando abra este mensaje, es posible que se sorprenda al descubrir que sus objetivos e ideales han cambiado. ¿Esto es bueno o malo? Quizás esta carta le haga volver a sus viejos sueños y finalmente cumplirlos. Nunca es tarde para hacer esto.
5. Carta de amor
Una carta de amor para muchos parece ser una reliquia del pasado, esos tiempos en los que la gente, yendo a la guerra o a un largo viaje, se llevaba un mensaje de una persona querida. Luego, las cartas de amor se guardaron toda su vida y se releyeron en tiempos difíciles. Hoy estamos acostumbrados a expresar sentimientos con “corazón” en un mensaje.
Nos resulta difícil encontrar palabras cuando se trata de sentimientos verdaderos. A muchos les resulta mucho más fácil mostrarlos en acción: hacer un regalo o hacer una locura. Y, sin embargo, si no puede ordenar sus pensamientos para contarle a su ser querido sobre sus emociones, o no puede encontrar el momento adecuado, simplemente escriba una carta. Este hermoso gesto puede ser el comienzo de una relación, o su consolidación. O puede que no sea … Pero al menos lo intentó.
6. Carta de motivación
No es el género más común. Por lo general, se escribe una motivación o carta de presentación a un potencial empleador, al comité de admisiones de la universidad, al comité organizador de conferencias y a la comisión de distribución de subvenciones. Este es una especie de complemento de su currículum: un ensayo en el que describe libremente por qué es digno de esta beca, puesto o lugar en la universidad.
No tiene sentido enumerar líneas del currículum en este mensaje, es inapropiado bromear, ser modesto y más aún tratar de compadecer al destinatario.
Su tarea es “venderse” a usted mismo. Analice su biografía, resalte sus fortalezas. Por ejemplo, es muy joven, pero ya tiene dos diplomas y experiencia laboral. Cuéntenos en qué puede contribuir al proyecto o cómo puede cambiar el mundo para mejor con esta subvención. ¡No tema hacer las predicciones más ambiciosas!
7. Carta de agradecimiento
La capacidad de dar gracias no formalmente, sino desde el fondo de su corazón, es una habilidad importante. La práctica de las cartas de agradecimiento nos ayuda a darnos cuenta de cuán dependientes somos de la ayuda y participación de los demás. Esto nos hace a nosotros mismos más generosos y amables.
Debe escribir notas de agradecimiento con la mayor frecuencia posible. Por supuesto, puede limitarse a enviar mensajes con la palabra “gracias”. Es mejor que nada. Pero, por supuesto, es más agradable para cualquier persona recibir una postal o una carta real con palabras cálidas.
Los psicólogos generalmente recomiendan terminar todos los días, dando mentalmente las gracias a quienes estuvieron ahí y ayudaron, incluso en las pequeñas cosas.