Diez pueblos de España en los que disfrutar de la playa en septiembre

Toda la costa española está trufada de pueblos con encanto. Pueblos de tradición marinera desde los que acceder a preciosas playas o a calas remotas. Y aunque cada vez hay más gente que lo va descubriendo, aún hay muchos que no saben que el mes de septiembre es posiblemente el mejor momento para disfrutar de ellas. La temperatura del agua está en su nivel óptimo, y aunque los días ya se van haciendo más cortos, aún es posible disfrutar de muchas horas de sol. Además, no hay que preocuparse de las aglomeraciones y en muchas ocasiones es cuando más y mejor se puede uno relajar al lado del mar. Si tus vacaciones son durante el mes de septiembre, o si tienes unos días para realizar una pequeña escapada, sin duda es el mejor momento para dirigirte a uno de estos enclaves de la costa española.

 

Estos preciosos pueblos del litoral tienen el encanto único de los lugares de antaño, enamoran a cualquiera que se anime a visitarlos y en muchas de sus calles, el tiempo parece que se detuvo hace ya años, lo que aporta al visitante la tranquilidad que exigen unas vacaciones. Sin embargo, también es posible encontrar zonas de diversión y ocio, para quienes disfrutan tanto del día, como después de la puesta de sol. Estos son algunos de los pueblos costeros en los que podrás disfrutar este mes de septiembre de tus vacaciones en España.

1. Cabo de Palos, Murcia

Tiene un fondo marino que está considerado una de las reservas más importantes del Mediterráneo. Además cuenta con un faro de 81 metros que es uno de los más representativos de la península Ibérica. El primero de esta lista de pueblos costeros se ve rodeado de tranquilas calitas en las que poder aislarse y relajarse completamente. Y si después de una sesión intensiva de baños de sol y mar necesitas recuperar las fuerzas, nada mejor que un típico ‘caldero del mar Menor’, se trata de una receta local a base de arroz y pescados de la zona, en particular, el mero. Es recomendable alquilar un coche para moverse por la zona.

2. Castelldefels, Barcelona, Cataluña

Castelldefels fue en sus inicios una población formada por una serie de masías dispersas. Se trata de una pequeña ciudad o un gran pueblo, dependiendo de como quiera verse, muy popular como zona de veraneo de los barceloneses, de hecho es habitual para quienes lo visitan, coger un taxi de Castelldefels para ir al aeropuerto de Barcelona, para regresar a sus lugares de origen.

Cuenta con más de cinco kilómetros de playas y un impresionante castillo medieval. Además en su Canal Olímpico se celebraron las competiciones de velocidad de los Juegos Olímpicos de 1992. Como ya se ha comentado, una de las formas de desplazarse más cómodas es tomar un taxi en Castelldefels para que te acerque a los diferentes lugares interesantes que desees visitar.

3. Calella de Palafrugell, Girona, Cataluña

Situado en plena Costa Brava, Calella de Palafrugell conserva todo su esplendor antiguo. En el ahora desaparecido Hotel Batlle, Serrat escribió parte de Mediterráneo, la que es una de sus canciones más famosas. El pueblo se caracteriza por calles estrechas y las tradicionales casas de pescadores. Sobra decir que es el sitio ideal para comer pescado recién sacado del mar por los pescadores de la zona.

4. Comillas, Cantabria

Está incluida en el Parque Natural de Oyambre gracias al enorme interés ecológico de su litoral. Además, las pinturas paleolíticas de hace 14.000 años, descubiertas en 1907 en las cuevas de La Meaza, indican que Comillas registró sus primeros poblamientos en la prehistoria. La belleza de su plaza vieja y algunas casas del núcleo urbano, ayudado a que sea considerado uno de los pueblos costeros más bellos de España. Si dispones de tiempo y una van, te recomendamos que recorras este pueblo y otros de la zona con ella, no te arrepentirás.

5. Fornells, Menorca, Islas Baleares

Para llegar a Menorca no te quedará más remedio que armarte de paciencia para tomar uno o varios aviones, o tal vez llegar hasta Mallorca y tomar el ferry a Menorca desde allí. Sea como sea, te aseguramos que vale la pena. Fornells es uno de los pueblos marineros por excelencia, ya que la pesca sigue siendo el sustento principal de sus habitantes, en principal, la langosta roja. Este apreciado crustáceo se captura de manera artesanal mediante trampas en el fondo marino y se cocina después en forma de caldereta, que debes degustar en uno de los muchos restaurantes del pueblo.

6. Garachico, Tenerife, Islas Canarias

Esta villa histórica fue hace años el puerto principal de la isla de Tenerife. Garachico está llena de monumentos, como el convento de San Francisco, la iglesia de Santa Ana, la ermita de San Roque…Desde 1994 es considerado Bien de Interés Cultural. Para quienes sean fans de las piscinas naturales, aquí podrán encontrar su propio paraíso en las del caletón, que fueron originadas por la lava procedente de la erupción del Trevejo en 1706. Un lugar espectacular para disfrutar de las islas afortunadas.

7. Getaria, Guipúzcoa, País Vasco

Se encuentra a 30 kilómetros de Donostia. Enclavada en una pequeña península conocida como ‘el ratón de Getaria’ por la similitud con el pequeño roedor, sus primeros habitantes se ganaban la vida cazando ballenas. Tiene dos de las playas más significativas de Euskadi: Malkorbe y Gaztetape. Y si eres del buen comer, aquí podrás disfrutar de Elkano, un asador galardonado con una Estrella Michelin que ha obtenido fama mundial gracias a sus rodaballos a la parrilla. Un coche de alquiler puede ser una buena opción si deseas acercarte a pasar unos días.

8. Hondarribia, Guipúzcoa, País Vasco

Los colores de la Ikurriña, blanco, verde y rojo, combinados con el azul del mar, son los cuatro colores más característicos de Hondarribia, uno de los pueblos de la costa vasca que enamora a primera vista y donde la gastronomía se saborea en cada rincón. Aquí podrás disfrutar de los pintxos más espectaculares y de una de las mejores sopas de pescado del planeta. Definitivamente Euskadi es sin duda un sueño para cualquier amante del buen comer. Y comer bien cerca del mar, es la combinación perfecta para este septiembre.

9. Peñíscola, Castellón, Comunidad Valenciana

Un lugar carismático en el que comer los mejores espetos. Playas, naturaleza, fiestas tradicionales, cultura, centros de talasoterapia o gastronomía son sólo parte de los encantos de Peñíscola. Peñíscola puede alardear de tener un clima suave durante todo el año, pero sin duda cuando más puedes gozar de su costa es en septiembre. Un buen sitio para relajarse en familia antes de la vuelta al cole.

10. San Vicente de la Barquera, Cantabria

Un pueblo con gran tradición marinera que se hizo especialmente conocido hace ya casi dos décadas por ser el pueblo natal del cantante David Bustamante. Si ya decidiste recorrer el norte con tu van, una parada de uno o dos días en este precioso pueblo es indispensable. Aquí podrás degustar sardinadas y otros platos típicos, como marmita barquereña, guiso preparado a base de bonito y patatas para degustar en otro de los pueblos más bonitos de la costa.

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