La de periodista es una de las profesiones más famosas y populares del mundo. Después de todo, son ellos quienes crean el trasfondo de la información: escriben artículos para periódicos, hacen programas, muestran noticias. En los países democráticos se les considera especialmente, ya que es gracias a la difusión de información veraz, que los ciudadanos pueden tomar decisiones meditadas e informadas a la hora de elegir a sus representantes y exigir mejoras para el país a las instituciones.
El valor, una cualidad esencial
Un periodista es un especialista en recopilar y procesar información para su difusión en los medios de comunicación: en periódicos, revistas, radio y televisión, así como en Internet. En muchos países el trabajo de periodista es especialmente peligroso, ya que se considera que estos profesionales son los encargados de vigilar y denunciar cualquier atisbo de corrupción o mala praxis en todas las esferas de poder. Esta situación es especialmente sangrante en dictaduras como la China o algunos países árabes, pero en países supuestamente democráticos como México, el ejercicio del periodismo también puede resultar una actividad peligrosa.
Por desgracia no es infrecuente ver en las noticias de última hora México, como muchos periodistas resultan coaccionados, amenazados e incluso muertos, por ejercer su actividad y denunciar corrupción y sobre todo, narcotráfico. En diarios digitales como El Diario Mexicano dan cuenta de ello más a menudo de lo que sería deseable. Y por desgracia esto ocurre en más estados supuestamente democráticos de los que quisiéramos reconocer. De modo que el valor es una cualidad esencial para el ejercicio de esta noble profesión. Noble, siempre y cuando se mantenga dentro del código deontológico, claro. Pero veamos su historia.
Historia del periodismo
La profesión tiene sus raíces en el pasado. Los arqueólogos fechan los primeros registros informativos en la era de la Antigua Roma, cuando, bajo la dirección de Julio César, se colgaron dos tipos de tablillas de arcilla en lugares públicos: con mensajes sobre las decisiones del Senado y con un recuento de las noticias de la ciudad. La segunda parte del nombre es “Acta diurna populi romani”, y la palabra “periodista” se remonta a ese momento.
Pero hablar del periodismo como un campo de actividad separado solo ha sido posible desde el siglo XVII. Casi de inmediato, se dividió en varias direcciones, convirtiéndose casi simultáneamente en un instrumento de influencia en la sociedad. Fueron los periódicos los que jugaron un papel clave en la promoción de ideas revolucionarias en Europa.
La primera experiencia exitosa de una publicación diaria fue el periódico inglés The Daily Courant, que se publicó durante 33 años, a partir de 1702. Ese mismo año apareció en Rusia el primer periódico oficial Vedomosti. Aunque en un principio no apareció con tanta regularidad como el británico, existió hasta 1917. En muchos estados totalitarios, la prensa comenzó a utilizarse con fines propagandísticos para glorificar y exaltar el régimen totalitario de turno que estuviese en el poder.
Los medios modernos no son solo una fuente de información: son un medio para moldear la opinión pública y, a veces, manipularla. Por lo tanto, el papel del periodista se ha multiplicado por varias veces: a menudo la interpretación del hecho depende de sus cualidades y creencias personales. De este modo, se ha calificado a los medios de comunicación como ‘cuarto poder’.
¿En qué consiste?
La profesión de periodista te permite cubrir grandes cantidades de información. Según el tipo de trabajo, las calificaciones y el propósito de la industria, tiene su propia estructura y clasificación:
- Gonzo: Crea narrativas subjetivas sobre hechos que pasan por el prisma del propio “yo” del corresponsal. Los artículos están escritos en primera persona. Prestan gran atención a su propia actitud ante un evento en particular. Para enfatizar los detalles, se utilizan el humor, la burla y hasta las malas palabras. El periodismo gonzo es uno de los mejores métodos de propaganda.
- El reportero: Es especialista en el campo de la redacción de artículos sobre hechos en los que estuvo directamente involucrado o fue testigo. Los reporteros a menudo se ven obligados a trabajar en puntos conflictivos y arriesgar sus propias vidas por un buen material.
- Comentarista: Suele actuar como locutor, reflejando su propia opinión sobre la dinámica del evento. La mayoría de las veces, los comentaristas son representantes del periodismo deportivo: describen en detalle cada acción de los participantes en cualquier evento deportivo, mencionando impresiones personales y expresando abiertamente emociones.
- Entrevistador: Una de las especialidades más difíciles, que requiere resistencia y oratoria. Es necesario actuar en temas estrictamente especificados, haciendo preguntas reflexivas a los participantes en los eventos y liderando la discusión general.
- Crítico: Se trata de un especialista que describe en detalle las incidencias del país y del mundo desde una tercera persona y sin connotaciones emocionales.
- Fotoperiodista: El nombre habla por sí solo. Si antes las fotografías simplemente acompañaban al texto, gracias a los fotoperiodistas las imágenes ahora se han convertido en tramas independientes que requieren explicaciones mínimas.
- Periodista de Internet: Quizás se le pueda llamar un especialista de base amplia: una persona combina las funciones de una variedad de periodistas. A menudo practica el MO-JO, mobile journalism, produciendo completamente la pieza informativa de principio a fin, gracias a la tecnología.
Responsabilidades profesionales
Cada jornada laboral de un periodista está llena de eventos y es absolutamente impredecible, porque la vida a menudo sorprende, convirtiendo un viaje ordinario en una sensación. De forma predeterminada, todos los días laborables de un maestro de la pluma implican una serie de procesos obligatorios.
- Búsqueda temas y eventos interesantes para describir. Para ello, el periodista monitorea constantemente los servicios de prensa, las redes sociales e Internet. Es importante encontrar eventos interesantes, la fecha exacta y el lugar en que ocurren.
- Siempre que se pueda se acudirá para recabar información. El periodista no solo está presente, sino que también les hace preguntas de interés a los participantes. Esto es necesario para conocer sus motivaciones y deseos, el objetivo que persiguen. Cualquier periodista, por novato que sea, sabe que las piezas informativas deben responder a 5 W para ofrecer una información completa. Esta parte del trabajo es bastante peligrosa, porque los participantes en los eventos no siempre están contentos con la prensa.
- Análisis del material recopilado, identificación de puntos clave y cotizaciones.
- Redacción de texto sobre el evento. El artículo debe ser lo más objetivo e informativo posible. Dependiendo del tipo de periodista, es posible un componente emocional del texto.
- Preparar y comentar un reportaje.
- En las piezas audiovisuales, especialmente en televisión, el periodista estudia el metraje, lo describe y participa directamente en la edición, destacando los puntos importantes.
- La fotografía de eventos también forma parte del periodismo. Es importante no solo describir, sino también proporcionar un reportaje fotográfico de la escena.
La profesión de periodista es dinámica. Cada día está lleno de muchos eventos, e incluso el más discreto de ellos puede convertirse en un reportaje interesante y digno de una amplia discusión. Por lo tanto, el maestro de la pluma debe tener una perspectiva amplia y una mentalidad analítica.
¿Quien da el perfil?
Un buen periodista debe tener una serie de cualidades, entre las que destacan:
- habilidades de comunicación: la capacidad de encontrar un idioma común con las personas juega un papel importante en la obtención de información de primera mano;
- curiosidad: un periodista está interesado en todo; esta es la única forma en que puede crear materiales relevantes;
- creatividad: escribir artículos es un proceso creativo; ingenio y perspicacia: estas cualidades son las mejores ayudas para encontrar temas y realizar investigaciones periodísticas;
- erudición: un periodista debe ahondar en el tema en el que trabaja y conocer bien sus complejidades.
- ética: es importante transmitir información veraz y correcta, respetando tanto a sus interlocutores como a aquellos a quienes se dirige la información; perseverancia: es necesario escribir a diario para no perder habilidad.
- mente analítica: es importante no solo recopilar información, sino también analizarla para que lectores, espectadores y oyentes puedan formarse su propia opinión, lo más cercana al objetivo posible.