Usos de la marihuana medicinal

Según algunos informes, el cannabis se ha utilizado con fines medicinales durante más de 3.000 años. La planta se menciona en los Vedas indios, pero fue integrada en la medicina occidental hace relativamente poco, en 1839, por el cirujano O’Shaughnessy, que había estado trabajando en la India durante mucho tiempo. El uso de la marihuana con fines médicos se justifica por la manifestación de efectos analgésicos, sedantes, antiinflamatorios, antitumorales, antiespasmódicos, anticonvulsivos.

Composición

Las hojas de la planta incluyen:

– CBD. Los cannabinoides como el cannabidiol no son compuestos psicoactivos, actúan sobre el organismo de forma suave, no provocan adicción y ni “colocan”. En muchos países su venta y uso están permitidos, normalmente en forma de aceite, pero también es posible comprar flores CBD.

– THC. El componente psicoactivo, en menor medida, tiene las propiedades beneficiosas enumeradas.

En el cannabis medicinal, el CBD prevalece sobre el THC, por lo que muchos países utilizan legalmente las propiedades medicinales de la marihuana para tratar decenas de enfermedades: cáncer, ataques epilépticos, enfermedades oculares, etc.


Posibles usos y beneficios

Anestesia

Estudiado a nivel científico. Se ha mejorado la comprensión del mecanismo de la analgesia inducida por cannabinoides mediante el estudio de:

– receptores de cannabinoides;

– endocannabinoides;

– agonistas sintéticos;

– antagonistas sintéticos.

Los cannabinoides proporcionan alivio del dolor a través de modos de acción supraespinal, espinal y periférica, y tienen casi el mismo efecto en las vías del dolor descendente y ascendente. Los cannabinoides también promueven el alivio del dolor al activar un mecanismo antiinflamatorio.

Ansiedad y sueño

Se cree que el sistema endocannabinoide juega un papel central en la regulación del estado de ánimo y en la desaparición de los recuerdos desagradables, así como en la modulación del ciclo sueño-vigilia. Aprendieron a utilizar esta luz y acción tan importante para muchas enfermedades con fines médicos. El cannabidiol (CBD) es responsable del ligero efecto inhibidor, calmante y reductor de la ansiedad.

Estimulación del apetito

Muchos estudios en animales han demostrado previamente que el delta-9-THC y otros cannabinoides tienen un efecto estimulante sobre el apetito y aumentan la ingesta de alimentos. Se cree que el sistema cannabinoide endógeno puede actuar como regulador de la conducta alimentaria. Este uso medicinal de la marihuana es especialmente útil para pacientes con cáncer después de la quimioterapia y / o con el desarrollo de caquexia (agotamiento severo), cuando no hay apetito en absoluto y la falta de nutrientes agrava aún más la gravedad de la condición del paciente.

Antiemético y efecto

El cannabis tiene un fuerte efecto antiemético. Para ser justos, observamos que una sobredosis de marihuana puede complicarse con el síndrome de vómitos indomables, cuando una persona simplemente “se hace pedazos”. El cannabis con una mayor cantidad de THC puede provocar vómitos cíclicos que no se pueden curar hasta que se cancele.

El cannabidiol es eficaz contra las bacterias grampositivas y tiene una potencia comparable a la vancomicina o la daptomicina. Eso dice Science Daily.

Acción antineoplásica

Otro beneficio poco estudiado por los científicos, pero probado repetidamente en la práctica, es el efecto antitumoral. En India, existe evidencia irrefutable del tratamiento de neoplasias benignas y oncológicas con marihuana, pero en Estados Unidos y Europa, dicha terapia se trata con precaución. Pero es solo cuestión de tiempo, muchos países están financiando proyectos destinados a profundizar el conocimiento en esta área.

Están realizando activamente investigaciones en animales, donde pueden conseguir fácilmente una ralentización del crecimiento y metástasis de los tumores sensibles al cannabis: adenocarcinoma de pulmón de Lewis, carcinoma hepatocelular, neoplasias benignas, etc.

Tratamiento de abstinencia para drogadictos

En los países donde el cannabis está oficialmente permitido, se incluye en el tratamiento de pacientes adictos a las drogas para reducir la gravedad de los síntomas de abstinencia. Las sustancias reducen rápidamente los dolores musculares, espásticos, de cabeza, lo que mejora la condición del adicto.

China y Estados Unidos ofrecen cada vez más tratamientos para la adicción a las drogas con marihuana. En particular, el uso médico de la marihuana permite eliminar la metadona y la buprenorfina con poco esfuerzo. Esta técnica existe en Nueva Zelanda y Canadá.

Efectos sobre los órganos reproductores masculinos y femeninos

Hasta hace poco, se pensaba que fumar cannabis afectaba negativamente a la fertilidad. Pero estudios detallados en Dinamarca han arrojado resultados inesperadamente opuestos. Los científicos concluyeron que cuando se usa en dosis pequeñas o medianas, la marihuana activa la espermatogénesis (producción de esperma) y, cuando se abusa, tiene el efecto contrario.

El CBD afecta específicamente la vida sexual de una mujer. La acción es acumulativa, la mujer parece aprender gradualmente a abrirse, la pareja trae más y más placer. El poder del orgasmo aumenta suavemente, el deseo sexual llega con más frecuencia, la vida sexual se armoniza. En un hombre, el efecto es de dos fases: primero, hay un deseo irreprimible de tener relaciones sexuales, luego, bruscamente, se pierde el interés en las relaciones sexuales. Cuando se aumenta la dosis, aparece la apatía y la total indiferencia hacia las relaciones íntimas y el afecto.

Uso práctico

Ahora enumeraremos para qué enfermedades está más justificado el uso de la marihuana con fines médicos. Entonces:

– Oncología y curso agresivo de algunas neoplasias benignas;

– estado epiléptico, no susceptible de alivio con medicación;

– algunas enfermedades del tracto gastrointestinal;

– falta de peso corporal, hasta condiciones distróficas;

– muchas enfermedades oculares;

– síntomas y síndromes espásticos, etc.

Pero es importante recordar que la terapia con cannabinoides no debe limitarse a la automedicación y al aumento descontrolado de la dosis. La selección correcta de un determinado tipo de cannabis te ayudará a no cruzar esa delgada línea entre los beneficios médicos y los daños corporales. De hecho es importante seguir atentamente la evolución de los estudios, y de momento conformarnos con tratar nuestras dolencias con aceite CBD, que se ha comprobado que no genera dependencia y que está permitido en la mayoría de países, y en todo caso, dejar el uso de la marihuana medicinal en manos de la prescripción médica.

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