La moda sostenible, también conocida como eco moda , es un concepto definido por metodologías y procesos de producción mediante complementos de moda sostenible que no son perjudiciales para el medio ambiente . Es decir, la creación de ropa y complementos sin perjudicar el ecosistema que existe alrededor de la cadena productiva de este artículo. Este concepto se aplica a toda la cadena de producción de un tejido y luego se deriva en la cadena de producción de una prenda de vestir. En una tercera evaluación, también se debe evaluar toda la cadena de distribución de estas prendas terminadas.
Para que un administrador o un ingeniero pueda hacer un buen trabajo al evaluar una cadena de producción de ropa o relojes de madera, se deben tener en cuenta varios factores en el proceso de evaluación. Estos factores varían según la cadena de suministro de cada empresa, pero hay tres pilares que no se pueden descuidar durante la evaluación: la huella de carbono de cada prenda, la cantidad de agua necesaria para producir cada unidad y la cantidad de pesticidas utilizados en la plantación de la materia prima para este tejido (en el caso de tejido a base de algodón ) y / o cantidad de componentes químicos y sintéticos utilizados en la fibra (ejemplo de acrílico y poliéster). Según una encuesta reciente del IISD , una camiseta de algodón de 250 gramos fabricada en China utiliza un promedio de 160 gramos de pesticidas como Temik 150 , que contaminan fácilmente el agua subterránea .
Prácticas asociadas a la moda sostenible
La moda sostenible engloba prácticas menos contaminantes y que minimizan el impacto ambiental a lo largo de la cadena productiva, como el uso de tejidos ecológicos o la reutilización de materiales en la confección de ropa, por ejemplo, y el consumo; como la reutilización, intercambios, reparaciones, etc.
Las prácticas más comúnmente asociadas con la moda sostenible son:
- Fabricación con fibras orgánicas, a veces certificadas por organizaciones internacionales como GOTS o USDA
- Fabricar con telas más ecológicas , como lino o bambú (que necesitan menos productos químicos y / o agua para crecer)
- Tintes de origen natural
- Uso de tejidos desechados
- Reciclaje de materiales usados
- Producción con tejidos reciclados
- Uso de colas menos tóxicas
- Ropa hecha para tener un ciclo de uso prolongado
- Producción sostenible con ahorro de agua
Algunos ejemplos de materiales sostenibles son
Algodón orgánico
El algodón orgánico, que se cultiva sin fertilizantes químicos, pesticidas ni crecimiento regulatorio. Un algodón considerado verdaderamente orgánico debe utilizar pigmentos naturales en su proceso de teñido .
Bambú
Como el bambú se reproduce en abundancia y es una planta que obtiene un crecimiento relativamente rápido sin el uso de fertilizantes o pesticidas, los tejidos derivados de sus fibras pueden considerarse orgánicos. Principalmente porque sus fibras son biodegradables, suaves y antibacterianas. Sin embargo, en los casos de uso y cultivo de bambú, un auditor debe tener en cuenta el consumo de agua de esta planta y la reutilización de otras partes de la planta.
Botellas PET
Las botellas de PET son una solución interesante a dos problemas: reciclar botellas de plástico y reutilizar ropa vieja, porque las botellas usadas se reciclarán y combinarán con fibras de tela como el algodón, y eventualmente se transformarán en fibras que producen un tejido fuerte y de tacto suave.
Yute
El yute es una planta de la región amazónica que es biodegradable y tiene un aspecto similar al lino puro. Su plantación no requiere pesticidas y la planta tiene un bajo impacto ambiental, pero su cultivo requiere mucha agua.
Jeans
Los jeans son uno de los tejidos que más impactan en el medio ambiente, que pueden consumir hasta 3.500 litros de agua, desde su producción hasta su eliminación. En una perspectiva sostenible, los jeans ecológicos se crearon utilizando Tencel, una fibra de celulosa, creada a partir de pulpa de madera, que utiliza aproximadamente 1/50 de los recursos necesarios para producir jeans convencionales.
A su vez, es posible reutilizar y reconvertir jeans que ya se han fabricado y utilizado, siguiendo las pautas de la economía circular y el upcycling.