EL COMIENZO DEL CABALLO ITALIANO: FERRARI

LOS INICIOS DE UNA LEYENDA

 

Si se pronuncia el nombre “Ferrari”, probablemente todo el mundo asocie a esta famosa marca el color rojo y el peculiar recorrido. Pero, ¿cómo ha evolucionado esta marca a lo largo de los años? Repasamos los años más importantes de la historia de Ferrari.

Una historia que se remonta a la Primera Guerra Mundial y que está ligada a la biografía del fundador de la empresa, Enzo Ferrari.

Los años 1918-1919

Enzo Ferrari, que sólo tenía 20 años y había participado en la Primera Guerra Mundial, encontró un trabajo como piloto de pruebas en una pequeña empresa automovilística de Turín. En 1919 se convirtió en piloto y debutó en la carrera Parma-Poggio al volante de un CMN 15/20 de cuatro cilindros y 2,3 litros. El 23 de noviembre de ese año participó en la Targa Fiorio, pero su coche sufrió una fuga en el depósito de combustible.

Años 20 y 30: nace la historia de la empresa Ferrari, un mito.

En esta década, tras varios accidentes al volante de un Isotta Fraschini 100/110 IM Corsa, Enzo Ferrari empieza a conducir un Alfa Romeo Tipo 40/60 de seis litros y cuatro cilindros, con el que termina segundo en la Targa Fiorio de 1920. Este fue el comienzo de una asociación de 20 años con la marca, cuyos modelos condujo hasta su nombramiento como director del departamento de carreras de Alfa Corse. Permaneció en este puesto hasta septiembre de 1939.

En 1923, Enzo conoció a la condesa Baraka, hecho que le permitió utilizar en sus coches el emblema que su hijo, el héroe de la Primera Guerra Mundial Francesco Baraka, utilizaba en su avión, el símbolo del caballo rampante que todos conocemos y asociamos a la historia de Ferrari y a su logotipo.

En 1927 y 1928, Ferrari ganó carreras en el circuito de Módena con el Alfa Romeo 6C-1500 SS y fundó la escudería que lleva el nombre de su familia. Era el 16 de noviembre de 1929, fecha oficial de la fundación de Ferrari, con una febril actividad deportiva que más tarde llevaría a la creación de un equipo oficial con coches Alfa Romeo.

Años 30 y 40: nace el primer Ferrari de la historia.

En 1932, Enzo deja de trabajar como piloto debido al nacimiento de su hijo Alfredo (Dino) y al enorme trabajo como director de la Scuderia. La colaboración con Alfa Romeo no terminó ese año, ya que en 1937 creó el “Alfetta” 158, pero dos años después Enzo terminó la colaboración con Alfa Romeo con la promesa de no producir coches de carreras con el nombre de Ferrari durante cuatro años, sólo aquí comenzó la verdadera historia de Ferrari. A partir de este momento, la empresa del “cavallino rampante” desarrolló un modelo de ocho cilindros y 1500cc llamado 815.

Los años 40-60: un nuevo rumbo en la historia de Ferrari

Se fabrican dos versiones del 815 (montadas sobre un chasis Fiat) en Módena. En 1943, Enzo Ferrari comienza a construir el germen de una fábrica en Maranello, en terrenos de su propiedad, donde se traslada la empresa y donde comienza a llamarse “Ferrari” de forma permanente.

Así, la historia de Ferrari está ligada al diseño del primer coche en 1945. Este coche tenía un motor V12 y una cilindrada de 1.500 cc. El debut del 125 S estuvo en manos de Franco Cortese, que ganó las Mille Miglia en 1948 y las 24 horas de Le Mans en 1949.

El inicio de la Fórmula 1 con Ferrari al frente

En 1950, se lanzó una nueva categoría de carreras, la Fórmula 1. Ese año Ferrari se inscribe con el piloto argentino José-Froilán González, que gana el Gran Premio de Gran Bretaña (Silverstone). La marca se proclamó campeona del mundo en 1952 con Ascari al volante, victoria que se repitió al año siguiente.

Tras la muerte del hijo de Enzo, Dino, todos los motores Ferrari de 6 cilindros en “V” pasaron a llamarse Dino en su honor. En 1957, la empresa cambió de nombre, un acontecimiento que cambió la historia de Ferrari. Se llamaría Auto Construzioni Ferrari y a los 58 años, Mike Hawthorn ganaría otro campeonato para la marca Ferrari.

En 1969, para satisfacer la creciente demanda, Ferrari vendió el 50% de la empresa a Fiat y pasó a llamarse Ferrari S.p.a. Eserzicio Fabbriche Automobiili e Corse.

Fuente: Comprar un coche en Murcia

Importancia de la cría de reinas para apicultura

Cuando el apicultor aficionado divide su colmena en dos partes inicia una cría de reinas y se transforma en “criador de reinas”.

Cuando elige para esta división la mejor productora de miel de la colmena, entonces se transforma en “seleccionador de reinas”.

El apicultor de hoy en día es consciente de la necesidad de seleccionar las abejas. Mientras que los gastos de mantenimiento y de desplazamiento de una colmena son cada vez más elevados, el precio de la miel está estancado: para que una explotación apícola sea rentable tiene que producir lo máximo con las mínimas colmenas.

En función de sus necesidades y del tipo de producción, el apicultor profesional puede criar y seleccionar numerosas reinas partiendo de las colmenas que más le satisfagan. Gracias a la cría y al hecho de renovar las reinas, una explotación apicola bien llevada puede además aumentar sensiblemente los beneficios.

REINAS JÓVENES

Claro está, siempre se pueden conseguir reinas jóvenes. seleccionadas por criadores profesionales. Sin embargo, el apicultor es curioso por naturaleza, querrá descubrir por si mismo esta fascinante actividad que resulta la cría de reinas, ya que esta disciplina de la apicultura es de las más apasionantes. La selección es un trabajo de observación que no termina jamás. De hecho se crían reinas por necesidad y también por pasión.

 

Como veremos, y en contra de lo que se puede pensar, la cría “artificial” de reinas está al alcance de todos, tanto aficionados como profesionales: quien la domine está capacitado para producir su propia jalea real, ya que la técnica de base es la misma. Conocimiento y material para cria de reinas, no hace falta nada más.

 

¿Criando abejas reinas?

 

Es muy agradable trabajar con algunas colonias de abejas: simpáticas, sanas, productoras de miel de calidad y lo suficientemente fuertes como para sobrevivir al invierno. Es un placer cuidar de este tipo de colonia. La reina es la que posee los genes que proporcionan a la colonia estos rasgos deseables.

 

Aunque la cría de reinas no sea una actividad constante para ti, al experimentarla sabrás reconocer las características de una buena reina y qué tienes que buscar cuando quieras comprar una. Además, evitarás problemas importados y contarás con colonias sanas que se adaptarán bien a tus circunstancias y al clima de tu región. Durante el proceso, aprenderás a conocer mejor a las abejas y disfrutarás mucho. La práctica y la experiencia te harán un buen criador, pero es importante empezar formándote en cursos especializados de cria de reinas (puedes hacer este online).

 

Puedes criar pocas o muchas reinas, como quieras. Te recomiendo que te centres en criar unas buenas reinas con las que empezar, en lugar de ocuparte de la cría de reinas para vender. Más adelante podrás pasar, si quieres, a un nivel superior y dedicarte a criar reinas para venderlas a otros apicultores. Es probable que ese equipo, que has criado con tanto amor, tenga mucho éxito entre los demás apicultores de tu alrededor.

 

La cría de reinas y su selección son procesos distintos, pero están relacionados. Sin selección, la cría de reinas pierde parte de su interés.