Una piscina es un gasto importante, pero merece la pena cuando se sumerge en el agua cristalina en un caluroso día de verano. Durante la temporada de piscina, el mantenimiento de su inversión requiere un esfuerzo diario, pero no tiene por qué suponer un gran compromiso de tiempo. Estas sencillas pautas harán que el mantenimiento de la piscina sea lo más sencillo y rentable posible.
El calor del sol puede reducir la eficacia de los productos químicos añadidos a la piscina, haciendo que se consuman más rápidamente. Si tiene que aplicar cloro a la piscina, hágalo al final de la tarde. El cloro tendrá toda la noche para eliminar los restos de bacterias, y el agua estará limpia por la mañana.
Analizar el agua con regularidad es un elemento importante de la gestión de la piscina. Es preferible hacer pequeñas modificaciones ahora en lugar de esperar a que un problema haya progresado hasta el punto de necesitar asistencia profesional para restablecer el equilibrio químico adecuado. Establezca un recordatorio en su teléfono para dos veces a la semana para que no se le olvide. También es una buena idea hacer una prueba después de una tormenta fuerte.
Los depósitos de calcio que se adhieren al azulejo de la piscina por encima del nivel del agua pueden eliminarse con vinagre. Aplique una pequeña cantidad de vinagre blanco en un paño suave y utilícelo para pulir una parte del azulejo. Con un segundo paño humedecido, termine el trabajo.
De vez en cuando aparecen manchas metálicas de color marrón o verdoso en las paredes o el suelo de la piscina. Suelen aparecer cuando se deja caer algo metálico, como una horquilla, en la piscina. Debido al ácido ascórbico de la vitamina C, algunos propietarios de piscinas afirman que frotar una pastilla o polvo de vitamina C sobre la zona problemática aclara o elimina las manchas de metal.