Cuanto más se traslade, más espacio para el vehículo de la mudanza y el material de embalaje necesitará. Deshágase de los trastos y despeje uno o dos meses antes de partir para que el embalaje y el transporte sean más fáciles. Si tienes la costumbre de guardar las cosas durante más tiempo del debido, elige una estrategia de desorden que te funcione. Prueba el enfoque de Marie Kondo o consulta The Home Edit.
Encontrar un método que funcione para ti puede ayudarte a deshacerte del desorden y a determinar lo que realmente necesitas en tu nuevo lugar. No quieras trasladar objetos que luego donarás, sobre todo si estás reduciendo el tamaño.
Los productos gratuitos y de mudanza tienen sus propias áreas en los sitios de venta online. Busca cajas y otros artículos de embalaje rotos en estos sitios. La gente suele regalar sus cajas de mudanza, cinta adhesiva, material de embalaje y otros equipos esenciales para la mudanza al primero que se acerque. Así que, si ves algo que te gusta, actúa rápidamente.
Cuando recojas cosas gratis de desconocidos, toma siempre precauciones de seguridad y, si es posible, lleva a otra persona contigo.
Si los mercados online no te sirven, acude a tu tienda de alimentación local o a una tienda de grandes superficies. En estos sitios es frecuente encontrar cajas gratuitas.
Planificar con antelación facilita las cosas de muchas maneras. Si se prepara con antelación, podrá comparar las tarifas de los camiones de mudanza, de los artículos de mudanza e incluso de los transportistas. No tenga miedo de llamar por teléfono y empezar a comparar precios lo antes posible. Si lo hace así, tendrá un mayor control sobre los gastos de su bolsillo.
Si quiere ahorrar dinero en un traslado, pida a sus conocidos de Internet que le recomienden empresas con las que tratar. Sin embargo, asegúrese de que las empresas con las que trabaje sean respetables. No importa que se ahorre unos cientos de dólares en un camión de mudanzas si todo llega dañado.