El primer paso que debemos realizar antes de comenzar a llevar a cabo una construcción es tener a la mano los planos arquitectónicos de la obra, ya que será nuestra guía para realizar cualquier acción durante la construcción, nos demostrará todos los detalles, la distribución del espacio, los elementos a incluir y todas las características primordiales. Sin duda alguna, para poder construir una vivienda correctamente, debemos tenerlos en cuenta y conocer su importancia durante todo el proceso.
Los planos arquitectónicos son la base de cualquier construcción
Una construcción simboliza una gran inversión de dinero, esfuerzo y, sobre todo, de tiempo, ya que cualquier obra va a necesitar más de un par de semanas para poder estar completa y asegurarnos de que sea resistente ante todas las condiciones que presente. Por ende, este proceso se divide en varias etapas con objetivos específicos, cuya finalidad es la de obtener una obra de gran calidad.
Ahora bien, el primer paso va a ser el mismo para todas la construcciones, y se trata de tener los planos arquitectónicos de la obra. Estos cuentan con un papel fundamental desde el momento en el que se comienza el proyecto hasta que se finaliza, ya que su propósito es ser la representación grafica del proyecto a realizar, donde vamos a poder visualizar todos los aspectos técnicos, arquitectónicos y constructivos que se deben tener en cuenta.
Los planos arquitectónicos son la base de un proyecto, a partir del cual se toman todas las decisiones importantes que se relacionan con la construcción. Se consideran una pieza fundamental para el correcto desempeño de todo el proyecto, del cual se van a guiar todos los profesionales involucrados en la construcción, para así trabajar en equipo con una idea más clara de las labores de cada individuo.
Gracias a la gran importancia que tienen en la construcción, han ido evolucionando desde su invención, para ofrecer datos más exactos y explícitos que colaboren a que la obra se produzca con las mejores condiciones y de una forma correcta. En la antigüedad, se realizaban los planos arquitectónicos a mano alzada, utilizando lápices de grafito, reglas y regletas, entre muchos materiales e instrumentos más que permitían plasmar la idea de forma exacta y con los detalles necesarios para ser comprendido por los profesionales; eran considerados una obra de arte.
No obstante, en la actualidad, y con los grandes avances que nos presenta la tecnología, los planos arquitectónicos se realizan en formato digital, lo que obliga a los arquitectos a hacer uso de herramientas electrónicas que serán de gran utilidad para originar el plano. Esta innovación ofrece muchas ventajas como la erradicación del uso de papel y lápices (lo cual ayuda al medio ambiente), mayor precisión en cada plano y el ahorro de mucho tiempo y esfuerzo valioso. Una de sus características más resaltantes es son capaces de mostrar los gráficos en tercera dimensión.
Independientemente del formato en el que se presenten los planos arquitectónicos, estos no van a perder su gran importancia en las obra de construcción. Solo con ellos vamos a poder determinar la ubicación, el diseño, las dimensiones, los materiales a utilizar, los detalles constructivos y estéticos, los acabados, los colores, los revestimientos, los sistemas y todo lo que compone la obra. Por ende, deben tener la aprobación del arquitecto, el ingeniero civil, el ingeniero eléctrico, el ingeniero sanitario y demás profesionales que participan en el proyecto.
Componentes principales de un plano arquitectónico
Como te hemos mencionado con anterioridad, un plano se va a componer de diversos aspectos y sistemas que ayudan a conformar una vivienda funcional, de calidad y habitable, si deseas contratar una empresa puedes leer esta fuente donde podrás consultar tus dudas y adquirir el servicio, que estas características complementarias estén reflejadas en los planos será indispensable para organizar el trabajo a realizar de mejor manera y así poder cumplir con los plazos establecidos,
- Planos de las distintas plantas: su función principal es indicar el espacio de la vivienda, los metros cuadrados con los que cuenta y la altura que va a tener, como la cantidad de plantas que va a poseer.
- Plano de detalles y acabados: será el encargado de ofrecer información acerca de los revestimientos, puertas, suelos, techos, materiales, es decir, el estilo decorativo.
- Instalaciones: en este aspecto se incluyen las instalaciones de energía eléctrica, de tuberías de agua y desagües, el sistema de calefacción y la instalación de gas.
- Cimentación: ya sea superficial o profunda, será la responsable de determinar la estabilidad de la obra.
- Topográficos: con él vamos a conocer el terreno de construcción, para así analizar los desniveles o accidentes geográficos y otorgar mayor estabilidad al edificio.
- El coste: en los planos se acostumbra a especificar el costo del proyecto, para que así el presupuesto sea ajustado y no se gaste de más.