Mi nombre es Germán Carvajal, estudiante de Ingeniería de Sistemas e Ingeniería Telemática y actualmente me encuentro en Valencia, España.

Ya he finalizado el semestre en la Universidad de Valencia. El fin de semestre es un poco diferente a los que realizamos en Icesi. Aquí es habitual que los estudiantes terminen sus clases y proyectos una semana antes del inicio de los exámenes. Esto para que se tenga por lo menos este tiempo para estudiar, ya que el examen presenta contenidos de todos los temas del semestre, generalmente de forma extensiva, y corresponde, habitualmente, al 50%, pero puede llegar a ser hasta el 80% de la evaluación semestral.

Esta semana es bastante estresante, pues, ya que las clases eran en su mayoría virtuales, había que repasar todas las diapositivas, las notas de clases y algunas grabaciones de estas, de todo el semestre. Afortunadamente, y a recomendación de la universidad, lo matricule la totalidad de las materias. Me encontraba viendo 3 materias en Valencia, que es el mínimo en créditos permitidos, y una materia en Icesi, virtualmente. Aun así, es bastante habitual que estas semanas sean de mayor peso para los estudiantes, por lo que en las bibliotecas se ven muchos estudiantes, igual que en Icesi.

Los exámenes son por lo general de 3 horas, y no suelen contener partes prácticas, solo teoría, aunque esto varía entre materias. La mayoría evalúa las practicas aparte, como en los laboratorios que hacemos en Icesi. Igualmente, el sistema de calificación es diferente. Todo va de 0 a 10, requiriendo un 5 para pasar, pero por requerimiento de Icesi, las notas mínimas para los estudiantes internacionales son de 6, pero con los laboratorios y actividades en clases, la mayoría de los estudiantes sacan notas muy superiores. Tampoco es habitual que los profesores pongan 10. Esto es un caso especial que se reserva para trabajos excepcionales, sobre todo porque los mejores estudiantes de la clase obtienen algo llamado matricula honorifica, que otorga beneficios de precios en el próximo semestre.

Una vez terminados mis exámenes, tengo más de un mes antes de mi vuelo a Colombia. Los primeros días de estos días de ocio estuvieron un poco calmados, sin muchas actividades, gracias a que la mayoría de mis amigos tenían sus exámenes mucho más tarde, casi a finales del mes de junio, por lo que las actividades correspondían en su mayoría de ir a la playa o al parque Turia, que es una de las principales atracciones de Valencia. Es un parque construido por el antiguo cauce de un rio, por lo que se extiende por varios kilómetros, partiendo la ciudad en dos.

Posteriormente logre planificar más viajes, para aprovechar el tiempo en España. Recientemente he visitado Barcelona, que después de Paris, es el mayor destino turístico de toda Europa. Famoso por las construcciones del arquitecto Antonio Gaudí, es una ciudad cosmopolita, muy similar en su ambiente a Bogotá, pero combinada con el habitual modo de vida español. Barcelona también estuvo entre mis consideraciones para hacer intercambio, pero algo que pude comprobar en mi vista es que es mucho más costosa que otras ciudades de España. En general, las ciudades más habitadas, como Madrid, Barcelona y Valencia, así como el norte, son un poco más costosas. El sur de España, y sobre todo la parte que queda cerca a Portugal, son las ciudades más económicas del país.

Viajar dentro de España, incluso dentro de la misma Europa es muy conveniente, y puede llegar a ser muy económico. En cuanto a alojamientos, fácilmente se encuentran hoteles de muy buena calidad por 15 euros la noche, o puedes alquilar un Airbnb con algunos amigos por menos de 80 euros. Las dos formas principales de viajar dentro de España son por avión o tren. Existen compañías aéreas de bajo costo como Rynair que ofrecen vuelos por menos de 20 euros dentro de España, o incluso a otros países, eso sí, sin equipaje. Y además están los trenes, que son para mí una forma completamente nueva de viajar. Un tren entre Valencia y Barcelona, ida y vuelta, puede costar alrededor de 50 euros, o un poco más si se quiere viajar en trenes de alta velocidad, que superar con facilidad los 300 km/h. España tiene una de las mejores redes de ferrocarriles de toda Europa, y se puede ir a cualquier parte del país en cuestión de pocas horas. Es totalmente recomendado, sobre todo porque no es necesario viajar al aeropuerto ni pasar por la cantidad de puntos de control que estos tienen.

Otra forma de viajar es rentando un carro. Pueden ser más económicos, pero la gasolina es un poco costosa, costando alrededor de 1.5 euros el litro. Sin embargo, se tiene mucha más flexibilidad, pudiendo parar en varias ciudades, y alquilando el vehículo por varios días, si viajas con varias personas, es mi forma preferida para viajar. Al inicio del semestre realice un viaje por toda la Comunidad Valenciana, en alrededor de 4 días, y en un futuro tengo planes de ir a Portugal también. Para viajar dentro de Europa, lo malo es que en estos momentos para la mayoría de los países piden prueba PCR, que son mucho más costosas que en Colombia, 60 euros.

Cada viaje que realizo termina costando alrededor de 300 euros por 5-6 días, dependiendo del destino. Los mayores gastos son el transporte, seguido por el alojamiento, y después la comida. Usualmente no comemos siempre en restaurante, porque un menú completo puede costar 12 euros habitualmente, por lo que vamos al supermercado, y compramos algo mucho más económico.

Por ahora, estos viajes con mis amigos son la mejor parte del intercambio, y espero poder seguirlos realizando hasta mi vuelta a Colombia.