Una experiencia necesaria
Llevaba tiempo queriendo salir del país, desde antes de salir del colegio añoraba con la idea de conocer culturas nuevas, de ampliar mis horizontes, de ver cosas diferentes, sencillamente de salir de mi zona de confort. Por razones de la vida, años más tarde pude cumplir este sueño, por fin pude vivir lo que tanto había deseado, aunque antes de venirme a Barcelona no tenía la menor idea de donde quería ir. En mi mente lo único que había era “necesito salir del país”, “quiero que sea otro continente”, “Europa es lo que más se adapta a lo que quiero”. De modo que empecé a buscar las opciones con las que la universidad tenia convenio y las que más me llamaban la atención era Francia, Inglaterra, Alemania y de última opción España. Irónicamente de último momento me decidí por la última alternativa, fue como una corazonada que me decía que Barcelona era el lugar, tanto por el clima, la gente, la diversidad cultural, entre otros.
Y así empezó esta aventura, primera vez por fuera de mi casa tanto tiempo, del país y del continente. Puedo decir que en estos dos meses que llevo he aprendido muchas cosas y aun me faltan muchas más, el aprendizaje ha sido tanto académico como personal, vivir sin mis papás, estar rodeada de diferentes culturas, estar en un lugar completamente desconocido, me han hecho crecer como persona y sobre todo abrir mi perspectiva.
Debo decir que el choque cultural se siente un poco, las personas de acá son parcas y no muy gentiles, completamente diferente a los colombianos, una cultura alegre y amigable. Al principio sobrellevar eso no era tan sencillo, pero parte de conocer culturas distintas a la propia es aceptar las diferencias y vivir con ello.
Respecto a la universidad en la que me encuentro “Toulouse Business School”, el método de aprendizaje es diferente al de Icesi, no obstante, hace parte de venir a otro país, son maneras diferentes de recibir las clases y resulta interesante saber de su forma de enseñar. Lo único no muy agradable es que como estudiante extranjero solo tuve una opción de módulo de clases, con la cual no tenía mucha afinidad y no estaba en mis intereses pero no sobra y será una herramienta adicional.
Hasta el momento me he adaptado muy bien a la ciudad, Barcelona está llena de lugares para conocer, todos los días se puede hacer algo, el transporte público es muy eficiente, por lo que facilita completamente la movilidad a toda parte. La música, gastronomía y espacios culturales son abundantes, a cualquiera le recomendaría venir a vivir o visitar. La facilidad de viajar es algo que me ha gustado mucho, ya he salido del país dos veces y espero seguir con un amplio tour en lo que resta del intercambio.
Me faltan aún tres meses, tiempo de seguirme conociendo a mí misma, de crecer como persona y futura profesional. Al día de hoy puedo afirmar que logré mi sueño y para cualquiera que quiera crecer en todos los aspectos, es una experiencia necesaria.
Alejandra Cerón Mejía
