Desde hace algunos años habia considerado la posibilidad de hacer un semestre en el extranjero pero fue hasta septiembre del año pasado cuando tome la determinación de comenzar a hacer todos los papeles para irme. Sin duda alguna Francia siempre estuvo entre mis primeras opciones porque considero que es una cultura muy diferente a la mía, de igual manera, la posibilidad de conocer nuevos países y personas me llamaba mucho la atención, además, sabía algo de francés y poder reforzar este idioma sería una gran oportunidad. Escogí Sciences Po específicamente por el reconocimiento que dicha universidad tiene a nivel mundial en las ciences sociales, a pesar de estudiar economía el enfoque que quiero darle a mis estudios es el del sector público y gobierno. En cuanto a Reims, es una ciudad pequeña pero está cerca de París.

Llegue una semana antes de comenzar la inducción con el fin de acoplarme mejor, no obstante, considero que esta fue la semana más difícil porque estuve prácticamente sola, no conocía a nadie y eso sumado al choque cultural, me afectó bastante, ya que me di cuenta que una cosa es saber algo de francés y otra muy distinta es llegar a un lugar donde te hablan super rápido y no entiendes nada. Pero todo mejoró cuando conocí a mis compañeros de la universidad, personas tan distintas pero con las cuales podía comunicarme en ingles, fue definitvamente un alivio para mí, además, las clases también son en inglés y tenemos francés varias veces a la semana, lo cual siento que me ha ayudado muchísimo a sentirme cada vez más acoplada. 

Ahora bien, en cuanto a la universidad es muy distinta a Icesi, es un campus pequeño que cuenta con unos cuantos edificios y una cafetería, las clases son una vez a la semana (2 horas cada una). Teniendo en cuenta que ya acabe materias en Cali, opté por hacer un certificado en International Affairs and Strategy, lo cual requería unas materias específicas, pero puedo decir que en cuanto a carga académica es mucho menor en comparación a Icesi. Adicionalmente, lo que más me ha llamado la atención del sistema educativo francés es que busca que los estudiantes sean muy críticos y analíticos a la hora de hablar y escribir, dado que en su mayoría buscan que entre los mismos estudiantes discutan los temas al interior de la clase.

Por una parte, no puedo negar que el choque cultural fue bastante fuerte pero ya he logrado acostumbrarme un poco porque acá las personas son muy respetuosas, así que mi primera tarea fue recordar esas frases básicas para poder comunicarme y aunque sea ir al supermercado. Sin embargo, siento que esta experiencia me ha hecho crecer muchísimo principalemente en dos aspectos, en primer lugar, como persona porque estoy sola y tuve que aprender a hacer muchas cosas que antes no estaba acostumbrada, desde cocinar diferentes platos hasta lidiar con bancos y burocracia francesa, la cual requiere de mucha paciencia, en sí, tuve que aprender a ser 100% independiente ; en segundo lugar, como colombiana, ya que al estar fuera aprendí a valorar más mi familia, mi país y todo lo que este me ha brindado, de igual manera cada vez me convenzo más que quiero trabajar en Colombia, quiero poder hacer algo por todas esas personas que lo necesitan y dejar mi granito de arena para aportar a la constucción de una Colombia cada vez mejor.

Por otra parte, aprender a lidiar con el clima ha sido bastante complicado porque al estar en el norte de Francia es muy frió, he llegado a estar a -5 grados centígrados y nevó, lo cual fue completamente nuevo para mí porque nunca había vivido un invierno. Afortundamente los días ya comienzan a ser más largos y la temperatura comienza a elevarse, aún así, trato de disfrutar los días friós porque sé que en Colombia no los volveré a tener. La semana pasada tuve la oportunidad de hacer un viaje por varias ciudades de España con una amiga que conocí en la universidad, compramos tiquetes y estadía en hostales ( la mejor opción: economía y facilidad) con anticipación, la verdad fue un paseo que me permitió conocer tanto otros lugares como culturas.

Por último quisiera recalcar que esta experiencia ha cambiado mi vida de forma positiva en muchos aspectos y no me arrepiento de nada de lo que he hecho para estar acá. Es imposible negar que en ocasiones existen situaciones que nos hacen sentir un poco mal pero siempre llegarán otras cosas que lo compensarán y que te harán sentir feliz. Por ende, si deseas hacer un intercambio no lo dudes, es una experiencia única y enriquecedora donde cada quien la vive de forma diferente pero a su manera.