Mi nombre es Daniela Narváez Perdomo, estudiante de Ciencia Política con énfasis en Relaciones Internacionales. Para mi séptimo semestre de carrera en la Universidad ICESI tuve la experiencia de realizar un intercambio internacional en la Universidad Antonio de Nebrija, ubicada en la ciudad de Madrid, España. Ya he regresado a Colombia y puedo decir que esta ha sido una de las mejores experiencias que he vivido. A pesar de la crisis que trajo la pandemia del Covid-19, decidí continuar con mi proceso de intercambio para no perder esta gran oportunidad de vivir y estudiar en una de mis ciudades favoritas.
Desde mi llegada a Madrid, hasta el último día, me sentí como en casa. No puedo dudar que al principio fue difícil adaptarme a la vida en un lugar tan diferente a Cali, sin mi familia y demás seres queridos. Sin embargo, pude hacer buenos amigos, gracias a que escogí alojarme en una de las residencias de la universidad. Así, pude adaptarme bien a la ciudad y la universidad, primero, por el nivel de vida y seguridad que se tiene en este lado del mundo, tan cómodo y encantador. Segundo, porque, a pesar de que la universidad tenía una metodología diferente a la de ICESI, supe organizar mi tiempo, asistí a las clases, y me dediqué, de tal manera que no sólo aprobé todas las materias y exámenes finales, sino que tuve muy buenas calificaciones. Así mismo, pienso que el hecho de poder asistir presencialmente, con la modalidad de alternancia, fue un punto importante de motivación e interés frente a mi aprendizaje.
Por otro lado, aunque el idioma del país es técnicamente el mismo que el nuestro, hubo barreras culturales y lingüísticas que tuve que superar para hacerme entender y formar lazos de amistad y compañerismo, sin ser este un obstáculo importante. También, tuve la oportunidad de ver la mayoría de mis clases totalmente en inglés, lo cual fue muy provechoso para mi formación, al permitirme practicar y mantener el nivel de este segundo idioma. Esto es algo que recomendaría de Nebrija, pues a veces se descarta España como destino de intercambio, por el hecho de querer vivir una experiencia en la cual se pueda practicar o aprender un segundo o tercer idioma.
De manera similar, aunque decidí viajar en medio de una pandemia, he tenido la posibilidad de conocer lugares muy bonitos y personas que he llegado a apreciar mucho. Me han gustado muchísimo la comida, la gente, los sitios turísticos y ambientes que he podido conocer. Pude viajar principalmente al interior de España, un país que antes de esta experiencia conocía muy poco. Hice de Madrid mi hogar durante este semestre, y me siento muy feliz y orgullosa de haber logrado sentirme así. La experiencia ha superado mis expectativas y recomendaría totalmente tanto la ciudad como la universidad de mi destino. No obstante, lo único que podría considerar como complicado es lo que se siente estar lejos de mis seres queridos, de vez en cuando y más que todo durante los primeros días y en fechas especiales. Igualmente, considero que es cuestión de saber y poder adaptarse a unas nuevas condiciones de vida, encontrar personas con las que compartir la experiencia y realizar diferentes actividades constantemente.
Para mí valió mucho la pena la distancia física y emocional, y siento que esta experiencia me hizo crecer como estudiante, por todo lo aprendido académicamente, como persona, por la independencia y las responsabilidades que obtuve y que no tenía en Colombia, y como profesional, pues me ha ayudado a ver posibilidades laborales, y de práctica, y ha despertado intereses para mis estudios de posgrado. Por otro lado, les recomendaría a futuros colombianos, alumnos de ICESI, o de mi mismo programa, que estén planeando viajar a mi mismo destino, una mente abierta, ganas y disposición para socializar y conocer nuevas personas y lugares, responsabilidad y actitud para adaptarse a la metodología educativa, y tener un buen sistema de apoyo tanto en casa como en el lugar de destino.
Finalmente, considero importante hacer referencia a lo difícil que fue para mí regresar a casa, tras haberme acostumbrado a vivir en un lugar tan cómodo y diferente, así como a las personas que dejé atrás. Se siente muy bien volver a ver a mi familia y a mis seres queridos; pero, así como puede ser difícil adaptarse a un nuevo país al inicio de la experiencia de intercambio, también lo es regresar a Colombia al final, y dejar atrás a los nuevos amigos, la nueva rutina. Es necesario tener en cuenta lo anterior, y contar también con el apoyo de nuestros seres queridos en casa, para poder adaptarnos de nuevo a la vida aquí.
