TESTIMONIO
Soy Julián Alejandro Rivillas, estudiante de la especialización en neurología de la Universidad Icesi y la Fundación Valle del Lili Hospital Universitario. Realicé mi rotación de movilidad nacional en la Universidad de Antioquia, específicamente en la Sección de Epilepsia del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Fundación San Vicente de Paúl en Medellín.
Decidí realizar esta experiencia por varios motivos: 1. Conocer desde otra perspectiva el enfoque, tratamiento y seguimiento de pacientes con epilepsia en un hospital universitario tan grande como el nuestro, pero que sin duda las sutiles diferencias en las prácticas clínicas enriquecerían mi experiencia. 2. Soy natural de Rionegro (Ant) y graduado de la Universidad de Antioquia por lo que conocía y tenía en mis afectos a los docentes y tutores en este lugar. 3. La creación de lazos interinstitucionales con hospitales pares en Colombia desde los servicios individuales es la base para la colaboración investigativa de calidad.
Los aspectos positivos de este intercambio fueron el enriquecimiento personal con prácticas diferentes, el conocimiento de mi posgrado por docentes y estudiantes en una de las universidades clásicas en esta área (seré el primer graduado de la primera cohorte de neurología clínica de Icesi-FVL), la invitación a colegas en el área de neurología a conocer nuestra universidad y hospital y finalmente la constatación de la calidad y competencia de nuestro posgrado comparado con el rendimiento de colegas formados en la misma área en otros lugares del país.
En términos personales, además de estar cerca de mi familia, la experiencia fue muy gratificante, la satisfacción, la motivación, el orgullo de pertenecer a la universidad Icesi y el proyecto de continuar mi vida laboral y académica en Cali se afianzaron para producir finalmente lo que debe producir la realización de cualquier proyecto académico en un país tan profundamente dividido y herido, la certeza de estar aportando a la construcción de sociedad desde el tejido de un proyecto personal y académico.
Agradezco a la universidad y al hospital los esfuerzos para mantener las relaciones interinstitucionales vivas y aliento a mis compañeros a salir y conocer nuevos enfoques para enriquecer los propios.
A la Universidad de Antioquia y en especial al Dr. Diego Castaño – neurólogo epileptólogo quien me recibió, un sentimiento de gratitud.
