El intercambio fue una experiencia enriquecedora en bastantes aspectos. Estoy bastante agradecido por la oportunidad que tuve de vivir este tiempo en una cultura diferente, alrededor de compañeros de todos los rincones del mundo. Montpellier en general me agradó mucho, tanto por la parte académica como la cultural y visual. A pesar de ya conocer desde antes la ciudad, haber podido vivirla como un ciudadano más cambió gran parte de la perspectiva que tenía.
Mis compañeros y yo aprovechamos la oportunidad para viajar bastante alrededor de Europa y adaptarnos lo máximo posible a la cultura local. Incluso había materias que trataban exclusivamente sobre cultura francesa. Decidí estudiaren Montpellier por la cercanía que tiene a Suiza y España, lugares en los que me crié y donde está toda mi familia. La decisión fue correcta, ya que pude visitarlos a todos en varias ocasiones. Viví solo en una residencia universitaria durante todo este tiempo, lo cual fue una buena experiencia por la cantidad de gente que se puede conocer.
No tuve proceso de adaptación como tal ya que me crié relativamente cerca de Montpellier, aún así, la diferencia cultural se nota en varios aspectos. Mi recomendación a quienes van a venir aquí es que sean lo más abiertos posible. No se limiten a relacionarse con latinos, ya que la tendencia es que se vayan generando grupos que de nuevo te limitan a ciertas culturas y hace que la experiencia pierda un poco el sentido. En cuanto al sistema de transporte, no se preocupen, es bastante bueno. La comida no es tan buena aquí, pero si saben buscar, verán que hay lugares con una relación precio-calidad bastante aceptable, aunque lejana a la de España.
