Boletín de prensa # 420
Por: Melquicede Lozano Posso, Ph D. y Ana Carolina Martínez Romero Ms. profesores de la
Universidad Icesi.
En los procesos de creación de empresas no hay recetas, ni únicas formas. Sin embargo, para
el nuevo empresario es valioso estar atento y procurar un equilibrio entre el foco y la flexibilidad. Para contribuir a esto se pueden atender los siguientes consejos, todos igual de importantes:
- Entérese sobre el sector. Primero identifique en qué sector económico se encuentra la empresa (de acuerdo a su modelo de generación de ingresos, no necesariamente por el público que atiende); luego indague sobre la situación actual, sus tendencias, sus aspectos legales, y qué lo impacta o ha impactado antes, de tal forma que pueda identificar cuáles son las oportunidades y amenazas, para usted y sus competidores.
- Detecte dónde está la información valiosa. Esto incluye personas, fuentes bibliográficas, entidades, páginas web, lugares físicos en particular, gremios, bibliotecas. La información qué usted no tiene, alguien más la puede tener, por ello, es necesario generar relaciones de confianza y estratégicas para la nueva empresa.
- Tenga en cuenta el testimonio de otros.Busque personas que hayan tenido experiencia en el área de negocio escogida por usted, consulte acerca de sus experiencias, de tal manera que pueda tener mayor información para la toma de decisiones, pero ojo! No deje que los demás decidan por usted, en especial los expertos, que pueden ayudar mucho, pero también se equivocan y no necesariamente son la voz del mercado. Las conversaciones con quienes han tenido la vivencia de crear empresa pueden dar luces sobre muchos aspectos: búsqueda de capital, manejo del dinero, conformación de alianzas, expansión del mercado, solución de conflictos, manejo de personal, organización contable, entre otros. En sus manos está ajustar estos conocimientos a su caso particular como empresario.
- Déjese llevar por una dosis de sentido común.El sentido común tiene que ver con la vida práctica y puede ayudarnos a identificar lo probable e improbable, lo que parece razonable o completamente absurdo para la empresa. Lo importante es saber qué corresponde a una facultad innata de las personas, así que permita que su sentido común actúe, y deje qué lo mueva a tomar decisiones, de tal forma que no se paralice buscando demasiada información. Sentido común e información moderada, pero clave para las pretensiones del emprendedor, conforman una combinación deseable si se maneja con sabiduría.
- Analice el mercado. Analizar quiere decir, ver en sus partes, y dado que los mercados en particular pueden tener muchas variables, es importante desagregarlos y buscar información de cada aspecto: los consumidores ya detectados, los potenciales clientes, la competencia, los precios, las estrategias utilizadas. Cada vez más las propuestas empresariales buscan mercados específicos y por ello se indaga en detalle el comportamiento del consumidor, escuche, observe con atención, saque conclusiones y proceda con lo mejor para su nueva empresa.
- Forje un proyecto previo. Antes de lanzarse a poner en marcha su empresa, tómese su tiempo y dele forma a su proyecto empresarial, hoy existen múltiples metodologías como la estructuración de conceptos (a que se dedicará la empresa), modelos de empresa (el cómo piensa generar valor), planes de empresa (cómo hará que su empresa arranque y crezca en los próximos años). Caminar inicialmente sobre la nada, sin un proyecto que le sirva de brújula y control, lo rodeará de incertidumbre y le dificultará una toma de decisiones acertada.
- Entérese de los aspectos tributarios y legales. El primer socio del empresario es el estado, por ello, es importante identificar las normas que aplican para la empresa en creación y acogerse a cada una de ellas, de tal forma que el nuevo negocio pueda crecer de manera ordenada. Evite sanciones y problemas futuros, entérese, anticípese . La formalización de la empresa debe ser vista como una oportunidad de crecimiento y no como una limitante o una tranca impuesta por el estado.
- Piense y oriéntese hacia una empresa con innovación. En un contexto dónde la competencia sobrepasa fronteras, marcar la diferencia es muy importante. Identifique cuáles son los aspectos de diferenciación y vaya más allá del producto, la forma de comercializar, sus alianzas, su atención postventa, su estructura organizacional, los procesos productivos, etc. Hoy por, ejemplo ,pensar en soluciones sociales y ambientales para la empresa, se ha convertido en un eje de innovación. La comunidad está buscando permanentemente soluciones a sus deseos, problemas, necesidades, y está dispuesta a pagarle bien a las empresas que ofrecen respuestas innovadores, útiles y funcionales.
- Averigüe y válgase de los apoyos públicos y privados. El estado e instituciones privadas desarrollan lo que se denomina “ecosistema empresarial”, y se deben a los empresarios, por ello, es necesario que esté alerta e identifique en qué etapa del proceso empresarial se encuentra y con ello definir a cuál programa puede acceder. Recuerde qué no está solo y es más fácil el proceso si busca beneficios como los concursos, incentivos tributarios, orientaciones institucionales, charlas de formación empresarial de bajo costo, etc. No se olvide de las redes, asesórese sobre cómo construir en ellas y sacarles el mejor provecho posible.
- Introdúzcase en algo que lo entusiasme y lo haga vibrar. Cuando usted realiza algo que lo entusiasma, podrá invertir toda su energía en ello, y el tiempo sencillamente no será una limitante. Así qué oriente sus oportunidades de empresa hacia aquello que le genere felicidad y placer, esto aumentará sus probabilidades de éxito, incluso porque estará más alerta a aprender y mejorar sus habilidades empresariales.