Boletín de prensa #081
Alejandro Calderón, estudiante de noveno semestre del programa de Biología, y miembro del Semillero en Botánica y Ecología Vegetal, resultó ganador de una de las becas de Colombia Biodiversa con su proyecto de grado sobre Zamia amplifolia, una planta endémica de Colombia que se encuentra en Anchicayá.
El proyecto de grado del estudiante se desarrolla dentro del convenio Epsa-Icesi, para investigación y conservación en el Alto Anchicayá, bajo la co-dirección de Camila Pizano, profesora de la Facultad de Ciencias Naturales, junto a Cristina López Gallego de la Universidad de Antioquia y Camilo Sánchez, curador del herbario Icesi. “Esta noticia es muy grata para mí, pues es la primera vez que uno de los estudiantes de la Facultad de Ciencias Naturales se gana esta beca”, comentó Alejandro.
La beca Colombia Biodiversa es un reconocimiento entregado por la Fundación Alejandro Ángel Escobar para estimular proyectos de investigación de estudiantes de pregrado y maestría relacionados a la biodiversidad colombiana, su conservación y uso sostenible. “Con mi proyecto: Estructura poblacional y variación intraespecífica de rasgos funcionales de Zamia amplifolia: una cicada endémica del Chocó biogeográfico en peligro crítico de extinción, me postulé para la convocatoria del 2019-II, bajo la dirección de la profesora Camila Pizano, Cristina López Gállego (especialista en zamias de Colombia de la Universidad de Antioquia) y Camilo Sanchez, curador del herbario de la Universidad Icesi”, afirmó el estudiante.
El proyecto presentado por Alejandro, fue exaltado por el jurado, ya que cumplió plenamente con los objetivos del concurso por su planteamiento y por brindar los suficientes argumentos para determinar la pertinencia de esta investigación... “los resultados pueden contribuir con el conocimiento y la conservación de esta especie", aseguró el jurado calificador.
Sobre el proyecto
Este proyecto de grado estudia la especie Zamia amplifolia, una especie que hace parte del grupo de las cícadas, plantas muy carismáticas y apetecidas en el mercado de plantas exóticas, porque, además de tener morfologías muy diversas y llamativas visualmente, se conocen como "fósiles vivientes", pues su registro fósil data de hace unos 230 millones de años, mucho antes del surgimiento de las plantas con flores y frutos (angiospermas).
“Zamia amplifolia es una especie que se descubrió en la naturaleza hace más de 140 años, pero no se tiene información detallada sobre su distribución, demografía o ecología. Además, se encuentra en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés), por factores como su reducida área de distribución geográfica y la continua degradación de hábitat presente en sus poblaciones conocidas. Su habitat natural se encuentra en la zona sur de la región Pacífica en el Valle del Cauca, en cercanías al río Anchicayá y Calima”, aseguró Alejandro.
Este proyecto, que surgió en una de las salidas de campo realizadas al Alto Anchicayá, se determinó la presencia de esta especie en esta región, y gracias al convenio que hay entre la Universidad Icesi y EPSA, tuvo la oportunidad de proponer un proyecto que busca explorar aspectos demográficos y de ecología funcional de Zamia amplifolia, con la finalidad de conocer más sobre el estado de sus poblaciones y sus requerimientos ecológicos, para obtener información hasta ahora desconocida sobre la ecología de la especie. “Hacer este tipo de estudios es sumamente importante porque, al tratarse de especies carismáticas para la conservación, se apoyan esfuerzos y estrategias de conservación en zonas donde estén presentes, lo cual es beneficioso para la preservación de otras especies de fauna y flora. Los resultados del proyecto permiten obtener información fundamental sobre Zamia amplifolia a nivel regional, para apoyar las metas fijadas por el "Plan de Acción de Conservación de las Zamias de Colombia", y promover la protección de especies raras y endémicas en Colombia”, finalizó el estudiante.
“Recibir esta beca es sumamente gratificante, pues es reflejo del tiempo y esfuerzo dedicado para llevar el proyecto a cabo. Con este reconocimiento puedo ampliar los alcances de mi proyecto, con lo que pretendo realizar la publicación del artículo de investigación en una revista científica. Además, esto me motiva a continuar formándome íntegramente como investigador, pues deseo seguir explorando y aprendiendo sobre la diversidad y evolución de plantas tropicales. También me motiva a apoyar y animar a mis compañeros y colegas de la carrera, para que se arriesguen a postularse a las oportunidades que hay disponibles”, puntualizó el estudiante, quien, además agradeció
a la Fundación Alejandro Ángel Escobar por incentivar la investigación de la biodiversidad colombiana, pues los científicos del país necesitan este tipo de apoyo para realizar hallazgos que tienen impactos importantes en el conocimiento sobre la riqueza biológica del país.
