Boletín de prensa #591

Una investigación realizada por Lina Martínez, Valeria TrofimoffIsabella Valencia, investigadoras del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Icesi, POLIS, presenta las mediciones de bienestar subjetivo y salud mental durante la crisis actual en Colombia, un país del Sur Global que antes de la pandemia había reportado altos niveles de bienestar subjetivo, felicidad y satisfacción con la vida. Conozca más de esta ivestigación aquí https://www.icesi.edu.co/polis/publicaciones/investigacion-en-breve.php

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La pandemia del COVID-19 ha impactado distintas esferas sociales y económicas que van más allá de la salud física. El bienestar subjetivo de la población (emociones positivas y satisfacción con la vida) y la prevalencia de factores estresantes, que afectan la buena salud mental, como la preocupación, la depresión y la ansiedad están aumentando en todo el mundo.

Los datos para este análisis provienen de una encuesta en línea, realizada un mes después de haberse decretado la cuarentena obligatoria, donde participaron 941 adultos. Los resultados evidencian que particularmente las mujeres más jóvenes y de estratos socioeconómicos más bajos son quienes más han visto afectado su bienestar y, también, experimentan con mayor frecuencia preocupación, depresión y ansiedad que los hombres. En general, los encuestados identifican tres preocupaciones principales causadas por la pandemia: 1. consecuencias financieras, 2. salud (salud personal y del ser querido) y 3.  productividad. La evidencia de este análisis contribuye al campo de investigación sobre las consecuencias del COVID-19 en el bienestar de la población. 

Contexto al que contribuye la investigación   

La pandemia del Coronavirus ha afectado a toda la población, debido a la pérdida de vidas y al estancamiento económico. En particular, América Latina se enfrenta a varios desafíos durante esta crisis que van desde la baja capacidad del sistema de salud pública hasta la alta prevalencia de pobreza y desigualdad (Blackman et al., 2020). En esta región se ha experimentado un aumento constante en el número de nuevos casos y de muertes como consecuencia del COVID-19 (Márquez, Aguilera & Calderón, 2020). 

Antes de la pandemia, los informes en América Latina de bienestar subjetivo y satisfacción con la vida, componentes centrales de una buena salud mental y física, se habían mantenido altos (Beytía, 2016). Las personas se habían reportado a sí mismas como muy felices y satisfechas con su vida a pesar de la pobreza, la desigualdad y la exclusión del sistema de bienestar (Ateca-Amestoy, 2016). No obstante, la evidencia reciente muestra que la crisis causada por el COVID-19 ha tenido un efecto significativo en los niveles de angustia emocional y en la reducción del bienestar subjetivo de las personas alrededor del mundo.

 Colombia es uno de los países de América Latina que, antes de la pandemia, había reportado altas calificaciones en sus niveles de bienestar subjetivo, felicidad y satisfacción con la vida. Sin embargo, durante la pandemia, Colombia se ha encontrado entre los países con mayores tasas de contagio a nivel mundial, lo que ha afectado el bienestar emocional de la población. Según los resultados preliminares de una encuesta telefónica realizada por la Oficina Nacional de Estadística (DANE) en el país, los colombianos durante la crisis han experimentado con mayor frecuencia emociones negativas como preocupación, cansancio, soledad y tristeza. 

El propósito principal de este estudio es proporcionar información sobre dos factores generados por la crisis de COVID-19:  i) cómo el confinamiento en el hogar se relaciona con la satisfacción con la vida y las emociones negativas como la depresión, la preocupación y la ansiedad; y ii) cuáles son las principales preocupaciones de las personas asociadas a la crisis.

Datos y métodos

Los datos de este estudio provienen de una encuesta online a 941 adultos en Colombia realizada en abril del 2020, a pocas semanas de haber iniciado la cuarentena en el país. La encuesta indagó sobre las consecuencias del COVID-19 en el bienestar y la salud mental de la población. Para medir el bienestar, se utilizaron medidas validadas por la OECD sobre satisfacción con la vida y prevalencia de las emociones negativas más comunes que afectan la buena salud mental (preocupación y depresión). El cuestionario también incluyó una pregunta sobre ansiedad (escala 0-10) y sobre las principales preocupaciones de los encuestados durante la actual crisis. La distribución de la encuesta se hizo por medio de redes sociales y, también, a través de las redes de El Periódico El País de Cali. La técnica de recolección fue un muestreo no probabilístico por bola de nieve. 

Resultados principales

Las mujeres más jóvenes (18 a 35 años) informan una mayor prevalencia de depresión, mientras que las mujeres de mediana edad (36 a 50 años) informan una mayor prevalencia de ansiedad. Las mujeres con menor nivel educativo reportan una mayor prevalencia de preocupación, depresión y ansiedad que los hombres con el mismo nivel educativo, y esas diferencias son significativas. 

Principales preocupaciones causadas por la pandemia 

* Consecuencias financieras del COVID-19

Tanto hombres como mujeres de todos los grupos poblacionales están igualmente preocupados por las cuestiones económicas. Sin embargo, en casi todos los subgrupos analizados, las mujeres informan que sus ingresos se ven afectados en mayor proporción que los hombres.

* Salud

Los participantes de la encuesta informan mayor preocupación por la salud física de sus seres queridos que por su propia salud. No existen diferencias por género en casi todas las categorías analizadas. Sin embargo, las mujeres más jóvenes manifiestan una mayor preocupación por la salud de sus seres queridos que los hombres.

* Productividad

Las personas mayores (50+ años) y de nivel socioeconómico más alto son las que tienen una calificación más alta su percepción de productividad laboral. En comparación, las mujeres con menor nivel educativo y de estratos socioeconómicos más bajos, son las que tienen una menor puntuación en este aspecto. En cuanto a las diferencias de género, las mujeres con formación profesional y empleo formal reportan una mayor sensación de ser productivas trabajando a distancia.

Conclusión

A pesar de las limitaciones de un estudio en línea y del sesgo de autoselección que este conlleva, los resultados se alinean con la evidencia disponible que informa las consecuencias negativas para la salud mental causadas por la pandemia de COVID-19 en todo el mundo. Existen informes consistentes de un aumento de emociones negativas como depresión y ansiedad en diferentes contextos con una mayor prevalencia entre las mujeres. En general, tanto hombres como mujeres se preocupan por igual en todos los aspectos. No obstante, las mujeres están significativamente más penalizadas que los hombres en términos de ingresos. Cabe destacar que esta muestra no es representativa para la población del país, debido a que excluye a la población de los estratos socioeconómicos más bajos que no tienen acceso a Internet o no tienen la alfabetización para completar una encuesta en línea.

Más información aquí https://www.icesi.edu.co/polis/images/publicaciones/investigacion-en-breve/pdf/polis-ib2-bienestar.pdf