Boletín de prensa #146

En el Día Mundial del Agua y en el marco de la celebración de los primeros 10 años de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Icesi, Gloria Guevara, docente del departamento de Ciencias Biológicas, realiza este análisis para celebrar este día con conciencia, responsabilidad y educación.

El agua como un recurso finito en nuestro planeta es una condición que no es muy tenida en cuenta por las personas en nuestros días que viven en centros poblados, muchos estamos acostumbrados a tener agua constantemente, al abrir cualquier grifo en nuestra casa que esté conectado al acueducto y saber que contamos con que fluirá el precioso líquido.

 agua peque

No podemos dejar de lado que actualmente vivimos con la concepción de una nueva tierra en la que nuestros recursos  solo se pueden renovar gracias a los ciclos naturales y que los efectos propios que acentúan las situaciones derivadas de sus interacciones  no permiten definir la abundancia ilimitada que imaginamos, uno de estos recursos naturales es el agua; por lo  tanto debemos detenernos a pensar en lo esencial que es para el sustento y el desarrollo de la vida en sus diferentes expresiones. Es importante destacar que la presencia del agua es un factor que permite garantizar la presencia de la diversidad y el mantenimiento de los ecosistemas, que somos dependientes de estos para todas actividades antrópicas  y en especial siendo conscientes de ello poder implementar estrategias que permitan el desarrollo sostenible en nuestros sistemas de vida y así lograr dentro de un balance adecuado la preservación de las diferentes especies y por ende la nuestra; ya que solo  tenemos una nave –“La Tierra” – y si ella se encuentra en óptimas condiciones esta condición favorece nuestra estadía en ella.

Es significativo destacar que el recurso hídrico del planeta presta una gran variedad de servicios  no solo en la producción de alimentos a través de la agricultura o la ganadería  o permitiendo que las industrias desarrollen sus productos, también hace parte de los procesos más esenciales y que están ligados directamente a las actividades cotidianas de la vida humana, tales como cocinar, regular la temperatura corporal, aspectos hidráulicos en saneamiento básico, producción industrial, embellecimiento público, etcétera. La existencia de agua natural permite la obtención de agua potable a través de tecnologías que funcionan con procesos físico-químicos y biológicos lo que a su vez permite favorecer en diferentes aspectos la reducción de la pobreza, la búsqueda de la equidad de género, la implementación de sistemas educativos con baterías sanitarias optimas, el aumento del ingreso económico per cápita en la medida en que se consoliden programas que beneficien estrategias y la prestación de servicios esenciales en zonas rurales o suburbanas; lo que en ultimas redundara en la optimización de  la calidad de vida de  la sociedad en algún conglomerado y de esta manera favorecerá la sostenibilidad ambiental, siempre considerando que se debe propender por estructurar programas y proyectos necesarios para fortalecer y mantener  las estructuras y la oferta ambiental en el tiempo.

El agua de calidad propicia el bienestar y crecimiento de las comunidades, lo que estimula la inclusión de nuevos hábitos de vida que están ligados al desarrollo de mejores costumbres en saneamiento ambiental y por ende están encaminadas al mejoramiento de la calidad de salud de las poblaciones; al respecto se debe dejar en claro que a mejor estándares sociales en salud se disminuyen los gastos de atención en los servicios de salud.

En la actualidad más de 663 millones de personas viven sin suministro de agua potable cerca de casa, lo que les obliga a pasar horas haciendo filas para obtener el derecho de acceso a ella o trasladando volúmenes insuficientes desde fuentes de agua lejanas; así como también el hacer frente a problemas de salud debido al consumo de agua cruda contaminada, lo cual propicia el aumento de enfermedades principalmente gastrointestinales, que en su mayoría recaen sobre las familias más necesitadas, por ende el debido incremento del gasto social en la gestión de la atención médica.

Es así como desde esta mirada los Caleños debemos sentirnos beneficiados y a la vez preocupados, favorecidos por que el crecimiento urbano de la ciudad y la intervención gubernamental han aumentando la cobertura en la prestación de servicios permitiendo que muchas comunas cuenten continuamente con agua potable, lo cual redunda prácticamente de manera proporcional a la contaminación de nuestros fuentes superficiales y subterráneas de agua de allí que debe nacer una gran preocupación, pues las fuentes que nos brindan bienestar terminan contaminadas.

La afectación de nuestras cuencas evidencia que actualmente existe una amenaza alta en especial a la única fuente de agua  natural de calidad con que cuenta Santiago de Cali, el Río Pance, que si bien es cierto es fuente de bienestar para quienes acuden a él con el objetivo de recrearse o adelantar actividades que hacen de este su fuente de ingresos,  se debe pensar en él como un brazo hídrico importante que favorece en su recorrido junto con el Rio Jamundí al río Cauca, ya que  propicias condiciones físico-químicas favorables permitiendo el aumento en un tramo significativo de oxígeno disuelto para el río Cauca – segundo rio más importante de  Colombia y el más importante de la ciudad y beneficiando en parte desde una mirada ambiental la principal fuente de agua potable de la ciudad.

Por esta razón en el día mundial del Agua 2018 detengámonos a pensar en la importancia de este líquido tan abundante dentro de la Ciudad, pero muy afectado antrópicamente hablando desde el punto de vista del desarrollo y crecimiento urbano-rural, ya que tenemos siete ríos pero seis de ellos se encuentran en condiciones deterioradas de calidad y cantidad, tan solo el Río Pance gracias a su caudal ecológico, su diversidad de especies, los parches de bosque y matorrales que aún lo acompañan en su recorrido permiten que mantenga un estado de Calidad aceptable lo que nos beneficia social y ambientalmente hablando y nos brindan agua de calidad para su aprovechamiento.

Por eso debemos tomar medidas administrativas y educativas que permitan mejorar administrativamente el sostenimiento ambiental del recurso y que la sociedad en general adquiera conciencia para respetar y salvaguardar este bien preciado, honrando la presencia de agua tanto superficial como subterránea en nuestra “Sucursal del Cielo”. Por esa razón se debe resaltar la actividad administrativa de las entidades que velan por nuestro bienestar ambiental y que permiten desarrollar acciones que consolidan herramientas de conservación y manejo, como es la implementación de la declaratoria de 1408 hectáreas de área protegida y las investigaciones de diferentes entidades universitarias y gubernamentales encaminadas a crear estrategias de protección y fortalecimiento comunitario alrededor de las cuencas hídricas de la ciudad;  de  esta forma no llegar a engrosar la lista de centros poblados en riesgo de desabastecimiento de agua y por lo tanto propenden el garantizar su sostenibilidad a lo largo del tiempo.

Los invito a celebrar la dicha del agua con conciencia, responsabilidad y educación. Para que así se logre que los ríos de Santiago de Cali salgan de su situación actual y lleguen a ser los ríos que años atrás se disfrutaban con su aporte ecológico y sobre todo con su aporte en agua para la vida, permitiendo que de esta forma se favorezca la naturaleza y todos quienes dependemos de ella.

Más información: Gloria Guevara, docente del departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad Icesi, Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Necesita activar JavaScript para visualizarla.