Boletín de prensa #286

 Me gustaría iniciar esta reflexión con la siguiente pregunta, ¿Somos conscientes de la información que estamos suministrado a Internet? Es decir, se ha tomado a la tarea de pensar que sucede con cada registro que genera cuando navega por cada página web, cuando utiliza su teléfono inteligente conectado a un servidor en la nube (uno o más computadores que pueden estar a muchos kilómetros de distancia) o cuando completa un formulario digital. Actualmente, los documentos han pasado de ser tangibles a ser algo digital debido a su

Cada día las tecnologías de la información y las comunicaciones se han venido adaptando a nuestra vida cotidiana, se podría decir que desde antes de nuestro nacimiento y luego nuestro fallecimiento alguna información acerca de nosotros está viajando por la red de computadoras; ahora, ¿Dónde están siendo almacenados estos datos, que tratamiento se les están dando, quienes lo están procesando y para qué? sencillo almacenamiento, perduración en el tiempo y procesamiento.  

Ahora, algunos de los mejores servicios de tecnología que utilizamos diariamente son gratuitos (por ejemplo, las redes sociales, los servicios de correo electrónico y de chat); pero la realidad es que si tienen un precio y son los datos que les damos con el fin que estos puedan ser utilizados para generar nuevos servicios o productos a un precio (estas empresas tienen que monetizar). Hay varios ejemplos que puede evidenciar de estos servicios aplicados a su vida cotidiana, por ejemplo, cuando usted recibe sugerencias sobre productos, la mejor ruta para evitar un trancón, cuando se genera un collage de fotos de sus familiares o mascotas.

¿Cuál es el tratamiento que se le da a nuestra información? Existen varios hechos que demuestran que pueden existir filtros, secuestros y robos de información. Los casos más reconocidos son los que vinculan a las grandes instituciones públicas, compañías y celebridades; uno de los casos más recientes es el de Cambridge Analytica, un ejemplo en donde evidencia el uso de la información de distintas cuentas de usuarios de Facebook para fines políticos. Otro ejemplo que ocurrió en el año 2017 fue la exposición de fotos privadas de celebridades a través de un ciberataque conocido como phishing (se enviaron correos falsos y se obtuvieron los datos de las cuentas).

¿Será posible evitar proveer algún dato a Internet?, creería que no, debido a que las actuales y las futuras tendencias tecnológicas nos involucran cada día más en una vida digital, por ejemplo, el Big Data, las ciudades inteligentes y sostenibles, el Internet de las cosas, entre otras. Personalmente, considero que una forma de estar seguro en este escape digital está relacionado a nuestra capacidad de madurez frente al conocimiento frente a las tecnologías, la seguridad es un pensamiento intrínseco de cada persona.

Finalmente quisiera concluir con una última idea, como mencione, nuestros datos son el petróleo de un conjunto de productos o servicios, ¿Qué tan fiables son estos?, sucede que hoy por hoy vivimos en una era donde las compañías quieren implementar la inteligencia artificial para la predicción y prescripción de las cosas. Estos modelos predictivos también tienen sus errores y vulnerabilidades y no todo debe llevarse a la automatización, gran parte de sus resultados deberían ser primero evaluados y soportados por un humano que permita garantizar la moral y la ética, dos aspectos que aún la inteligencia artificial está lejos de alcanzar, es decir, no todo debería ser juzgado por un conjunto de datos que se transmite en Internet. 

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Christian Camilo Urcuqui López

Research and Development Leader, i2t Research Group

Ingeniero de Sistemas

Magíster en Informática y Telecomunicaciones

(57) (2) 555 2334 ext. 8012