Boletín de Prensa #476

 

Mayra peque

 

 

Mayra Andrea Obregoso Marín, es una estudiante del Programa de Ciencia Política con énfasis en Relaciones Internacionales en Icesi, y actualmente se encuentra haciendo su práctica en la Misión de Colombia ante las Naciones Unidas, en Nueva York. Ella ha querido compartir el relato de lo que hasta ahora ha sido esta experiencia.

Mayra Andrea nos cuenta:

Para aplicar a esta práctica lo hice en la Cancillería de Colombia a través de la Oficina de Relaciones Internacionales, ORI,  allá se encargaron de presentarme ante la convocatoria, y yo me encargué de pasar los filtros y las entrevistas. El apoyo de la ORI y la preparación del Centro de Desarrllo Profesional, Cedep,  fueron cruciales para lograr esta práctica. La ORI me instruyó con la documentación y los plazos para presentarme y el Cedep me ayudó a prepararme para las entrevistas y me motivó a continuar con mi proceso hasta el final, pues hubo un tiempo en el que dudé seguir por miedo a no quedar. Además, estuvieron profesores de mi Facultad que desde que les conté mi sueño de hacer la práctica en Naciones Unidas, no dudaron de mis capacidades y me alentaron.

La labor de la misión, es ser la representación de Colombia ante los seis comités que funcionan en la ONU, permitiendo así que haya un canal de comunicación entre la organización y nuestra Capital; para que se pueda presentar ante la comunidad internacional la perspectiva del país. La cabeza de la misión es el Embajador de Colombia en las Naciones Unidas, Guillermo Fernández de Soto, y tiene a cargo diplomáticos que lo asesoran y/o ayudan en los diferentes temas que se discuten en la ONU. El ambiente en la oficina es acogedor, pues si bien hay personas que representan mucho poder, la mayoría son buenas personas, amables, humildes, solidarias, que están prestas a enseñar.

Mi función es dar apoyo a la Segunda Comisión encargada de los Asuntos Económicos y Sociales, en ella se discuten temas como el cambio climático, financiamiento para países en desarrollo, ayudas para países pequeños sin litoral, desertificación, sostenibilidad, economía verde y azul, entre otros. Por lo tanto, debo asistir a reuniones y tomar nota de las propuestas de los países, para que éstas sean enviadas a Bogotá, y una vez discutidas, se pueda dar el punto de vista de Colombia; para finalmente poder llegar a un acuerdo resolutivo entre los países, que termina por ser votado en el Consejo de Seguridad para poder ser implementado.

De esta experiencia he aprendido muchas cosas, no solo en el ámbito profesional, sino también personal. He podido profundizar en la labor de las Naciones Unidas, entender cómo a lo largo de su existencia ha ayudado a solucionar muchos conflictos, mitigando la brecha de pobreza entre los países y ayudando a diferentes sectores de la sociedad. Desde el 2015 con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se ha dado una mayor importancia al medio ambiente, su protección y cómo asegurarlo; y todo esto se discute en mi comisión a cargo. Ha sido muy enriquecedor, estar oyendo las voces y opiniones de diferentes países, ver cómo se valora cada opinión para que las soluciones propuestas funcionen para todas las personas.

Por el lado personal, he madurado de muchas formas, primero al hacerme cargo de mi vida en una ciudad tan grande y hermosa, pues Nueva York es un lugar multicultural, que permite conocer costumbres de muchos lugares del mundo al tiempo, pero a la vez es una ciudad que va a mil por hora, que ofrece muchas actividades por hacer, lugares por conocer; en donde uno debe adaptarse rápidamente para funcionar con la ciudad. La experiencia de vivir sola en otro país me ha permitido valorar mucho lo que tenía con mi familia y amigos pero también me ha abierto los ojos y la mente ante la cantidad de cosas que aún me faltan por conocer.

Honestamente, creo que antes de presentarme a la convocatoria, cuando solo tenía la idea de hacer mi práctica en otro país tenía mucho temor, de si iba a ser o no una buena experiencia. Hoy, dos meses después de haber llegado por primera vez a este país, de haber recorrido muchas calles en medio de edificios gigantes, puedo decir que me siento muy contenta de estar acá, agradecida de aquellos que estuvieron a mi lado ayudándome a lograr mi sueño. No fue fácil al principio, pero poco a poco me he ido adaptando, he ido aprendiendo, y me siento satisfecha de no haberme quedado con las ganas, sino haberlo logrado.

Mi recomendación principal para aquellas personas que deseen hacer su práctica internacional, es que no se rindan ante la primera dificultad, que luchen por ese sueño de tal forma que el universo sí o sí te lo de, también, que tengan muy claro su objetivo, pues solo así la ayuda que nos brinda la Universidad podrá servir, y que una vez lo logren, disfruten de cada pequeño detalle; que estoy segura que les aportará a esa formación integral que nos sembró Icesi. Finalmente, puedo decir con seguridad, que me siento satisfecha de donde estoy ahora, pues no fue solo por mis capacidades, sino, también por Dios y aquellas personas que durante toda mi vida me apoyaron; que hoy me encuentro representando a mi país ante la Institución Internacional más importante.