Boletín de prensa #545

Por: Pedro  Luis Mendoza, egresado del MBA (2012) y Maestría en Finanzas (2019) y Director de PLM Financial Consulting

Muchas veces se piensa que una empresa es muy “buena” por el crecimiento que tiene año tras año con altas tasas, sin embargo, sobre esta apreciación, no se considera que estas empresas podrían tener problemas de liquidez y de rentabilidad, lo cual las coloca en dificultades financieras, es decir, podrían estar sacrificando utilidades y en otros casos incrementando en forma significativa su deuda, exponiéndose al riesgo de quiebra o de entrar a un proceso de insolvencia.

Pedro Luis Mendoza peque

Por esta y otras razones, es fundamental planear el futuro a corto, mediano y a largo plazo, ver a la organización bajo un enfoque sistémico y definir las herramientas que se deben utilizar para anticipar las posibles dificultades que se presenten, de tal forma que se pueda lograr un crecimiento, acorde con la realidad económica de la compañía, administrado con juicio y responsabilidad.

Para llevar a cabo el Plan Financiero y la Estrategia Financiera, entendemos que la administración de las compañías debe centrar su atención entre otros, en los siguientes temas:

  • Liquidez y solvencia
  • Rentabilidad
  • Generación de Valor

Cada eje, me refiero a la liquidez, la rentabilidad y la generación de valor, debe ser cuidadosamente analizado con base en una Política Financiera definida por la administración de la compañía, teniendo en cuenta que las decisiones que se tomen afectaran la rentabilidad de la empresa.

En la elaboración del Plan Financiero y en la definición de la Estrategia se deben considerar escenarios malos, buenos y muy buenos, de tal forma que se fijen metas y prioridades. Una buena Planificación Financiera en la mayoría de los casos permitirá la generación de valor para los accionistas, la perdurabilidad de la empresa y por ende el beneficio para la economía de la región y del país.