Boletín de Prensa No. 101 – septiembre 28 de 2007

Empresarios, en vilo por expiración de la Ley Páez

Buscan regímenes especiales que garanticen su permanencia
y competitividad en la zona


A la Presidencia de la República enviaron solicitudes para seguir recibiendo beneficios, debido al término del período de la Ley. De más 250 empresas que iniciaron en la región hoy funcionan 139.

Cada amanecer con el cielo despejado era la señal para que Julio Ibarbo saliera de su casa, en zona rural de Puerto Tejada (Cauca), con varios recipientes al hombro para luego empezar a recorrer los ríos en su vieja canoa. Sus manos callosas dan muestra de las largas jornadas de recolección de arena, la labor que realizaban sus antepasados afrocolombianos y por la que en un comienzo ganaba 5.000 pesos diarios. Pero si ese día amanecía lloviendo, el río no le daba trabajo a este hombre de brazos corpulentos.

Eso fue hace cinco años hasta que se convirtió en uno de los operarios en la empresa Papeles del Cauca S.A., empresa que la multinacional Kimberly Clark, creó dentro de uno de los 12 parques industriales conformados hace diez años en el norte del Cauca, cuando el Gobierno Nacional les otorgó beneficios a empresarios interesados en la Ley Páez. La zona vivió un cambio no sólo histórico, sino económico con la generación de más de 20.000 empleos, entre directos e indirectos. Hoy muchas de estas empresas están en vilo porque quedan menos de cuatro meses para que expire la Ley y se teme una desbandada.

Las opiniones sobre el desarrollo logrado y la generación de empleo están divididas, pues mientras los gremios respaldan la Ley, para algunos grupos indígenas no ha habido avances.

Según un estudio del Centro de Investigación en Economía y Finanzas de la Universidad Icesi de Cali, entidad contratada por una serie de instituciones lideradas por la Caja de Compensación Familiar del Cauca (Comfacauca) para precisar cuál ha sido el impacto de la Ley en esta última década, desde la segunda mitad del siglo XX la economía de esta región se caracterizaba por una mayor vocación agraria con baja participación del sector industrial y, en general, bajo dinamismo del nivel de actividad económica.

“Para el período de vigencia de la Ley no solamente se presenta el mayor crecimiento promedio de la economía caucano, sino que éste es más estable que otros periodos considerados y por primera vez más estable que el mismo crecimiento nacional. Así mismo, durante los 5 siguientes años de la implementación de la Ley Páez, la tasa de crecimiento del PIB del Cauca se ubicó por encima de la de los departamentos vecinos”, dice la investigación.

Los empresarios ya empezaron una carrera por lograr recibir nuevos beneficios con regímenes transitorios que garanticen su permanencia. “Por eso estamos buscando, a través del Gobierno, beneficios: unas condiciones que eviten la salida de industriales”, afirma el gerente de la Industria Colombiana de Alimentos S.A. (Inducolsa), Alfredo Espinosa. Anota que en los inicios de la Ley Páez, la zona contaba con más de 250 empresas y hoy, según cifras que les ha suministrado la Cámara de Comercio del Cauca, funcionan 139. Inducolsa, instalada en el municipio de Caloto, genera 250 empleos. El 99 por ciento de sus trabajadores eran areneros de ríos y agricultores de café, frutas y cacao. Espinosa también defiende los impactos que ha traído la Ley Páez por la inversión no sólo en sus plantas de operación, sino en planes orientados a la comunidad. Menciona que Inducolsa ha invertido cerca de 1.500 de millones de pesos en procesos de instalación de acueductos, dotación de computadores y mejoras de infraestructura en colegios.

“Definitivamente la Ley Páez ha sido una gran oportunidad para esta región por el proceso de industrialización. Antes esto era totalmente diferente, con extensos sembrados de caña, vías de acceso precarias. Hoy lo que se tiene con bastante esfuerzo hay que desarrollarlo”, dice Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas de la Universidad Icesi. “Quiero enfatizar que 10 años son muy poco, pero lo que hemos visto aquí en el Cauca es un milagro, es una experiencia bien interesante; el impacto social pudo haber sido mejor definitivamente, pero es cierto que el impacto económico es muy grande”, agrega Alonso.
Los empresarios plantean la creación de zonas francas o regímenes especiales con beneficios del 15 por ciento de renta. Espinosa explica que no se genera competitividad al pasar del 0 por ciento a una renta del 33 por ciento. A esto se suman los problemas que generan los continuos cortes del servicio de energía, según lo manifiestan algunos de los industriales. “En febrero tuvimos 17 apagones, lo que implicó para nosotros cuatro días con la operación detenida y eso no tiene sentido. Obviamente, tenemos plantas con las que suplimos esa necesidad, pero no es lo mismo”, dice el Gerente de Inducolsa.

‘Un frente común’

La propuesta también busca la consolidación de un frente común con congresistas, alcaldes del norte del Cauca, diputados del departamento y los gremios. De hecho, estos industriales entregaron un primer documento al Ministerio de Hacienda para su estudio, además de realizar consultas con la Alta Consejería Presidencial para la Competitividad y Productividad.

El campanazo de alerta también lo dio la Corporación Empresarial del Cauca, Cencauca. La entidad coincide en que si no hay oportunidades no es posible sostener las operaciones, teniendo en cuenta los problemas de energía y añade los de transporte. Cencauca está al frente de las solicitudes de más de una veintena de industrias que evalúan su estancia.
Voceros de la fábrica de Colombina S.A., cuyo objetivo de producción en la zona de la Ley Páez es la línea de galletas y ponques, también señalan los inconvenientes por las suspensiones de energía y al igual que los demás piden mejores condiciones de competitividad.

Pero Julio Ibarbo está tranquilo porque los dirigentes de la empresa aseguran que Papeles del Cauca sigue operando. En un recorrido por algunos parques industriales con representantes de Comfacauca, la Cámara de Comercio de Popayán y la Universidad Icesi de Cali, Luisa Fernanda Lorza, gerente de Asuntos Corporativos de Papeles del Cauca S.A. de Kimberly Clark, manifestó: “Nos quedamos acá porque la inversión la tenemos y porque creemos en nuestra gente. Hemos construido una gran empresa para trabajar y queremos seguir aportando a la comunidad”.

Dice que la compañía se ha caracterizado por ser socialmente responsable. “Creemos que le tenemos que devolver a la comunidad todo aquello que nos ha dado, no solo por generar 780 empleos en la zona, pagando nuestros impuestos de manera juiciosa sino comprometidos con el ambiente”, señala Lorza y agrega que esa responsabilidad social se refleja en una inversión superior a los 10 millones de dólares (20.000 millones de pesos) en plantas de tratamiento de agua, además del trabajo con la comunidad. Recalca que Kimberly en esta zona de la Ley Páez patrocina un programa con más de 1.000 niños de Puerto Tejada. La idea, dice, es que salgan de su esquema de vida, a través de actividades deportivas y culturales (enseñanza de danzas y de cómo tocar instrumentos musicales).

Ibarbo al igual que Alexánder Baldomero, uno de sus compañeros de trabajo en Kimberly, hablan de que son más los beneficios que han recibido por ser parte de una nueva dinámica laboral, con mejores garantías de salud y prestaciones sociales.
El Gerente de Inducolsa menciona que la llegada de las empresas implicó una capacitación de la mano de obra y cambiar una cultura. “En algunas ocasiones, cuando se trabajaba con turnos y llovía en un comienzo algunos trabajadores no venían a trabajar porque no existía cultura de industria, de cumplir unos horarios, de una disciplina y de una capacitación”, dice el Gerente.

El estudio de la Universidad Icesi indica que en este proceso de industrialización los empresarios tuvieron que ocupar en cargos de alta dirección a trabajadores provenientes de Cali, esto también se repite en trabajadores con nivel de calificación profesionales y técnicos y tecnólogos. Por ello, muchas empresas iniciaron procesos de formación técnica, a través de alianzas. Kimberly Clark maneja un programa de capacitación para este propósito con profesores de Comfacauca.

Ibarbo no se inmuta. Habla que aunque al paleo por encontrar arena en el río le dedicó 13 años de su vida, hoy está satisfecho con el manejo de máquinas en Kimberly y aspira a tener capacitaciones en el futuro que le impliquen viajar a otras ciudades o al exterior, como algunos operarios ya lo han hecho. Ahora cada amanecer para él es la señal de que debe apurarse para llegar a tiempo a marcar tarjeta.

Para aclarar dudas contacte a la oficina de Comunicaciones de la Universidad Icesi. Teléfono: 555-23-34 ext. 351; correo electrónico: agenciadeprensa@icesi.edu.co

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