La Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Icesi les invita a asistir, el próximo miércoles 05 de octubre, a las 05:00 pm, en el auditorio SIDOC S.A. AL SEMINARIO: Conservación y Promoción de Recursos Genéticos en la Agricultura: Azafrán (Crocus sativus L.) en el mundo; a cargo de la Dra. Marcela Santaella, Ph.D. en Ciencias Biológicas, Universidad de Colonia (Colonia – Alemania).
RESUMEN
Los continuos desafíos del desarrollo (cambio climático, proliferación de plagas, nuevas enfermedades, sequía, inundaciones, alta salinidad) amenazan la seguridad de las cosechas agrícolas año a año. La globalización de los mercados y su comportamiento está además promoviendo un reducido número de plantas para cultivo, mientras que gran cantidad de especies, generalmente autóctonas o de importancia local, están siendo relegadas por su poco valor relativo en el mercado mundial. Sin embargo estas especies componen la diversidad de la agricultura mundial, y brindan elementos claves en la conservación de los ecosistemas agrarios, incluyendo macro y microbiota, circulación de nutrientes y aspectos socio-culturales de relevancia. Son también las especies mejor adaptadas a sus correspondientes ambientes (clima, suelo, patógenos) y contienen la información genética que puede dar solución a los desafíos de la agricultura actual o futura, o incluso pueden ser la fuente de metabolitos secundarios alternativos de interés médico o industrial. Por todo esto la conservación de dichos recursos genéticos es una necesidad local que brinda beneficios a mediano y largo plazo, incluyendo la conservación de hábitats específicos donde se seleccionan características adaptativas, y también componentes socio-culturales que generan un valor añadido al producto agrícola.
Un cultivo minoritario, el azafrán, tradicional de zonas mediterráneas, está actualmente amenazado de erosión genética por tres razones principales:
1. su reproducción obligada por medio vegetativo debido a su naturaleza estéril, reduciendo la incorporación de variabilidad a través de la reproducción sexual;
2. el cambio climático que ha incidido en detrimento de la producción y la proliferación de las principales plagas fúngicas del cultivo; y
3. la reducción de áreas de cultivo en Europa debido al alto costo en la mano de obra requerida en la cosecha y posterior manipulación de la especia.
El azafrán además de ser el producto agrícola de mayor precio/kg del mundo, conocido como oro rojo por ser los estigmas o filamentos maduros desecados de la flor del azafrán, es un cultivo con amplia tradición en las cocinas y farmacopeas Europeas y de Asia sur-occidental y tiene un amplio espectro de propiedades medicinales y nutraceúticas. De la preocupación de un grupo de científicos y otros actores del mundo del azafrán surgió un consorcio internacional que bajo el auspicio de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, ha creado el banco mundial de recursos genéticos de azafrán y especies afines (www.crocusbank.org). En esta acción se colectaron materiales de todas las zonas productoras de azafrán del mundo y especies cercanas, y se mantienen y multiplican en Cuenca, España. El objetivo primordial es preservar y estudiar la diversidad mundial del azafrán cultivado, al igual que conservar poblaciones de otros Crocus que están actualmente en peligro de extinción y de otras especies del género que son fuente de caracteres de interés agrícola en programas de mejoramiento. Con más de 600 entradas provenientes directamente de cultivadores, campos abandonados, ambientes naturales, y jardines botánicos entre otros, constituye la colección pública mundial de referencia del género Crocus, incluido el azafrán cultivado (más de 220 entradas provenientes de 14 países). La caracterización morfológica, agronómica, química y molecular de las entradas de azafrán, llevada a cabo en los últimos 3 años por 10 instituciones del consorcio, ha evidenciado la diversidad entre los diferentes orígenes de los materiales, y ha sentado la base para futuros programas de mejoramiento según las necesidades de los sitios de cultivo. Estos resultados indican que las alteraciones azarosas en el ADN y la selección realizada por cultivadores a través de los siglos han llevado a diferenciar unas poblaciones de otras según el lugar de origen, lo que sustenta la diversidad actual en el producto de la especia. Esta iniciativa internacional ha ayudado a impulsar el cultivo de azafrán en zonas donde se había perdido, no sólo en países de Europa sino también en Egipto y Arabia Saudita, y le ha dado gran difusión a nivel mundial a la necesidad de preservar, estudiar y promover el cultivo y uso sostenible de los recursos genéticos del azafrán.
