REFLEXION

El texto “Sombreros anchos y mentes estrechas” es un claro ejemplo  del racismo científico que dominaba las mentes ilustradas del siglo XIX. Podría pensarse que afortunadamente estas ideas han “cambiado” y “evolucionado”. Es por ello que una Carta Polìtica señala que no debe haber discriminación en razón a la raza, al sexo, a la condición social o a las creencias políticas de las personas, pero la realidad es otra. Acaso el hambre, las enfermedades, la guerra y el desempleo, entre otras, no son formas de discriminación???? Es el racismo político, económico y social el que predomina en nuestros pueblos hoy y sobre el que deben enfocarse todos nuestros esfuerzos para lograr erradicar.