Interdisciplinariedad que se hace: de la co-producción a decisiones informadas en la Huerta Icesi

¿Cómo se organiza, en la práctica, un trabajo verdaderamente interdisciplinario en torno a una huerta universitaria? Este informe sintetiza aportes clave de cuatro referencias que ayudan a pasar del discurso a la acción. Primero, se plantea la interdisciplinariedad como una interfaz estable entre ciencia y sociedad, que comienza con la co-definición del problema, sigue con la coproducción de conocimiento orientado a soluciones y culmina con la (re)integración de resultados en la academia y en la práctica social. Luego, se propone un andamiaje operativo que articula fases del proceso con tipos de conocimiento y niveles de involucramiento, para dar trazabilidad y evaluabilidad al trabajo conjunto. Un tercer bloque desplaza el foco desde el producto hacia la calidad del proceso con principios contextual, pluralista, orientado a metas e interactivo. Finalmente, se subraya que toda colaboración se sostiene en plataformas cognitivas, emocionales e interaccionales respaldadas por condiciones institucionales.

La Metodología: Así lo Hicimos

  1. Co-definir el problema con actores relevantes. El punto de partida es mapear actores, valores, capacidades y expectativas para diseñar una interfaz ciencia-sociedad que dé lugar a aprendizaje bidireccional y decisiones informadas.
  2. Coproducir conocimiento en contexto real. La experimentación es situada, con iteraciones y ajustes; los criterios de éxito atienden lo técnico y lo social, y los resultados se (re)integran en la práctica científica y social.
  3. Usar un andamiaje por fases + tipos de conocimiento. Vincular identificación/estructuración, análisis y aplicación con conocimiento sistémico, normativo y de transformación; clarificar niveles de involucramiento y fortalecer la ecología de relaciones.
  4. Asegurar mediación de saberes continua. Glosarios compartidos, reglas/roles de colaboración y plataformas de trabajo reducen malentendidos y vuelven acumulable la experimentación mediante bitácoras y métodos trazables.
  5. Evaluar la calidad del proceso. Diseñar ciclos con metas co-definidas; juzgar la mediación por credibilidad, legitimidad, relevancia e impacto; reconocer como resultado el desarrollo de capacidades y redes.

Resultados e Impacto: La Relevancia del Proyecto

  1. Gobernanza clara y expectativas alineadas. El andamiaje operativo estabiliza acuerdos entre actores y facilita la coordinación interdependiente en la huerta.
  2. Trazabilidad y evaluación acumulable. Bitácoras y métodos explícitos permiten comparar ciclos, aprender de iteraciones y sostener mejoras.
  3. Calidad procesual como valor público. Al priorizar lo contextual, pluralista, orientado a metas e interactivo, el proyecto gana legitimidad social y pertinencia académica.
  4. Capacidades y redes como resultado explícito. La educación deja de ser subproducto: se fortalecen competencias para decidir, reflexionar y sostener el trabajo conjunto.
  5. Condiciones humanas e institucionales para colaborar. La plataforma cognitiva-emocional-interaccional (SCEI) muestra que marcos compartidos, confianza, estilos de deliberación y reglas sostenidas por la institución son decisivos.

Este marco traduce la interdisciplinariedad en pasos verificables: co-definir, coproducir, mediar, documentar y evaluar con criterios de calidad procesual. En la Huerta Icesi, implica fortalecer mapeos de actores, glosarios y bitácoras; diseñar ciclos con metas co-definidas; y medir la mediación por su credibilidad, legitimidad, relevancia e impacto. A corto plazo, conviene formalizar roles/rituales de colaboración y asegurar condiciones institucionales que sostengan la plataforma SCEI. A mediano plazo, consolidar la (re)integración de resultados en prácticas académicas y comunitarias.

Referencias Académicas

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