Seminario 8: Contar ciencia en clave de huerta, acuerdos para comunicar mejor

Presentado por: Lina Rivas y Valentina Moreno

¿Cómo comunicar un laboratorio vivo sin perder rigor ni cercanía? El Seminario 8 respondió con práctica: construir —en colectivo— una estrategia que conecte investigación, docencia y comunidad. El equipo trabajó sobre una matriz colaborativa para ordenar temas, públicos y formatos; revisó los avances del blog (diseño, primeras entradas, glosario) y acordó nutrirlo con fotos y videos recientes. Además, se listaron recursos de proximidad que vuelven pedagógico el recorrido por la huerta: QR en camas de cultivo, señalética para explicar experimentos y especies, y avisos sobre colonias silvestres de abejas en el campus para evitar intervenciones indebidas. Se propuso visibilizar la participación estudiantil, incorporar herramientas hechas por estudiantes (gráficas, Google Sites) y narrar también los retos agronómicos (incluidas plagas) como parte honesta del proceso sin agroquímicos. Con una mirada ambiciosa, se planteó posicionar el proyecto en redes e instituciones, y explorar alianzas (p. ej., Instituto Humboldt y Semana de la Biodiversidad).

La Metodología: Así lo Hicimos

  1. Matriz colaborativa de comunicación
    Se centralizaron temas, audiencias y formatos en un documento vivo para priorizar contenidos y asignar responsables.
  2. Ecosistema de piezas y canales
    Blog (entradas, glosario), señalética, QR, bitácora audiovisual, y repositorios estudiantiles (gráficas, Google Sites) como fuentes y salidas coordinadas.
  3. Narrativa situada y transparente
    Incluir en el relato los retos reales de una huerta sin pesticidas (p. ej., plagas) para educar y generar confianza.
  4. Cuidado de polinizadores
    Mapeo y señalización de colonias naturales en el campus para su protección y para educación ambiental in situ.
  5. Gobernanza y cronograma
    Acuerdo de consolidar y enviar el documento a coordinación (Manuela) con ideas, actores y materiales antes del 30 de mayo.

Resultados e Impacto: La Relevancia del Proyecto

  1. Comunicación integrada al método
    La estrategia deja de ser un “después” y pasa a guiar decisiones de documentación y socialización durante la investigación.
  2. Puentes con públicos diversos
    Se articulan piezas para comunidad universitaria, escuelas y ciudadanía, con accesos rápidos (QR) y recursos pedagógicos de campo.
  3. Visibilidad de actores y alianzas
    Se sistematizan apoyos clave (estudiantes, Plan Terraza, Don Javier) y se proyectan colaboraciones estratégicas (Humboldt, Zoológico de Cali).
  4. Posicionamiento temático
    La huerta se perfila como referente local en abejas nativas y agroecología urbana, con agenda para eventos y convocatorias.
  5. Cultura de evidencia abierta
    Relatorías, fotos y métricas alimentan blog y señalética, fortaleciendo transparencia y apropiación social del conocimiento.

El Seminario 8 dejó un plan accionable: una matriz para priorizar contenidos, un blog que integra glosario y relatos, y un kit de campo (QR, señalética, registro audiovisual) que convierte la huerta en aula abierta. Los siguientes pasos son llenar la matriz, entregar el consolidado a coordinación, producir piezas piloto con estudiantes, instalar señalética de colonias silvestres y documentar retos agronómicos como parte del relato. Con ello, la comunicación se vuelve una práctica cotidiana del laboratorio vivo: rigurosa, participativa y orientada a comunidad y alianzas.

Seminario 7: Aliados invisibles en la huerta, lo que aprendimos sobre polinización con abejas nativas

Presentado por: Paola Olaya

Las huertas urbanas necesitan algo más que riego y buenas semillas: requieren polinizadores activos y saludables. En el Seminario 7, el equipo revisó un estudio sobre polinización de tomate con abejas nativas sin aguijón y lo aterrizó al contexto de la Huerta Icesi. La conversación amplió el foco: los insectos son aliados invisibles que cumplen funciones diversas (polinizadores, descomponedores, parasitoides), muchas veces subestimadas en la ciudad. El análisis comparó especies, comportamientos de forrajeo (del zumbido al raspado), y condiciones de manejo (aclimatación en invernadero, luz, viento, riego). Resultado clave: una especie del estudio destacó por mejorar peso, semillas y pericarpio de los frutos; aprender de ese diseño ofrece pistas para ensayar tratamientos en nuestra huerta, registrar visitas florales y medir calidad de cosecha. Además, surgieron preguntas estratégicas: ¿cómo adaptar metodologías rigurosas a espacios urbanos? ¿Qué rol social tenemos en cuidar polinizadores nativos? ¿Dónde empiezan los límites éticos de “reemplazarlos” con robots?

La Metodología: Así lo Hicimos

  1. Lectura crítica de un estudio modelo
    Se desglosó un experimento con tres especies (Nanotrigona testaceicornis, Melipona bicolor, Partamona helleri), distintos tratamientos de polinización (natural, cruzada, inducida, visita única) y métricas de calidad de fruto.
  2. Inventario de comportamientos de forrajeo
    Se identificaron conductas como raspado, zumbido, reclutamiento social y constancia floral para orientar observaciones en campo.
  3. Condiciones de manejo y aclimatación
    Se revisaron variables del invernadero (malla, luz, viento) y sistemas de riego que condicionan la visita y el éxito de polinización.
  4. Traslado metodológico a la huerta
    Se propuso marcar flores, controlar tratamientos, observar visitas y registrar ambiente con apoyo de sensores, para luego evaluar peso y semillas del fruto.
  5. Bienestar y soporte a colonias
    Se discutieron prácticas de alimentación suplementaria (frutas, soluciones azucaradas) y lineamientos de bienestar de abejas en contexto urbano.

Resultados e Impacto: La Relevancia del Proyecto

  1. Evidencia aplicable a tomate urbano
    Una de las especies evaluadas mostró mejores rendimientos (peso, semillas, pericarpio), orientando la selección de abejas nativas a usar en la huerta.
  2. Diseños experimentales replicables
    El esquema de tratamientos y métricas ofrece una ruta clara para ensayos locales de polinización con control de variables.
  3. Monitoreo ambiental integrado
    Relacionar visitas florales con luz, viento y riego mejora la interpretación de resultados y el manejo adaptativo de la huerta.
  4. Ciudadanía y conservación
    El seminario subrayó el papel de la comunidad en preservar polinizadores nativos mediante jardines, terrazas y prácticas de bajo impacto.
  5. Horizonte ético-tecnológico
    Se problematizó la idea de robots polinizadores: más que reemplazar, se prioriza cuidar la biodiversidad que ya sostiene nuestros alimentos.

El Seminario 7 nos dejó un guion claro: aprender de diseños publicados y adaptarlos al campus con control de tratamientos, marcas en flores y registros ambientales sistemáticos. Como siguientes pasos, el equipo priorizará (i) seleccionar la especie nativa más adecuada para ensayos, (ii) estandarizar protocolos de observación y recolección de datos de fruto, y (iii) articular el monitoreo con tecnologías del proyecto (IoT, bitácora). En paralelo, se promoverán acciones de cuidado comunitario para hábitats urbanos de polinizadores. La huerta se consolida así como laboratorio vivo: un lugar donde la evidencia guía decisiones cotidianas sobre producción y biodiversidad.

Las abejas también tienen memoria…

Abeja angelita (Tetragonisca angustula)

Cuando pensamos en abejas, solemos imaginar enjambres ruidosos, miel y flores. Pero, ¿sabías que las abejas también pueden recordar olores, aprender de sus experiencias y tomar decisiones basadas en recompensas? En el seminario número 5 de nuestro proyecto, dirigido por la profesora Angie Guañarita, exploramos justo eso: cómo funciona la memoria de recompensa en abejas sin aguijón.

Seminario #05 - Dirigido por la profesora Angie Guañarita. Diapositiva sobre el circuito neuronal de las abejas

🌸 Aprender con el olfato

La profesora Angie Guañarita, bióloga e investigadora del equipo, nos compartió su experiencia en neurobiología de abejas nativas. Explicó que estas abejas —como Tetragonisca angustula o Nanotrigona mellaria— aprenden a asociar ciertos olores florales con recompensas como el néctar. Cuando una flor huele bien y ofrece buen alimento, la abeja vuelve. Y vuelve. Y vuelve. Eso se llama fidelidad floral.

 

Este aprendizaje no es trivial: involucra neuronas, receptores olfativos y hasta la expresión de genes como neuroliginas y neurexinas, los mismos que participan en nuestra propia memoria. Como intervino Juliana Rengifo, una de las profesoras del proyecto, durante la discusión: “Somos más parecidos de lo que creemos”.

🧠 ¿Pero cómo recuerdan?

La memoria de estas abejas puede ser de corto, mediano o largo plazo. Si el olor de una flor va acompañado de un néctar valioso, esa información se guarda con más fuerza. En el laboratorio, este comportamiento se entrena presentando estímulos olfativos junto a azúcar, observando cómo la abeja responde. Si repite la respuesta sin necesidad del azúcar, significa que ya asoció.

Buena parte del conocimiento disponible hasta ahora proviene de estudios con Apis mellifera, la abeja europea común. Sin embargo, las abejas nativas sin aguijón —como Tetragonisca angustula (conocida como angelita) y Nanotrigona mellaria— han sido poco investigadas en términos de memoria olfativa y cognición.

En ese vacío, el trabajo desarrollado por Angie Guañarita, junto con la profesora Juliana Rengifo durante su investigación de maestría, ha sido clave. Demostraron que estas especies nativas también expresan genes relacionados con la memoria a largo plazo, como neuroliginas, neurexinas y receptores de glutamato, después de entrenamientos olfativos. Esto sugiere que las abejas sin aguijón no solo pueden aprender por asociación, sino que podrían tener capacidades sensoriales más sofisticadas en contextos urbanos donde el olfato es clave para orientarse.

Y no solo recuerdan: también comunican. Una abeja que encuentra una buena fuente de alimento puede informar a sus compañeras. Así, el conocimiento individual se convierte en inteligencia colectiva. Es en ese cruce entre biología, comportamiento social y tecnología que nuestra huerta busca intervenir.

🏙️ ¿Y qué tiene que ver esto con la ciudad

Mucho. En entornos urbanos como Cali, donde desarrollamos nuestra huerta-laboratorio, las abejas sin aguijón enfrentan desafíos únicos. Una de las hipótesis discutidas en el seminario es que, al tener menor agudeza visual que las abejas melíferas, estas especies nativas dependen más del olfato para orientarse y tomar decisiones durante el forrajeo. Eso las hace especialmente sensibles a la contaminación olfativa: productos de limpieza, agroquímicos, combustibles, perfumes urbanos.

Como dijo Angie Guañarita: “Estas abejas detectan olores a niveles que nosotros ni percibimos, y si pierden su referencia olfativa, pueden desorientarse y no volver a su flor, ni a su colmena”.

Este fenómeno se agrava con el cambio climático. El aumento de las temperaturas, los cambios en los ciclos de floración y la alteración en la composición química de los olores florales hacen que la tarea de encontrar alimento —guiada principalmente por el olfato— se vuelva más incierta. Además, en ciudades cada vez más calientes y contaminadas, los olores naturales se mezclan o diluyen con otros artificiales, afectando la capacidad de las abejas para navegar su entorno.

Lo que para nosotros puede parecer un aroma de detergente, para una abeja puede ser un obstáculo invisible que bloquea su ruta habitual, interfiere con su aprendizaje o interrumpe su ciclo de polinización. En ese sentido, comprender cómo las abejas aprenden, recuerdan y se orientan es también una manera de anticiparnos a los efectos ecológicos del cambio climático.

 

Porque proteger a las abejas no es solo conservar una especie: es cuidar los seres que sostienen la vida en la ciudad y en el planeta, para que puedan prosperar desde sus formas. En el caso de las abejas, su memoria olfativa.

 

 

 

 

Este seminario nos dejó con más preguntas que respuestas. Y eso es lo mejor que puede pasar cuando se aprende en colectivo.
¿Te imaginabas que una abeja pudiera guardar memoria olfativa de una flor por tanto tiempo?

Seminario 6: Comunicar un laboratorio vivo, lo que definimos

Presentado por: Manuela Triviño

Este seminario partió de una idea sencilla y poderosa: la comunicación no es un apéndice, es parte del método de un laboratorio vivo. Con la guía de Manuela Triviño, el equipo de la Huerta Icesi organizó una estrategia de comunicación en tres ejes: (1) visibilizar procesos, (2) promover apropiación social del conocimiento, y (3) cuidar la sostenibilidad de resultados y relaciones. Para hacerlo operable, se propuso un documento compartido donde cada integrante liste temas clave, formatos (blog, podcast, cartillas, QR, web) y públicos objetivo (comunidad universitaria, aliados, escuelas, ciudadanía). La conversación aterrizó en dos frentes: productos editoriales (dos artículos —uno técnico sobre memoria de recompensa e IoT en abejas; otro pedagógico-social en STEM/CTS) y objetos de frontera que traduzcan la complejidad para públicos diversos. También se discutió cómo integrar estudiantes (p. ej., podcast en curso), aliados comunitarios (Don Javier; colectivo Cobarrio) y cómo documentar en tiempo real con relatorías, audios y bitácora. Resultado: una hoja de ruta concreta para comunicar con rigor y en contexto.

La Metodología: Así lo Hicimos

  1. Marco de tres ejes
    Se acordó una estrategia con visibilización de procesos, apropiación social y sostenibilidad de los resultados, como guía para decidir contenidos y formatos.
  2. Inventario colaborativo de contenidos
    Creación de un documento compartido para registrar temas, públicos y formatos por integrante; base de la planificación editorial.
  3. Objetos de frontera y terrenos comunes (CTS)
    Uso de objetos de frontera (videos, cartillas, relatorías, QR) y terrenos comunes (seminarios) para construir lenguaje compartido y productos interdisciplinarios.
  4. Artículos en paralelo
    Definición de dos artículos: uno técnico-científico (memoria de recompensa en abejas + IoT) y otro pedagógico-social (STEM/CTS, interdisciplina y trabajo comunitario).
  5. Documentación y gobernanza
    Compromiso de documentar en tiempo real (notas, audios, relatorías) y asignar responsabilidades (evitando tensiones de coautoría).

Resultados e Impacto: La Relevancia del Proyecto

  1. Comunicación como método
    La estrategia se integra al ciclo del laboratorio vivo: hacer–registrar–compartir–aprender, no al final sino durante el proceso.
  2. Lenguaje común para la interdisciplina
    Los conceptos de terrenos comunes y objetos de frontera ordenan el trabajo entre biología, ingeniería, educación y humanidades.
  3. Vinculación educativa y comunitaria
    Se articulan estudiantes (p. ej., podcast de Daniel Angulo), aliados (Don Javier, Cobarrio) y formatos accesibles (QR, web) para ampliar impacto.
  4. Productos con trazabilidad
    La documentación sistemática mejora transparencia, memoria institucional y reutilización en docencia y divulgación.
  5. Ruta editorial clara
    Con dos artículos en marcha y un inventario de contenidos, el proyecto gana foco y ritmo hacia publicaciones y materiales de divulgación.

El Seminario 6 dejó una brújula operativa: estrategia en tres ejes, inventario colaborativo, objetos de frontera como interfaz con públicos y dos artículos avanzando en paralelo. Los siguientes pasos son llenar el documento de temas–públicos–formatos, definir responsables por producto, producir piezas piloto (blog, podcast, QR) y sincronizar con la agenda de investigación (meliponas, IoT, STEM/CTS). Con ello, la huerta se consolida como laboratorio vivo que comunica, convierte evidencia en relatos significativos y abre “terrenos comunes” para aprender con la comunidad.

Seminario 5: Memoria que huele a flor, sobre abejas sin aguijón

Presentado por: Angie Guañarita

¿Qué recuerdan las abejas cuando vuelven a una flor? En la Huerta Icesi lo estamos investigando con un foco especial: abejas nativas sin aguijón. En el Seminario 5, la bióloga Angie Guañarita expuso cómo estas abejas aprenden señales olfativas y las asocian con recompensas, desde los circuitos neuronales (antenas → lóbulos antenales → cuerpos pedunculados) hasta los cambios moleculares que sostienen memorias de corto, mediano y largo plazo. La sesión comparó a las meliponas con la abeja melífera (Apis mellifera), sugiriendo que las nativas dependen relativamente más del olfato, por lo que podrían ser más sensibles a contaminantes urbanos (limpiadores, agroquímicos) que “ensucian” el perfume de las flores. El grupo discutió implicaciones para pedagogía, conservación y el manejo de la huerta: cómo diseñar experimentos, cómo comunicar ciencia y cómo reducir interferencias olfativas en un campus vivo. Este artículo resume lo esencial y deja preguntas abiertas para la investigación y la enseñanza.

La Metodología: Así lo Hicimos

  1. Marco neuroetológico de la memoria
    Revisión de aprendizaje olfativo por asociación perfume–recompensa, con rutas neurales desde antenas a cuerpos pedunculados y plasticidad sináptica dependiente del tipo de memoria.
  2. Escalas temporales de memoria
    Diferenciación entre corto, mediano y largo plazo, y su relación con cambios celulares/moleculares tras el entrenamiento.
  3. Genes candidatos tras entrenamiento
    Evidencia de expresión diferencial de neuroliginas y neurexinas en abejas nativas luego de protocolos olfativos controlados.
  4. Comparativa interespecífica
    Contraste entre melíferas y nativas sin aguijón (p. ej., Tetragonisca angustula, Nanotrigona mellaria) en sensores predominantes y conducta de forrajeo.
  5. Discusión aplicada
    Mesa de preguntas sobre contaminación olfativa urbana, efectos en patrones de forrajeo y oportunidades de diseño pedagógico y divulgación en la huerta.

Resultados e Impacto: La Relevancia del Proyecto

  1. Hipótesis de sensibilidad olfativa
    Si las nativas dependen más del olfato, cambios ambientales y químicos comunes podrían afectar su aprendizaje floral y, por extensión, la polinización en la huerta.
  2. Puente moléculas–manejo
    La relación entre genes sinápticos y memoria ofrece una base para diseñar ensayos y ajustar prácticas (p. ej., minimizar olores intrusivos).
  3. Enfoque pedagógico con evidencia
    El seminario perfila contenidos para talleres y materiales que expliquen aprendizaje en abejas como parte del Living System Lab.
  4. Conservación situada
    La discusión vincula salud olfativa de polinizadores con decisiones cotidianas del campus (limpieza, jardinería, control de plagas), apuntando a lineamientos internos.
  5. Agenda de publicación
    Acuerdo de incorporar hallazgos a un artículo sobre abejas y aprendizaje, y sistematizar relatorías como insumo académico y de divulgación.

El Seminario 5 consolidó un lenguaje común para pensar la memoria de recompensa en abejas nativas: desde neuronas y genes hasta decisiones de manejo en la huerta. Los siguientes pasos incluyen diseñar experimentos que aíslen señales olfativas, monitorear potenciales contaminantes del entorno y producir materiales didácticos que acerquen estos conceptos a estudiantes y visitantes. Además, se avanzará en la sistematización de experiencias y en una línea editorial que conecte neurobiología, comportamiento y agroecología urbana, fortaleciendo la estrategia de comunicación y la formación STEM del proyecto.

Seminario 4: IA para leer mejor (y más rápido)

Presentado por: Andrés Lopez

¿Qué pasa cuando combinamos el rigor de una revisión sistemática con herramientas de inteligencia artificial? En el Seminario 4, el equipo de Huerta Icesi conoció, de la mano de invitados con experiencia en un proyecto sobre dengue, una ruta para preguntar mejor, buscar mejor y sintetizar mejor. La sesión presentó un flujo de trabajo que parte de protocolos reconocidos (PRISMA, Joanna Briggs), pasa por la búsqueda en bases de datos (PubMed, Scopus, BVS) y se apoya en plataformas y scripts para clasificar artículos, construir matrices de extracción y producir visualizaciones (mapas, heatmaps, tablas) útiles para decisión y docencia. Además de despejar dudas técnicas (prompts, curación de datos, límites de la IA), el grupo acordó documentar la metodología y publicar el video del seminario como recurso formativo, con miras a replicar esta capacidad en el Living System Lab y en el proyecto Huerta Urbana.

La Metodología: Así lo Hicimos

  1. Pregunta y protocolo primero
    Se enfatizó que una revisión sistemática es un estudio en sí mismo: requiere pregunta clara, plan de búsqueda y criterios de inclusión/exclusión (PRISMA/JBI) antes de abrir bases de datos.
  2. Búsqueda y gestión de referencias
    Exploración en PubMed, Scopus y Biblioteca Virtual en Salud; organización en gestores como Zotero para trazabilidad y colaboración.
  3. Clasificación asistida por IA
    Uso de prompts iterativos y plataformas (p. ej., Ryan) para preclasificar y priorizar artículos, complementado con scraping y visualización en Python.
  4. Matriz de extracción colaborativa
    Construcción conjunta de variables clave alineadas con hipótesis del proyecto; curación y ajuste de prompts como tareas continuas.
  5. Síntesis y comunicación
    Generación de mapas interactivos, diagramas de calor y tablas para comunicar hallazgos y apoyar diseños pedagógicos en cursos y semilleros.

Resultados e Impacto: La Relevancia del Proyecto

  1. Ruta replicable para equipos interdisciplinarios
    El flujo PRISMA/JBI + IA ofrece eficiencia sin sacrificar rigor, trasladable a preguntas de biodiversidad, agroecología y educación STEM en la huerta.
  2. Mejor toma de decisiones
    Las visualizaciones y matrices de extracción acercan evidencia accionable al diseño experimental y a la comunicación pública del proyecto.
  3. Capacidad institucional
    Se propuso consolidar en CITRADI una capacidad de revisiones rápidas con rigor, útil para LSL y aliados.
  4. Ajuste fino de la IA
    La sesión aclaró que la IA asiste (no sustituye): hace falta curar datos, afinar prompts y validar con criterios científicos.
  5. Productos concretos
    Acuerdos: sistematizar la metodología, editar/publicar el video del seminario y aplicar el enfoque en futuras revisiones del proyecto.

El Seminario 4 dejó algo más que herramientas: una manera de pensar la búsqueda de evidencia como parte integral del laboratorio vivo. Los siguientes pasos son documentar la guía metodológica, compartir el registro audiovisual y pilotar una revisión breve sobre un tema clave de la Huerta (p. ej., polinización urbana o suelos vivos) para cerrar el ciclo preguntar–buscar–sintetizar–decidir. Con ello, el equipo consolida una práctica reproducible y enseñable, donde la IA acelera el proceso y el criterio científico garantiza calidad y pertinencia para investigación, docencia y divulgación.

Seminario 3: Abejas como interlocutoras, aprendizajes en la Huerta Icesi

Presentado por: Valentina Moreno

Este seminario puso el foco en una pregunta potente: ¿cómo relacionarnos con las abejas nativas no solo como “objetos de estudio”, sino como participantes activas en una huerta universitaria? A partir de la exposición de Valentina Moreno, se presentó una lectura etnográfica multiespecie que enlaza cuidado, conocimiento y reciprocidad. La charla avanzó en tres actos: un encuentro con una abeja carpintera que cuestiona qué cuenta como conocimiento; las tareas cotidianas de cuidado en la huerta y lo que enseñan sobre vínculos con otras vidas; y la reflexión sobre muerte y extinción como dimensiones del cuidado. El equipo discutió cómo estas ideas dialogan con la biología (homologías entre especies, “superpoderes” animales) y cómo aterrizarlas en diseños pedagógicos para docentes y estudiantes. También se propusieron recursos de divulgación —QR y materiales inmersivos— para contar mejor estas relaciones en el Living System Lab. Resultado: un puente concreto entre ciencias sociales y naturales para enriquecer investigación y enseñanza.

La Metodología: Así lo Hicimos

  1. Etnografía multiespecie
    Se trabajó con observación participante y una mirada crítica a la jerarquía del conocimiento, buscando relaciones más simétricas y sensibles entre humanos y abejas.
  2. Trama narrativa en tres actos
    Del “primer encuentro” con una abeja dormida, a las labores de cuidado y a la reflexión sobre muerte/extinción, para abrir preguntas sobre cómo conocemos y cuidamos.
  3. Diálogo interdisciplinar
    Biología y ciencias sociales se articularon para pensar homologías, agencia animal y aportes a la pedagogía del proyecto (docentes y estudiantes).
  4. Preguntas guía para el diseño
    Se discutió cómo nuestras prácticas de siembra, diseño y monitoreo afectan (y son afectadas por) la vida de las abejas, y cómo considerarlas interlocutoras del proyecto.
  5. Dispositivos de mediación
    Surgieron propuestas de materiales inmersivos y códigos QR en la huerta para comunicar hallazgos y activar didácticas con enfoque multiespecie.

Resultados e Impacto: La Relevancia del Proyecto

  1. Marco conceptual situado
    Se introdujo la noción de saberes situados (Haraway) y la naturaleza como sujeto relacional, afinando la lectura del ecosistema huerta–abejas.
  2. Innovación pedagógica
    Se identificaron vías para diseños didácticos orientados a docentes y estudiantes, integrando perspectiva multiespecie en actividades del proyecto.
  3. Living System Lab con narrativa
    Se recomendó fortalecer el componente narrativo y pedagógico del LSL (señalética con QR, recursos inmersivos) para comunicar ciencia en contexto.
  4. Abejas como participantes
    El grupo coincidió en reconocer a las abejas como agentes en los experimentos y no solo variables de medición, lo que reorienta preguntas y decisiones de manejo.
  5. Anclaje territorial y social
    Se amplió la discusión a contextos socioeconómicos (p. ej., caficultura, biodiversidad, paz territorial) y al papel de la universidad en conocimiento comunitario.

Conclusión y Próximos Pasos (100 palabras)

El Seminario 3 consolidó una brújula: estudiar y comunicar la huerta como relación multiespecie. En lo inmediato, se acordó: publicar la relatoría en el blog; diseñar materiales de divulgación (QR, inmersivos) que den voz a las abejas; continuar elaborando recursos pedagógicos con este enfoque; y mapear conceptos emergentes para futuros artículos y productos académicos. Esta ruta refuerza el carácter interdisciplinar del proyecto y alinea investigación, docencia y divulgación: aprender con las abejas, no solo sobre ellas, y hacer visible esa conversación en el Living System Lab y en la comunidad universitaria.

El ABC de nuestra huerta: glosario vivo de un laboratorio

A de Abejas sin aguijón

 

Son abejas nativas de Colombia, conocidas como meliponas. No tienen aguijón y cumplen un rol esencial en la polinización de muchas plantas tropicales. En este proyecto, estudiamos su comportamiento de forrajeo, en particular cómo asocian ciertos olores con recompensas alimenticias, y su capacidad para volver a las mismas flores: lo que se llama fidelidad floral. No se trata solo de observar abejas, sino de entender su memoria, su interacción con el entorno, y cómo su presencia mejora la productividad agrícola urbana. La entrada a sus hogares, o colmenas, se llama piquera, y luce como un pequeño tubo con textura cerosa. 

Piquera de abejas nativas sin aguijón de la especie Tetragonisca angustula, conocidas popularmente como angelitas. Foto por Valentina Moreno, 2025.

A de Agroecología

La agroecología es el punto de partida. Es una forma de entender la agricultura como parte de un sistema social, ecológico y político. En nuestra huerta, la agroecología guía las decisiones sobre qué sembrar, cómo, con quién y para qué.

 

No usamos agroquímicos. No buscamos maximizar la producción, como sí entender la forma en la que nuestros polinizadores nativos pueden contribuir a la producción de alimentos. Como parte de este propósito, nos hemos enfocado, en uno de los casos, a rastrear la efectividad de la especie de abeja nativa sin aguijón, Nannotrigona mellaria, en la producción de tomate cherry a partir de la polinización, con la compañía de otras especies polinizadoras que habitan nuestra huerta: mariposas, polillas, moscas y escarabajos. 

Especie de chinche visitando un grupo de flores de tomate. Foto por Katherine Cárdenas, 2025.

A de Agricultura urbana

Sembrar en la ciudad no es un acto exótico ni improvisado. Es una respuesta concreta a una pregunta urgente: ¿cómo garantizamos alimentos sanos, accesibles y sostenibles en entornos urbanos?

La agricultura urbana no busca competir con el campo, sino complementar. Acerca los alimentos a quienes los consumen, reduce las distancias que recorren los productos, y convierte espacios marginales en zonas vivas, productivas y cuidadas. Pero más que eso, transforma la relación que tenemos con la comida, el entorno y el conocimiento.

 

En esta huerta, la agricultura urbana es el medio y también el mensaje. Es parte de una infraestructura verde que educa, investiga, alimenta y conecta. Porque en una ciudad como Cali, hablar de agricultura urbana es también hablar de derecho a la tierra, a la alimentación, al saber. Y esta huerta es una forma de hacer visibles esas conversaciones.

Tomates cherry en la huerta. Foto por Valentina Moreno , 2025.

D de Datos

En esta huerta, los datos también germinan. No nacen de la tierra, pero sí de ella. Los sensores —esos dispositivos pequeños que enterramos o colgamos entre las plantas— miden la humedad, la temperatura, la luz, la presencia de abejas. Son parte de una red inteligente que conecta lo que ocurre en la huerta con una forma distinta de observar.

 

Esto es lo que se llama IoT, o Internet de las Cosas: una tecnología que permite que objetos físicos —como sensores, cámaras o estaciones meteorológicas— recojan información en tiempo real y la envíen a sistemas de análisis. Hemos instalado sensores en el suelo para registrar variables como la humedad, el pH, los nutrientes y demás. Estos datos nos permiten observar lo que no siempre es evidente: cuándo regar, cómo varían las condiciones del ambiente, qué patrones siguen los polinizadores a lo largo del día.

Sensor para medir condiciones del suelo, empleando IoT. Foto por Valentina Moreno, 2025.

E de Educación STEM

Las siglas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) toman otra forma. No están en un tablero, ni en una fórmula abstracta: están en el sensor que se entierra para medir la humedad del suelo, en el experimento con abejas para entender su memoria olfativa, en la programación de dispositivos para monitorear variables ambientales. STEM, pero con las manos en la tierra.

El enfoque STEM en esta huerta no es neutro. Está orientado a formar capacidades para enfrentar desafíos reales: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la inseguridad alimentaria. Y se combina con la agroecología, con la educación ambiental, con el trabajo comunitario. Por eso hablamos de un laboratorio vivo: porque todo está en relación, todo está en prueba.

 

Además, esta huerta permite que estudiantes de distintas disciplinas —biología, ingeniería, humanidades— trabajen juntos en un mismo huerto. Que se encuentren en un mismo terreno, literal y metafóricamente, para observar, experimentar, pensar. Es un espacio de aprendizaje interdisciplinario y situado.

Vinculación del curso de Agricultura Urbana, dirigido por las profesoras Melanie Jaraj y Paola Olaya, al trabajo en la huerta.

¡Llegaron las primeras colonias a la universidad!

El proyecto Huerta urbana: Laboratorio vivo en educación STEM sigue creciendo, y esta semana dimos un paso clave: llegaron las primeras colonias de abejas sin aguijón a la universidad.

Gracias al apoyo de don Javier Cifuentes del colectivo Plan Terraza – Ecobarrio Libertadores, se instalaron en nuestra huerta universitaria cuatro cajas modulares con dos especies de meliponas,Tetragonisca angustula (conocidas como “angelitas”) y Nannotrigona mellaria.

Abejas de la especie Nannotrigona saliendo y entrando de su colmena, a través de la piquera.

Estas abejas serán protagonistas de dos de los experimentos centrales del proyecto:

1. Polinización en la producción de tomate

Se observará cómo la presencia de meliponas influye en el desarrollo de los cultivos de tomate que crecen en las camas de la huerta. Buscamos medir el impacto en cantidad, calidad y tiempos de producción. Un paso importante para entender cómo estos polinizadores pueden mejorar la productividad de alimentos en contextos urbanos.

🧠 2. Memoria olfativa en túneles de vuelo

También instalamos tres túneles de vuelo especialmente diseñados para estudiar la memoria de recompensa de las abejas. Allí se realizarán ejercicios con estímulos olfativos para analizar su capacidad de aprendizaje y fidelidad floral. Este experimento aporta al objetivo de comprender cómo se comportan las meliponas en ambientes controlados, combinando ciencia, tecnología y agroecología.

Estas actividades están directamente relacionadas con los objetivos de investigación del proyecto, especialmente con el desarrollo del laboratorio vivo, el uso de tecnologías 4.0 y la conservación de polinizadores nativos.

Seguimos documentando cada paso. La llegada de estas abejas marca el inicio de una fase experimental clave y fortalece la alianza entre comunidad, universidad y biodiversidad.

Seminario 2: Escribir para aprender, el plan que ordena seminarios, bitácora e investigaciones de la Huerta Icesi

Presentado por:

En este segundo seminario el equipo de la Huerta Icesi se enfocó en algo tan decisivo como sembrar: ordenar lo que sabemos y cómo lo vamos a contar. La sesión consolidó una agenda de seminarios para el semestre —temas, lecturas previas, presentaciones cortas y discusión—, y presentó un Plan de Escritura para sistematizar experiencias de campo, interacciones con estudiantes y productos pedagógicos. La propuesta incluye una línea de tiempo que conecte hitos de investigación con el ritmo biológico de la huerta, y la adopción de metodologías ágiles de revisión de literatura apoyadas en IA, aprendidas en otros proyectos de la casa. Además, se planteó un semillero interdisciplinario para vincular estudiantes de distintas carreras y reforzar el registro audiovisual (grabación de sesiones) como insumo de divulgación y docencia. El objetivo es claro: producir conocimiento útil —académico y público— con un lenguaje interdisciplinar, riguroso y comprensible.

La Metodología: Así lo Hicimos

  1. Agenda de seminarios con formato fijo
    Sesiones con 20–25 minutos de presentación, lectura previa enviada al equipo, discusión guiada y grabación para generar material multimedia y trazabilidad.
  2. Plan de Escritura y línea de tiempo
    Un plan que sistematiza relatorías, notas personales y decisiones metodológicas, y propone una línea de tiempo que vincula hitos de investigación con el ciclo de la huerta.
  3. Revisión de literatura con IA
    Adopción de métodos eficientes de revisión sistemática utilizando IA y software de análisis, inspirados en prácticas probadas en otro proyecto institucional.
  4. Semillero interdisciplinario
    Apertura de un semillero para integrar estudiantes de distintas carreras en actividades de investigación y formación asociadas a la huerta.
  5. Gobernanza editorial y productos
    Acuerdos para ajustar y aprobar la programación, coordinar una sesión especial de revisión de literatura y una estrategia de comunicación, y que cada integrante redacte una narrativa metodológica de sus actividades.

Resultados e Impacto: La Relevancia del Proyecto

  1. Ruta editorial clara
    El plan establece qué se escribe, quién lo escribe y cuándo, facilitando la convergencia hacia un artículo académico interdisciplinar y un artículo técnico sobre los experimentos.
  2. Eficiencia en el estado del arte
    La revisión apoyada en IA reduce tiempos y mejora cobertura de literatura, liberando energía para diseño experimental y docencia.
  3. Trazabilidad y evidencia multimedia
    Grabar las sesiones y conservar lecturas y relatorías asegura memoria del proyecto, reutilización docente y transparencia metodológica.
  4. Formación y participación estudiantil
    El semillero abre un canal estable para aprender haciendo, con impacto pedagógico y social dentro y fuera del campus.
  5. Lenguaje común para la interdisciplina
    La apuesta por un tono rigurosamente accesible crea puentes entre biología, ingeniería, educación y humanidades, reforzando el enfoque de laboratorio vivo.

El Seminario 2 dejó lista la maquinaria para escribir con método: agenda acordada, plan editorial, línea de tiempo y herramientas para revisar literatura con IA. Los siguientes pasos son validar la programación del semestre, realizar la sesión especial de revisión y comunicación, activar el semillero interdisciplinario y comenzar a redactar las narrativas metodológicas por integrante. Paralelamente, se avanzará en la sistematización multimedia (grabaciones y materiales) para alimentar el blog, la bitácora y los futuros artículos. El resultado esperado: una producción escrita coherente y útil, que conecte experimentos, pedagogía y comunidad desde la Huerta Icesi.