Libérate del consumo!

Sé que va a ser difícil para ustedes –lo fue para mí también-, creer que lo que les voy a decir toca, aunque sea un poco, los límites de la razón, pero les juro es cierto, y la realidad de lo sucedido cambió fuertemente mi rutina de consumo y con ello, mi calidad financiera personal.

Ayer, muy temprano en la mañana me miré al espejo y vi una mujer absolutamente desconocida, de edad avanzada. Resultó que aquella mujer era yo misma, unos años después en el futuro, les cuento a continuación lo que aprendí de nuestra conversación.

Isabella, menos es más” me dijo.

Siguiendo una lógica muy sencilla, entre más cosas tenemos, más espacio ocupamos, y sin entrar en todo el problema ambiental que hay detrás de eso, vale la pena preguntarnos ¿Qué tanto pensamos antes de comprar? O ¿será más bien que compramos impulsivamente? Esta pregunta es fácil de responder si miras las cosas que tienes en tu vivienda en este momento y te preguntas por cada una de ellas: ¿Esto me hace feliz?, ¿aporta a mi salud mental y física? O bien ¿Es necesario para el desarrollo de mis actividades personales? Estoy absolutamente segura de que responderás que no al menos al 90% de las cosas –créeme, ya hice el ejercicio-.

El siguiente paso entonces, bien sería deshacernos de todas esas cosas que no necesitamos. No imaginan la cantidad de dinero que se ahorra en un espacio pequeño, con muebles multifuncionales que contengan solo lo que necesitamos, y no solo es por el ahorro económico, se trata de la tranquilidad emocional que conlleva librase de todo eso, y si no me creen los invito a ver la charla de Graham Hill “Less stuff, more happiness” que bien puede darles detalles más precisos acerca de este modo de vida.

Por otro lado, los invito a ser más conscientes de sus “pequeños gastos”, incluso tener cierto grado de conciencia es sumamente revelador, no imaginan lo mucho que gastamos de “pequeños gastos” en “pequeños gastos”. Hacer un registro de los gastos diarios nos dará una idea más exacta de nuestro consumo y prevenimos sorpresas con respecto a nuestro presupuesto ¿Qué tal si empiezas con una libretita apuntando esas empanaditas extra de hoy?

Finalmente, lo importante es comprender que cuando pones tu felicidad en la obtención de objetos materiales, realmente no estamos siendo felices. Existen mejores “cosas” que nos darán más libertad, tranquilidad y más tiempo para nosotros mismos y para con los demás, que finalmente es de lo que se trata todo esto. Y bueno si, les mentí, no hablé con ningún yo del futuro, pero me hubiera encantado saber desde hace mucho lo que sé hoy, y que ahora comparto con ustedes.