Bajo el marco del departamento de Creatividad y Expresión humana, el departamento Humanidad, Ciencia y tecnología y el departamento de Humanidades y Ciudadanía se llevó a cabo un evento realizado el pasado 22 de mayo donde se realizó un conversatorio en el cual un panel de expertos que desentrañaron las complejas relaciones entre la IA y el arte.
Tocando el tema desde diferentes puntos de vista académicos como lo son Comunicación, Antropología, Arte y Creación donde en el panel de expertos, la destacada experta María Juliana Soto compartió su aguda perspectiva sobre los intrincados procesos de producción y consumo de la imagen que se desenvuelven en el ecosistema digital, entrelazados ahora con la creciente influencia de la Inteligencia Artificial. Su intervención iluminó cómo la IA está redefiniendo no solo la manera en que se crean las imágenes, sino también cómo las audiencias las perciben e interactúan con ellas en este nuevo panorama mediático.
Por su parte, Lorena García, con su profunda sensibilidad artística y su visión como creadora, ofreció una reflexión trascendental sobre el rol del artista a lo largo de la historia, confrontándolo con los desafíos y las nuevas posibilidades que la IA plantea en el ámbito de la creación. Su análisis nos invitó a reconsiderar la esencia misma del arte y la figura del artista en un mundo donde las fronteras entre la creatividad humana y la artificial se vuelven cada vez más difusas.
Desde la rigurosidad del ámbito legal, Juan Fernando Arenas abordó las cruciales y apremiantes cuestiones relacionadas con la propiedad intelectual y el manejo ético de los datos en este contexto de innovación tecnológica. Su exposición puso de relieve la necesidad de establecer marcos legales claros y adaptativos que protejan los derechos de los creadores y garanticen un uso responsable de la información en la era de la IA.

La conducción de este enriquecedor diálogo estuvo magistralmente a cargo de Juan Felipe Castaño, cuya sólida experticia en antropología demostró ser fundamental para tejer un hilo conductor entre las diversas temáticas presentadas por los ponentes. Su habilidad para facilitar la conversación permitió una exploración fluida y coherente de las diferentes perspectivas, enriqueciendo la comprensión del público sobre la complejidad del tema.
La discusión se adentró en interrogantes fundamentales que marcaron el pulso del evento, desde la función esencial y la vigencia de los derechos de autor en la era digital hasta la profunda transformación que la IA está imprimiendo en el trabajo artístico y la propia naturaleza de la creatividad. Se prestó especial atención a las fascinantes implicaciones estéticas y conceptuales que emergen del fenómeno de las imágenes generadas con un estilo que evoca la magia visual del Studio Ghibli, analizando cómo estas creaciones desafían nuestras concepciones tradicionales del arte y la autoría.
La notable afluencia de público al evento reflejó el palpable interés que este debate suscitó en la comunidad, evidenciando una profunda preocupación y curiosidad por comprender los desafíos y las vastas oportunidades que la Inteligencia Artificial presenta para el futuro del arte y aquellos que lo crean. Sin duda, este encuentro dejó valiosas reflexiones y sembró importantes interrogantes que invitan a una continua exploración de las intersecciones entre la tecnología, la creatividad y la cultura.