Ensayo: ¿Qué significa la el buen vivir para mí y para mi comunidad?

Por: FERNEY GONZALEZ CAMPAZ

ANTECEDENTES.

Para la comunidad de la vereda San José del Guayabo, ubicada en el rio mejicano, donde nació y se crio mi madre, mis abuelos y mis demás ancestros, en mi niñez uno de los planes familiares favoritos era reunirnos y escuchar las maravillosas historias que mis abuelos y mi madre me contaban de cómo se vivía antes en dicha comunidad, de como todos se ayudaban, se colaboraban e intercambiaban productos de la caza entre familias, como parte de un ritual en el que se agradecía por la abundancia, la amistad y se celebraba la buena convivencia entre estas comunidades. Sin embargo, todas estas maravillosas historias solo las recreaba en mi mente, pues nunca las viví, me transportaban a una época maravillosa donde la gente vivía con poco (Dinero y cosas materiales), pero Vivian felices, vivían tranquilos y se sentían realizados pues había un ambiente de amor y respeto entre todos. Una de esas noches le pregunté a mi mamá. ¿Y por qué ya no viven así? Ella me contestó: Por la ambición. Yo no entendía en ese momento y respondí, ¿Cómo así?, ella me dijo, mira, te voy a contar otra historia, una que no es tan agradable como las que te he contado antes, resulta que antes en Guayabo sembrábamos plátano, coco, yuca y frutas, también cazábamos animales en el monte, hacíamos bodas (Una especie de comida comunitaria), y disfrutábamos de lo que conseguíamos en la comunidad, un día llegó al campo un rumor de que si se sembraba de cierta hierva (haciendo referencia a la coca), pues ganaríamos mucho más en menos tiempo, y con menos esfuerzo, bueno, muchos empezaron a sembrar esa cosa (lo decía con mucha rabia), y poco a poco otros se les fueron uniendo, así llegamos a la situación de que esa gente (haciendo referencia a la guerrilla), empezó a presionar para sembrar más y pagar menos, de ahí viene todo lo que ya sabes de que nos desplazaron y mataron a tu hermano. “Después de que entró la coca a Guayabo, todo se dañó, nunca más volvimos a vivir tan sabroso como antes”.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Sin duda una de las principales problemáticas en el buen vivir de las comunidades de la costa pacífica nariñense, en especial de mi comunidad (mi gente Guayabeña), como nos decimos, ha sido la violencia y el desplazamiento, pues nos sacaron de nuestros territorios, nos amenazaron y nos quitaron todo lo que teníamos, nos enviaron a vivir sin nada a un mundo que no conocíamos, donde muchos tomamos caminos muy distintos y donde hasta ahora a muchos de ellos no volvimos a ver, atrás quedaron esas bodas y esos compartir con la comunidad, pues estando en el casco urbano de Tumaco ya no podíamos hacer lo que hacíamos antes, ya no podíamos ir a cosechar porque no tenemos tierras, no podemos cazar porque no tenemos montes, ahora nos toca hacer otros trabajos que nunca habíamos hecho para sobrevivir y para no dejarnos morir de hambre, mi mamá empezó a lavar ropa en diversas casas y a pelar camarón en pesqueras del municipio, esto no nos hacía felices, no es vivir, es sobrevivir, está muy lejos del buen vivir de antes en Guayabo. Otro problema al que nos enfrentamos al movilizarnos de manera obligada a otro lugar es que estábamos perdiendo algo más importante aún, nuestra cultura, nuestra identidad, nuestras costumbres.

SUSTENTACIÓN DE ARGUMENTOS Y CONCLUSIONES.

Con todo lo que significa desplazarse a otro lugar y empezar desde cero, hay que levantar la cabeza y luchar para tratar de vivir de la mejor manera, no importa que adversas sean las circunstancias, hoy 24 años después que sacaron a mi familia de su territorio y nos arrancaron la vida de mi hermano, seguimos luchando, no nos rendimos, tratamos de vivir tranquilos, felices y conscientes de que aunque nada será como antes lo fue, de nosotros depende que tan brillante pueda ser la luz del sol en el futuro, ahora ya no cazamos animales, tampoco cosechamos productos del campo, pero gracias a mi mamá e integrantes de nuestra comunidad con quienes nos reencontramos, no dejamos de compartir, aunque no hacemos boda, como antes si de vez en cuando nos reunimos y hacemos un sancocho, compartimos historias, nos reímos y hasta lloramos con las experiencias vividas en el pasado, no queremos dejar perder nuestra cultura, aunque no se puede negar que con los vicios de la ciudad se nos han pegado otros gustos, por ejemplo en la música, donde ya los jóvenes no cantan ni bailan con el bombo y el cununo (instrumentos típicos de las comunidades del pacífico), ahora tienen gustos con bailes más “modernos”, pero eso hace parte de adaptarse, es importante que para mí y para mi comunidad “EL BUEN VIVIR” no está en tener muchas cosas materiales o ganar mucho dinero, para nosotros “EL BUEN VIVIR” es poder salir a la calle sin miedo a que nos maten o que llegues a la casa y te encuentres con una noticia de que te arrebataron un ser querido, es poder compartir con tranquilidad con los seres que amas, respetar y ser respetados, es poder ser felices con la libertad de ser nosotros mismos, es poder sentirnos tranquilos y seguros. Pues para todos nosotros, los seres humanos estamos en esta tierra para VIVIR, no para sobrevivir.