conferencia - El rol de la Mujer en la sociedad Africana

Conferencista: Pierangelo Gandini
Reseña elaborada por: Laura Andrea Flórez

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El sida parece ser una enfermedad de la que mucho se habla, pero poco se conoce. Por lo menos eso fue lo que se pudo confirmar en la ponencia dictada por Pierangelo Gandini. Pierangelo es egresado de la Universidad Icesi y trabaja actualmente en la organización Médicos sin Fronteras, en una misión para combatir ésta y otras enfermedades en varios países del mundo, entre los cuales se encuentran los países africanos.

En un principio fue evidente la confusión del auditorio acerca de la diferencia entre el Sida y el VHI. A pesar de que, a petición del público, se hizo caso omiso a esta diferencia, el conferencista no tuvo más remedio que remontarse a las definiciones más básicas relacionadas con la enfermedad, con el fin de sentar bases para la conferencia y eliminar la confusión entre el público.

La Enfermedad

No es lo mismo tener VIH que tener Sida. El SIDA es definido como la fase terminal del VIH, en la cual las defensas del organismo han bajado a tal punto que el ser humano es muy vulnerable a las enfermedades presentes en el entorno. Las personas pueden tener el virus (VIH) más no desarrollar el síndrome, es decir, la enfermedad del SIDA. Adicionalmente, y aunque es cierto que esta enfermedad no tiene cura, es posible que las personas infectadas alcancen una buena calidad de vida gracias a los tratamientos existentes hoy en día; sólo el tomar una pastilla basta para minimizar el efecto que produce la enfermedad y llevar una vida normal.

A pesar de esto, las personas portadoras del virus llevan en sí un estigma que las hace propensas a la inmediata discriminación, esto debido a la relación directa que se hace entre la enfermedad y los trabajadores sexuales o grupos homosexuales. Pero es bueno desmentir esta idea; si bien es cierto que el porcentaje de infectados pertenecientes a estos grupos es alto, la enfermedad no es exclusiva de éstos y mucho menos en lugares como África, en donde la exposición entre los adultos es muy alta y ni hablar de los niños , que muchas veces no tienen más opción que vivir como portadores del virus.

Para aclarar el tema es importante distinguir las tres formas de trasmisión del virus. La primera es la vía sexual, la segunda, la vía sanguínea, que ha venido disminuyendo gracias a una mayor prevención de los centros y profesionales de la salud, y la tercera , que es tal vez la más dramática, es la transmisión vertical. Esta última ocurre cuando la madre embarazada transmite el virus a su hijo apenas en el vientre; esta forma de transmisión es muy común en el África, demasiado común si se tiene en cuenta que es posible evitar el contagio del niño tan solo con prácticas médicas adecuadas.

La forma de impedir la transmisión vertical es simplemente dar a la madre un tratamiento adecuado para aumentar su nivel de defensas, impedir que haya parto natural, pues esto trae contagio por vía sanguínea, y evitar la lactancia , ya que se ha comprobado que en estos casos la leche materna podría contagiar la bebe. Este conocimiento médico se ha propagado a tal punto que el número de niños infectados en países industrializados es casi nulo; sin embargo, es triste estar al tanto que en África este tipo de transmisión sigue siendo una de las vías más importantes de contagio.

Pero además existen otras formas de protección que incumben a la mayoría de la población. Las más apoyadas por la religión son la abstinencia sexual y la fidelidad; que podrían funcionar, sí claro, si la población es capaz de aplicarlas. En cuanto a la fidelidad, debe tenerse en cuenta que el 98.8% de las mujeres embarazadas con SIDA en el África, son monógamas; esto indica que el método es más bien poco efectivo, pues por desgracia, la probabilidad de contagio no depende únicamente de ellas. Parece entonces que el uso adecuado del condón es clave para evitar la trasmisión de la enfermedad, sobre todo si se tiene en cuenta la existencia de condones para mujer, que le devuelven a ésta la posibilidad de tomar la decisión y protegerse cuando así lo desee.

El VIH en África

Finalmente es preciso dar un breve giro en torno al tema para enfocarse más en el África y ver lo que allí ocurre. Sólo un 10% de la población mundial vive en el continente africano, pero más del 60% de la población mundial infectada se encuentra en el África , especialmente en la zona del sur. País por país, se recorrieron las poblaciones más afectadas; en donde hay países en los que 1 de cada 10 personas se encuentra infectadas por el virus.

Los indicadores revisados en cada país fueron la incidencia: el número de nuevos casos , y la prevalencia: el número de infectados respecto a la población. Los índices de prevalencia se encuentran por lo general entre el 20% y el 40% de la población de cada país, y en algunos casos , la prevalencia en mujeres embarazadas es mayor que en los adultos. La razón es que las mujeres embarazadas asisten por lo general a los controles médicos, lo que hace mucho más fácil su registro. Pero también existe otro factor relacionado con la cultura africana, y es que para los hombres es natural casarse con más de una mujer y tener un gran número de hijos con cada una con el fin de que algunos puedan sobrevivir y colaborar con las labores del hogar.

De hecho, las tasas de fertilidad de los países africanos se encuentran entre las más altas del mundo; el promedio es de 4 o 5 hijos por mujer, pero de forma contradictoria , el crecimiento demográfico es negativo. La conclusión: hay mucha gente que muere en estos países del África.

Swazilandia es un caso que impactó entre el público; este país experimentó un aumento desconcertante en el número de muertes por SIDA del 140% en 4 años. Entre las causas está un mito que se creó de que el sida se curaba teniendo relaciones sexuales con mujeres vírgenes. Evidentemente, esto disparó los índices de personas infectadas y llevó al gobierno a prohibir que se llevaran a cabo este tipo de prácticas.

Uganda es también un caso interesante de estudio; el programa de prevención que se aplicó había logrado contribuir la disminución de los índices de prevalencia hasta verse influenciado por programas de sólo abstinencia liderados por George Bush. Esto ha hecho que Uganda retroceda en materia de prevención; parece que los índices de enfermedad se están disparando otra vez y el porcentaje de personas informadas ha decrecido. En los programas de abstinencia determinados por el presidente Bush no se puede promover el uso del condón y sus colaboradores deben firmar una declaración de desacuerdo en contra de las trabajadoras sexuales, condiciones que dificultan las probabilidades de éxito de los programas.

¿Cómo afecta el VIH a África?

Tanto el sector de la educación como el de la salud se ven tremendamente afectados por el alcance de esta enfermedad. Las personas capacitadas en estas áreas son ya escasas y aún así deben enfrentarse a la amenaza de la enfermedad, lo que reduce el personal disponible. Adicional a esto, es difícil que las personas infectadas se sientan a gusto en su círculo social debido al problema de la discriminación; esto incluye a los niños, que muchas veces son huérfanos por causa de esta enfermedad y deben soportar el rechazo por ser ellos también portadores el virus.

Pero la mayoría de los niños no puede seguir asistiendo a la escuela debido a que de ben asumir el control de la familia cuando faltan los padres. El ritual del funeral es muy costoso y en el hogar quedan por lo general hermanos por asistir. Niños hasta de 10 ó 12 años deben velar por sus familias, soportar el estigma de la discriminación y enfrentar problemas legales, pues muchas veces el gobierno ni siquiera reconoce los bienes heredados por sus padres.

No solo son los niños, el futuro de África, los afectados. Para los adultos el virus ha hecho más difícil la situación económica; la enfermedad es un factor que ahuyenta las empresas para quienes contratar mano de obra en países africanos resulta muy costoso. Los trabajadores capacitados mueren por lo que otros deben ser contratados y capacitados nuevamente, y ni hablar de los costos tanto de prevención como de tratamiento de la enfermedad. De modo que la inversión extranjera se ve limitada por este aspecto; la mano de obra barata no es tan barata y esto se refleja en los altos índices de desempleo.

Esta enfermedad afecta terriblemente a los africanos en casi todos los aspectos de su diario vivir. En una encuesta realizada en Sudáfrica se dio a conocer el resultado de que sus habitantes sienten que pasan más tiempo en funerales que en actividades allá muy comunes como ir la peluquería, ir de compras o estar en un asado.

¿Qué se puede hacer?

La prevención con el uso del condón es hasta ahora la forma más efectiva de combatir el virus , con la añadidura de que restituye el poder de decisión de la mujer. Adicionalmente debe ofrecerse a la población información integral por medio de campañas de educación y comunicación; actualmente existen pruebas rápidas que tardan 15 minutos en su diagnóstico y son 100% confiables. Por último la distribución de condones es clave , ya que para la población su compra nunca tendría prioridad sobre bienes básicos como los alimentos.

Para realizar este tipo de labor se requiere una gran cantidad de recursos. Hay muchos agentes involucrados en esta tarea, aunque en algunos sus intereses no son muy claros. Los presidentes Bush y Clinton así como algunas compañías farmacéuticas están inyectando recursos con esta finalidad; otras celebridades y personajes importantes como Bill Gates colaboran a través de sus fundaciones. Lo importante es brindar ayuda de forma ética, adecuada y que de resultados, pero que además incentive la autosuficiencia de estos países, pues sólo así puede garantizarse la erradicación final del problema. El objetivo de brindar ayuda debe ser precisamente que ésta no se necesite nunca más.

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