No tener su propio nombre de dominio

Al no tener su propio nombre en internet, están afectando su visibilidad frente a la competencia y por supuesto su reputación frente al cliente. Además posiblemente no cuentan con sitio web (grave error) o deciden montarlo a través de aplicaciones gratuitas enviándole a sus clientes direcciones como “www.elnombredetuempresa.creadordepaginasweb.com” en lugar de “www.elnombredetuempresa.com” y no se debe ser un gurú para saber qué es lo que pasa aquí.

Correo electrónico

Si cuentan con él, generalmente es de algún servicio gratuito como hotmail, gmail o yahoo que para uso personal está muy bien pero para el empresarial no tanto.

Abren indiscriminadamente cuentas en redes sociales

Pues eso, creen que entre más es mejor y no tienen en cuenta que finalmente de la correcta gestión dependerá en gran medida su éxito en la web. Ahora, si a esto le sumamos una o dos publicaciones a la semana y contenidos de carácter personal (por ejemplo situaciones sentimentales, opiniones políticas/religiosas o fotos de lo que desayunaron ese día), ¡todo irá al abismo!

Falta de análisis y seguimiento

Muchas veces no se monitorea lo poco o mucho que se ha hecho y allí radica uno de los peores errores pues gracias a ese “feedback” sabemos como redireccionar la estrategia. ¿De qué otra forma sabremos si vamos por el camino correcto?

No existe conciencia costo/calidad

Infinidad de veces los emprendedores creen que contratar al amigo del vecino (por que cobra menos) es lo correcto y posiblemente sea este “el comienzo del fin”. En el país existe mano de obra calificada (con empresas y “freelancers”) y en el momento de hacer la relación costo/calidad te das cuenta de ello ¿Acaso te mandas a sacar una muela con tu primo que hace el trabajo más barato por que hizo cinco semestres en la “San Marino”? ¡Yo no lo haría!

Estos son solo algunos de los errores más comunes que se cometen, lo cual denota que la falta de una buena estrategia nos lleva a un fracaso absoluto en la red y para no caer en ellos debes ser consciente que tu emprendimiento (sea cual sea) debe tener un mínimo de inversión.

Para concluir te digo que al momento de emprender en la web 2.0, debes motivarte, invertir económica e intelectualmente pero sobre todo valorar tu idea ya que de lo contrario de nada servirá que entres en este maravilloso mundo.