Intercambio comercial con Haití
Publicado por periodico EL PAIS
Las exportaciones hacia ese país fueron 0,18% del total de lo que vendemos al exterior.
Los desastres naturales impactan de forma directa el comercio internacional, y aún más, cuando se habla de países como Haití, cuyo PIB per cápita se encuentra entre los más bajos a nivel mundial. Además, se debe tener en cuenta que ante estos hechos una recuperación, tanto económico como social, es visible sólo a largo plazo, a causa de la escasez de recursos y la dependencia que yace del ámbito internacional.
Haití, país del Caribe Insular, recientemente ha tenido que enfrentarse a uno de los hechos más devastadores en su historia, cuyas consecuencias aun están muy lejos de estimarse. Son muchos los afectados, pero si se analizan las consecuencias de este desastre, que pueden trascender sus fronteras, es perceptible que el comportamiento de las importaciones, exportaciones y en general las relaciones comerciales se entorpecen y como consecuencia, muchas de las inversiones de los empresarios, se vean vulneradas.
El terremoto ocurrido en Haití, demuestra que este tipo de dificultades impredecibles crean panoramas de incertidumbre para los diferentes actores comerciales que se benefician de las transacciones entre economías.
Para el caso de las relaciones comerciales de Colombia con Haití, se tiene que para el 2008 nuestras exportaciones hacia Haití representaban el 0,12% del total de las exportaciones y para el 2009 la participación aumentó y fue alrededor del 0,18%. Aunque parezca muy poca la participación, estos porcentajes en promedio representan alrededor de US$47 millones que generan ingresos a varias empresas y aunque no sean cifras de una magnitud significativa, su impacto en la economía nacional podría ser un punto a analizar.
Los principales productos de exportación en el 2008 y 2009 provienen del Valle del Cauca. Ellos fueron los azúcares y artículos de confitería, que en promedio representaron el 65% de las exportaciones totales hacia la isla; las preparaciones alimenticias diversas, la sal, el azufre, tierras y piedras, los yesos, cales, cementos, jabones, preparaciones para lavar, entre algunos otros, son también productos de peso en las relaciones comerciales con Haití.
Ahora bien, si se analiza el hecho de que este país, como consecuencia del terremoto perdió un brazo importante de articulación con el mundo, debido al deterioro de su infraestructura logística, en cuanto a la actividad portuaria, el transporte aéreo y terrestre, se encuentra que la productividad y el crecimiento económico a través del comercio exterior no son viables.
Finalmente, el reto para los empresarios colombianos es implementar nuevas estrategias que generen mayor estabilidad para los productos que han sido perjudicados por el reciente desastre.