Samuel Morse dedico gran parte de su vida a desarrollar una forma de comunicación entre distintos puntos de la tierra.

Fue ayudado por Henry y por Alfred Vail, este último colaboró en el desarrollo del manipulador telegráfico, para realizar el código Morse que se usa hasta la actualidad.

Con el paso del tiempo y la acumulación de experiencia, desarrollaron el primer telégrafo eléctrico, la cual emite dos señales eléctricas: una corta (punto) y otra larga (raya). Las letras del alfabeto de este código Morse son todas resultantes de una combinación distinta cada una, de esos puntos y rayas.

La S se representa por tres puntos.

La O se representa por tres rayas.

Así es que el conocido mensaje . . . _ _ _ . . .  era el envío de pedido de socorro (SOS) o: Save Our Souls.

La primera línea telegráfica que unió Baltimore con Nueva York fue inaugurada en 1844. Y el éxito rápidamente coronó el invento y se extendió por todo el mundo. Ya en 1850 se intentaba extender un cable submarino que uniera a Inglaterra y Francia. El cable submarino a través del Atlántico fue una tarea mucho más ardua. Muchas tentativas infructuosas se sucedieron hasta que se logró unir las dos márgenes del Océano en 1866.

El telégrafo marco un hito en la historia ya que permitió la comunicación de las personas a largas distancias de manera bilateral, rápida y eficaz.

Es un invento definitivamente muy interesante, ya que en esa época los medios de transporte no tenían la velocidad que tienen actualmente, por lo cual, de cierta manera incomunicaba a las personas que vivían en ciudades distantes, ya que los cambios climatológicos, la falta de caminos, entre otras duras condiciones dificultaban la comunicación por medio de palomas mensajeras y correo a través de personas (carteros) las cuales eran las posibilidades de comunicación mas utilizadas.