Es posible que sus queridas ruedas de exterior deban ser llevadas al interior en alguna ocasión. Tanto si no tienes acceso a un garaje, como si vives en un apartamento con una política de no tener bicicletas en el porche, o si las inclemencias del tiempo te obligan a decir adiós a tu portabicicletas y hola a tu cuarto trasero, necesitarás una solución para guardar tu bicicleta en el interior.
Aunque es muy cómodo aparcar la bicicleta junto al sofá y olvidarse de ella, hay un método mejor para mantenerla segura. Querrás salvaguardar tu vehículo, especialmente si tienes niños pequeños o un perro revoltoso.
No es un concepto nuevo construir un soporte de pared para bicicletas. Durante años, los garajes han estado repletos de ellos, pero crear un bonito soporte de pared para bicicletas en interiores es un nuevo reto. Empieza por seleccionar materiales que complementen tu entorno. Utiliza madera recuperada, latón o metal negro en toda la casa para darle un toque industrial.
Una simple tabla de madera colocada en la pared con uno o dos ganchos metálicos conectados para colgar la bicicleta queda fantástica. Tiñe la madera y elige un metal que complemente tu casa o tu lugar de trabajo -donde sea que planees colgar la bicicleta- para que sea más elegante. Para confirmar que tu panel de yeso puede soportar el peso de la bicicleta, fija la madera a un perno de la pared. Incluso una bicicleta de carretera ligera necesita ser soportada por un marco robusto.
Asegúrate de que tu bicicleta tiene suficiente espacio para colgarla sin golpear el suelo o cualquier otra cosa antes de fijar la madera a la pared.
Considera la posibilidad de construir un portabicicletas a medida si tienes un espacio abierto más grande en tu casa o un área de entrenamiento independiente. Este portabicicletas, similar a un portabicicletas normal pero más pequeño, puede guardarse en un cuarto de barro o en el sótano y puede mantener su bicicleta exactamente igual que en el exterior.
Si quieres hacer este proyecto tú mismo, necesitarás algunas herramientas específicas para recortar el chavetero en tu pequeño estante donde se asentará la bicicleta. Considera la posibilidad de alquilar herramientas eléctricas en una ferretería cercana o de pedírselas prestadas a un amigo si aún no las tienes. Si no quieres cortar una chuleta en la madera, puedes simplemente añadir un saliente a una pequeña estantería flotante de bricolaje para proteger la bicicleta de los resbalones.