Derecho

Andrés Saavedra

Jorge Andrés Saavedra Bedoya, hace parte de la primera promoción de egresados del programa de Derecho de Icesi. Aunque inició en el programa de Economía y Negocios Internacionales, el cual cambió más tarde por Administración de Empresas, el Derecho siempre le llamó la atención. A los 32 años, es el Gerente de la Zona Franca Parque Central en Cartagena, desde donde ejerce el Derecho en temas de comercio exterior, aduanero y tratados de libre comercio. Conversamos con Jorge Andrés sobre sus aprendizajes, perspectivas, consejos y nostalgias de la Universidad.

Andrés, ¿por qué un economista termina escogiendo el camino del Derecho?

Cuando me gradué del Bachillerato en el colegio San Luis Gonzaga de Cali, dentro de mis opciones, consideré la carrera de Derecho, pero en mi familia todos habían sido abogados y decidí que sería bueno estudiar algo distinto. Sin embargo, el ejemplo de mis padres me hizo cambiar de parecer, me gustaba como le hablaban a la gente, admiraba sus conocimiento de las leyes y cuando hablaban en público. En mis ratos libres le ayudaba a mi padre en su firma de abogados especializada en derecho administrativo; tenía procesos muy famosos y controversiales en la ciudad. Siempre tuve esa curiosidad por la profesión, por eso, una vez abrieron la carrera en la Universidad me dije, "¿y Por qué no estudiar también Derecho? - Sería un muy buen complemento con Economía y Negocios Internacionales, un abogado con conocimientos de Economía”. Después de pensarlo, me dirigí a la oficina de Lelio Fernández, quien en ese momento era Decano de la Facultad de Humanidades y le dije: "Quiero ingresar a la carrera de Derecho sin dejar de estudiar Economía, ¿es eso posible?.

Tuvimos una larga conversación sobre el país, el mundo, mi vida, la política; y al final de la reunión me dijo: "Estas admitido, esta fue tu entrevista, eres el primer estudiante y con simultaneidad de carreras. ¡Bienvenido!”

De su paso por Icesi, ¿cuál fue el aprendizaje que más le significó?

Lo más importante de la Universidad Icesi, es que despertó en mí, el deseo por los negocios, la sana ambición, el emprendimiento, perder el miedo al fracaso, las ganas de ser independiente, de ser un profesional diferente y con valores agregados, la curiosidad por el conocimiento, a discernir y lo más importante de todo, a no perder la humildad. Conocí gente de todo tipo, personas sumamente inteligentes, con ideas buenas y con deseos de devorar el mundo. Competíamos sanamente por ser los mejores y sacando tiempo para todo, el estudio, las fiestas y las charlas en el samán. La Universidad era muy pequeña, todos nos conocíamos y las disertaciones eran en la plazoleta del samán. Y de su trabajo cuéntenos un poco…

¿cómo le aporta su profesión de abogado a la vida cotidiana?

Trabajo en Cartagena, como Gerente de la Zona Franca Parque Central. También, tengo otros proyectos independientes que he gestado en Cali, junto con mi esposa y mi cuñado, todos dentro del comercio exterior. Un operador logístico, una empresa de asesoría en comercio exterior y una comercializadora de productos higiénicos. El Derecho me ayudó a entrar en el mundo del comercio exterior. Somos pocos los expertos en este tema, no muchos conocen el mundo del Derecho de Aduanas, que es complejísimo. Se necesitan soluciones inmediatas. Imagínese las materias primas de una industria estancadas en un puerto por una controversia aduanera, ¡qué lío! Pero, gracias a mis principio y bases de Derecho otorgadas por la Universidad, encontré un nicho de conocimiento poco explorado por los abogados el cual encontré de forma autodidacta, sin tomar cursos especializados (Entendí por fin lo del aprendizaje activo, aprender a aprender), y lo llevé al tema de zonas francas, muy en auge hoy en Colombia y en el mundo, con pocos profesionales jurídicos expertos en la materia. Creo que el Derecho me dio el conocimiento, la capacidad de aprender rápido y de adaptarme a los cambios y la Administración me dio el método para poder dirigir una organización y para generar emprendimientos.

Un egresado siempre recuerda con nostalgias a su Alma Máter, ¿cuál fue el profesor que más lo impresionó?

(Risas)… A muchos profesores y a muchos compañeros. Pero tengo un especial afecto por Lelio Fernández, le debo mucho. Él me dio mucha fortaleza cuando casi claudico De hecho, tengo una anécdota. El semestre siguiente a la muerte de mi padre, no tenía para pagar la cuota inicial del crédito universitario y no tenía como respaldar los pagarés. Lelio hizo todo cuanto estuvo a su alcance para que la Universidad me diera el crédito con unos pagarés firmados solo por mí, y además, me donó $500.000 los cuales él manifestó que fueron de un tercero que quería que yo siguiera estudiando. Todavía hasta el sol de hoy, estoy convencido de que fueron de él, de su salario. Él me dio el impulso, de allí para adelante, gracias a mi novia (hoy mi esposa) y mi trabajo, pude seguir estudiando. Por eso, estoy tan agradecido con él, y lo estaré por toda la vida. Con Estela Escobar, con Fernando Gandini, que me ayudó a encontrar mi empleo en Zona Franca Palmaseca, con Mauricio Lenis que todavía me llama para dictar clases en la especialización y la maestría, con Mario Cajas, por todo el apoyo durante la carrera. Todos ellos conocen mi vida, mi crecimiento y mis obstáculos, por eso, puedo contar mi experiencia personal abiertamente

Es muy valioso escuchar que su decano se ‘puso la camiseta’ por usted con semejante demostración de compromiso, y entonces,  ¿cuál es su recomendación para los recién egresados?

Encontrar ‘océanos azules’. Hoy el mundo trae mares de oportunidades, el mundo es cambiante, incierto, volátil, ambiguo y global; es allí, donde los abogados debemos encontrar nuestros propios nichos de mercado. En especializarnos, donde pocos lo hagan. Con todo respeto, el Derecho comercial, penal, civil, laboral, familiar, administrativo y procesal, son espectaculares, pero cualquier abogado pudiera hoy en día dedicarse a ellos, estas son ramas clásicas del Derecho y con las cuales aprendimos; pero debemos encontrar ramas mucho más especializadas que genera este mundo global y cambiante y que se están requiriendo para afrontar la nueva realidad. Debemos encontrar las nuevas tendencias jurídicas del mundo.

¿Elegiría a la Icesi de nuevo para estudiar otra a carrera? ¿por qué?

Si, de hecho, quiero algún día terminar los dos semestres que me faltan de Economía y Negocios Internacionales.

Jennifer Astudillo

Jennifer es egresada del Programa de Derecho de la Universidad Icesi, empezó a trabajar como abogada ad honorem, es decir trabajando gratis para el Estado, fue también Auxiliar Judicial, luego Profesional Universitario Grado Veintiuno, Abogada Sustanciadora, y actualmente trabaja con la magistrada María Victoria Calle Correa en el cargo más alto para su edad en la Corte: profesional especializada grado treinta y tres.

Respecto los estudiantes actuales, afirma que “hay que ser responsable con las oportunidades que se reciben. Esto quiere decir que, si ya tienen la oportunidad de estar en la Universidad, o en una empresa pública o privada, entonces hay que aprovechar cada clase, cada espacio de discusión, cada reto, cada tarea asignada y hacerlo con la mayor dedicación y profesionalismo posibles”.