El COVID-19 se ha convertido en el catalizador que está definiendo la evolución del marketing y las tendencias en el desarrollo de talento, considera Omar Camacho.
(Expansión) – Al observar con atención el rol que la función de marketing tiene actualmente dentro de las organizaciones se podrá advertir que éste ha cambiado radicalmente en los últimos años. Dicho cambio está encabezado por el director de Marketing (CMO), quien ya no es solamente un profesional preocupado por la marca, sino que se ha convertido en un estratega clave que influye directamente en la generación de ingresos.
De hecho, el COVID-19 se ha convertido en el catalizador que está definiendo la evolución del marketing y las tendencias en el desarrollo de talento. En el escenario actual, la influencia de los CMOs en las conversaciones con la C-suite respecto a las estrategias de marketing se ha elevado.
Se consideran cuatro acciones clave que pueden ayudar a elevar las habilidades del personal, desarrollar flexibilidad organizacional para responder de forma expedita a las necesidades del mercado y hacer del talento un diferenciador competitivo.
Aprovechar la ventaja competitiva que tienen internamente, así como los conocimientos que han acumulado, es la primera de ellas.
Por años, los departamentos de marketing han trabajado con agencias externas para desarrollar y ejecutar campañas y otras actividades relacionadas. Hoy, muchas organizaciones están optando por realizar dichas iniciativas internamente. Si bien subcontratar a un tercero les da acceso a una amplia gama de experiencia y recursos, puede limitar la capacidad del área de marketing de responder ágilmente a las necesidades de los clientes.
Es también una oportunidad para desarrollar su propia estrategia a partir de desarrollar una mentalidad más enfocada en las campañas publicitarias y un pensamiento editorial holístico. Esto significa que los equipos de marketing pueden evaluar sus flujos de trabajo, tecnología y habilidades para determinar el medio más eficiente y efectivo para entregar contenido.
Una segunda acción consiste en aprovechar al máximo la gig economy, esto es trabajar con profesionalesespecializados por proyecto, para llevar a cabo actividades derivadas. Debido a que las necesidades organizacionales cambian constantemente, el departamento de Marketing busca formas flexibles de realizar dichas actividades. Aquí es donde la gig economy puede ser un excelente recurso para que los CMOs tengan acceso a gente con capacidades específicas en el momento que las requieren.
El talento creativo y de producción son dos áreas que registran fluctuaciones de acuerdo con la necesidad organizacional, y con frecuencia tienen que crecer o reducirse. Existen varias plataformas que sirven como mercados de talento para contratar directamente a personas para proyectos específicos.
Además de ofrecer a los mercadólogos una red de profesionales, abren una puerta hacia nuevas ideas y experiencias e innovación que pueden integrar a sus productos y experiencias.
En tercer lugar, desde una perspectiva tecnológica, la automatización se consolida como un ingrediente esencial para hacer del talento un diferenciador competitivo. En especial, la utilización de la inteligencia artificial (IA) para la automatización es una de las tendencias de más rápida expansión en el rubro del talento.
Contrario a la creencia de que la IA desplazará a los colaboradores, los CMOs la consideran como un recurso altamente efectivo cuando logra mejorar lo que la gente ya hace de excelente manera, como la creatividad y el pensamiento crítico, y dejar a las máquinas las actividades redundantes y repetitivas y los cálculos complicados.
Finalmente, para preparar a sus equipos para los cambios, muchas organizaciones están creando universidades de marketing internas que se concentran en desarrollar habilidades clave que ayudarán al talento a dar forma al futuro de esta función.
Apoyados en la experiencia adquirida, los profesionales del marketing pueden crear programas de aprendizaje y sesiones en las que los colaboradores aportan sus mejores ideas (crowdsourcing interno). El objetivo es brindar varios canales (cursos especializados, conferencias, talleres prácticos) a través de los cuales el talento pueda desarrollar nuevas capacidades y convertirse en un diferenciador competitivo.
En un mundo que continúa cambiando con rapidez debido a una grave pandemia, los CMOs necesitan observar a su talento a través de una nueva óptica. Quienes lo logren, llevarán a sus organizaciones a un nuevo nivel para prosperar con éxito en su nicho de mercado.