Las marcas no han podido evitar pronunciarse (con pesadumbre entreverada de sentido del humor) sobre la desaparición de la marca Twitter.
Dicen que quien avisa no es traidor y Elon Musk había dado cuenta en más de una ocasión de su intención de metamorfosear Twitter en una «superapp» bautizada con el nombre de X, por lo que sería probablemente injusto tildarle de felón por haber tenido la osadía de hacer lo que muchos creyeron que no haría (pese a haber dicho repetidamente que lo haría): matar a la red social del pajarito.
La metamorfosis de Twitter en X, que Elon Musk anunciaba el pasado lunes, ha encogido el alma a muchos usuarios, que no pueden reprimir las lágrimas confrontados con la muerte del pajarito azul cuyos desaforados trinos pusieron la banda sonora a sus vidas durante años.
En Twitter los usuarios han reaccionado mayoritariamente con pesar y desconcierto al controvertido rebranding de la red social, un rebranding que responde, según Musk, a los ambiciosos planes de futuro que tiene en mente para esta plataforma. El empresario sudafricano se apoyará en los cimientos de Twitter para construir una «superapp» al más puro estilo de la aplicación china WeChat, donde el usuario puede hacer prácticamente de todo: desde llevar a cabo transacciones comerciales a efectuar compras pasando por el envío de mensajes de texto.
El óbito del emblemático pájaro azul de Twitter ha sumido en el duelo a buena parte de la comunidad de esta red social, donde los usuarios (y también las marcas) no han podido evitar pronunciarse (con pesadumbre entreverada de sentido del humor) sobre la desaparición de la marca Twitter.
En España la cuenta de Burger King en Twitter reaccionaba, por ejemplo, a la defunción de la red social del pajarito con una chistosa imagen en la que recreaba el nuevo nombre de esta plataforma, X, con un par de patatas fritas.