Desde su inicio, Nickelodeon ha sido la fuente de entretenimiento para millones de espectadores jóvenes en todo el mundo. Sin embargo, detrás de las sonrisas y la diversión, hay una oscura verdad escondida por esta icónica red de televisión infantil. Una docuserie reveladora, titulada “Quiet On Set” ha salido a la luz, la cual enfatiza en una verdad que ha estado oculta durante todo este tiempo: los abusos que han afectado a los actores y las actrices de varios programas de Nickelodeon, todo bajo el supuesto control del renombrado productor Dan Schneider.

Esta docuserie presenta testimonios conmovedores de ex estrellas infantiles que detallan sus experiencias de abuso físico, emocional y sexual mientras trabajaban en diversos programas de Nickelodeon bajo la dirección de Schneider. Estos relatos presentan una realidad perturbadora, donde la inocencia de los jóvenes talentos fue explotada y manipulada para satisfacer las necesidades y deseos del poderoso productor.

Las revelaciones de abuso y manipulación han tenido un impacto devastador en la salud mental y emocional de los actores jóvenes implicados. Muchos de estos actores de series como: “Drake & Josh”, “iCarly” y “Victorious”, han luchado con traumas no resueltos, ansiedad, depresión y dificultades para confiar en figuras de autoridad en la industria del entretenimiento. Un ejemplo de esto es la actriz Amanda Bynes, la cual manifiesta haber sido víctima de abusos por parte de Schneider y sus familiares, por lo que sufrió de muchas inseguridades corporales severas que la llevaron a una adicción a las drogas y terminó dejando por completo la actuación a los 24 años. Los siguientes años estuvieron llenos de varios arrestos por posesión de drogas, DUI, conducción imprudente y más (Pineda, 2024).

Por otro lado, los actores también han sido víctimas de humillaciones y bromas de mal gusto con connotación sexual, como bien fue el caso de Ariana Grande al “succionar una papa” o las múltiples veces que se hacían escenas de pies, el cual es a un fetiche del productor. Además, la exposición pública de sus experiencias han agregado una capa adicional de estrés a sus vidas personales. Estas revelaciones han dejado al público atónito y han provocado una conversación importante sobre el poder, la responsabilidad y la ética en la industria del entretenimiento de jóvenes. Asimismo, estas acusaciones causaron controversia, pero desde hace tiempos ya habían ocurrido problemas en Nickelodeon. En 2018, “cortaron lazos” con Dan Schneider por, según el informe, tener comportamientos abusivos hacia su elenco y en torno a publicaciones que mostraban los pies de las jóvenes actrices con las que colaboraba, que de acuerdo a Schneider estas acusaciones eran ridículas y para él su comedia era inocente (Aizin, 2024).

En conclusión, el impacto de estas revelaciones va más allá de los confines de Nickelodeon, tras la sombría verdad detrás de la supuesta alegría de este programa, se han revelado un patrón de abusos y manipulación que han afectado a muchos de los jóvenes actores con los que crecimos. Las experiencias vividas por estos actores muestran como fueron lastimados y usados para que el productor Dan Schneider alcanzara el poder y el éxito. Esta situación ha generado diversas discusiones sobre el poder, la ética y la cultura tóxica en el mundo del entretenimiento juvenil, y sobre todo, el papel de las figuras de autoridad en la protección y bienestar de los jóvenes talentos.

Fuente: Estudiantes de icesi, comunicación de individuos