Mantener el buen aspecto de su piscina no tiene por qué ser un trabajo duro. Un mantenimiento regular una vez a la semana hará que su piscina esté lista para nadar, cuando usted quiera. Le mostraremos cómo mantener su piscina limpia, qué cosas necesitará y cómo comprobar los niveles de productos químicos.
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Filtrar el agua de su piscina
Filtrar el agua y mantener el filtro en buen estado ayudará a prevenir el 80% de los problemas con el agua. Esta es la base del buen mantenimiento del agua. Sin la filtración, el agua se estanca y permite la acumulación de impurezas y bacterias. Su sistema de filtrado actúa como los pulmones de su piscina.
Haga funcionar su sistema de filtración durante al menos 8 horas al día, y si hace mucho calor, lo que suele calentar agua piscinas, aumente el tiempo de filtración. Para calcular el tiempo de filtración ideal, divida la temperatura de su agua por dos. Esto le dará el número de horas de funcionamiento del sistema. Por ejemplo, si el agua de su piscina está a 26°C, deberá hacer funcionar el sistema de filtrado durante al menos 13 horas.
También es esencial limpiar el filtro con regularidad. Las impurezas y la cal se acumulan, obstruyendo el filtro y haciéndolo mucho menos eficaz.
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Equilibre la acidez del agua de su piscina
Un pH mal equilibrado reducirá la eficacia de otros productos de tratamiento, especialmente los desinfectantes; también hará que el agua sea menos agradable para los bañistas. Es fundamental comprobar el pH de su agua, por ejemplo con un medidor de pH. El agua debe tener un pH de entre 7 y 7,4.
Asegúrate de comprobar la alcalinidad, que ayudará a estabilizar el pH (entre 100 y 200 mg/litro), y también la dureza del agua, para asegurarte de que no se acumula demasiado. La tabla Taylor te ayudará a comprobar si tu agua está equilibrada y a ajustar estos tres criterios. Más información sobre lo que hay que hacer.
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Desinfecte el agua de su piscina
Una desinfección insuficiente facilita el desarrollo de bacterias y virus. Asegúrese de comprobar el nivel de desinfectante cada semana, garantizando que el agua de su piscina esté limpia y sea higiénica. Existen varias opciones de tratamiento: cloro, bromo, electrólisis salina, UV, etc.
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Combatir las algas
Más vale prevenir que curar. Es más barato y más fácil prevenir la aparición de algas que tratar de deshacerse de las algas que ya están en su piscina. El tratamiento preventivo es indispensable. Con una aplicación semanal de un producto antialgas, puede evitar el desarrollo de algas en su piscina. Asegúrese de que el pH de su agua está equilibrado y de que su filtro funciona bien antes de aplicar un producto antialgas.
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Flocular y clarificar el agua de su piscina
Incluso el agua de alta calidad puede volverse un poco turbia. Las partículas demasiado pequeñas para ser filtradas pueden permanecer en el agua, dándole un aspecto turbio. Para obtener un agua cristalina, necesitará un floculante o un producto clarificador. De este modo, el agua será más clara y el tratamiento con cloro será más eficaz. No olvides comprobar si el floculante es compatible con tu filtro.
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Aspirar la piscina
Incluso después de recoger las hojas, seguirán quedando restos en la piscina. Conecta el aspirador y límpiala a fondo. Esto no debería llevar mucho tiempo y dejará su piscina con un aspecto estupendo.
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Analiza el agua de tu piscina
Para mantener su piscina sana para nadar, compruebe los niveles químicos de la misma una vez a la semana. Lave el filtro antes de realizar las pruebas. Existen varios kits de análisis para piscinas que indican los niveles de pH y cloro. Sigue las instrucciones de los kits para realizar las pruebas y añade la cantidad recomendada de ácido o cloro.
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Añadir cloro a la piscina
Si necesitas añadir cloro, hay varias formas de hacerlo. Hay cloros líquidos, cloros en polvo y pastillas de cloro. Las pastillas facilitan la adición de cloro a la piscina. Basta con echar la pastilla en el dispensador, poner la tapa y dejarla flotar en la piscina. Para los demás cloros, siga las instrucciones de los envases.
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Uso de barredores y limpiafondos naturales
Dependiendo del tipo de limpiafondos que desee, existen diferentes opciones para fabricar uno usted mismo. También puede comprar uno en línea o en tiendas cercanas.
Algunos ejemplos de limpiadores caseros para piscinas son:
- Botella de plástico + sal en el interior; 1 taza de sal + ½ cucharadita de jabón para platos en 3-4 litros de agua
- Bicarbonato de sodio + vinagre + pimentón en polvo (añade más bicarbonato de sodio si te queda poco)