Vela, yate, catamarán… Hay muchos tipos de embarcaciones con las que se puede navegar. La navegación se desarrolló principalmente en aquellos países donde el acceso al mar, su ubicación geográfica y climatología facilitaban y animaban a esta práctica práctica. La presencia de astilleros en estos países, sumado al nivel económico del país, que permita o no el acceso de una parte importante de la población a las embarcaciones, es lo que termina de favorecer este deporte en ciertos lugares del planeta.

De todos modos, no es suficiente con tener la capacidad de comprar o alquilar una embarcación. Existen muchos gastos que serán necesarios para la práctica de este deporte que se deben tener en cuenta, desde las clases para aprender a navegar y obtener los títulos necesarios, dependiendo del tipo de embarcación, hasta los accesorios para barcos, como una pasarela para barcos, un ancla y cadena de ancla, o todo tipo de elementos para mejorar la navegación, procurar un buen mantenimiento y facilitar la vida a bordo.

Navegación deportiva 

La navegación deportiva es originalmente un deporte acuático, donde las competiciones se realizan en barcos o equipos deportivos (por ejemplo, tablas) que se mueven bajo la influencia del viento. Se trata de embarcaciones de vela como los veleros, los catamaranes o los optimist. 

El diseño de los veleros y la forma aerodinámica de las velas, está pensado para que estas embarcaciones se muevan no sólo en la dirección del viento, sino también en ángulo. Los veleros modernos permiten ir en un ángulo agudo en la dirección del viento. Debido a esto, cambiando la posición de las velas, es posible moverse contra el viento. 

Formato de la competición 

Las competiciones de vela se llevan a cabo a una alta velocidad, tratando de exprimir al máximo las características del barco y las circunstancias meteorológicas. El inicio de la carrera de vela se hace en grupo, teniendo lugar la salida de estos al mismo tiempo para todos. Desde su amarre hasta la línea de salida, pueden maniobrar como deseen, pero hasta el comienzo de la competición no deben cruzar la línea entre las dos boyas de lanzamiento. Después de la señal de salida, los veleros pueden cruzar la línea de partida y moverse a lo largo de la distancia establecida hasta la línea de meta.

La distancia a recorrer consiste en varias boyas que se deben pasar en una secuencia determinada, pasando por cada una de estas boyas de un lado determinado, tal como lo indicarán los organizadores de la competición. El ganador es el que pasa todas las boyas en la secuencia correcta y llega a la línea de meta desde el lado derecho y más rápido que otros. Para las competiciones de embarcaciones con diferentes características de velocidad, a veces se introduce una desventaja: un conjunto de coeficientes individuales del barco y una fórmula por la cual se cuenta el tiempo por el cual éste ha viajado.

Dificultad de la carrera 

El grado de dificultad de las carreras de vela consiste no sólo en la técnica para controlar la embarcación mientras se mantiene la velocidad máxima, sino también en el hecho de que para un velero la ruta directa de una boya a otra no siempre es la más rápida y si además hay que luchar contra un viento y un mar desfavorables, la pericia del navegante se vuelve incluso más esencial que la embarcación en sí misma. Puede haber diferentes corrientes, la velocidad y la dirección del viento también varían en distancia. Además, la velocidad del barco varía según el ángulo en que vaya la dirección del viento. Por lo tanto, no es sólo una competición por la velocidad, sino la capacidad de ver, anticipar y usar correctamente las corrientes y los cambios en la dirección, y la fuerza del viento a distancia, así como también trazar de manera óptima un curso para que el alargamiento de la distancia debido a un camino indirecto de un punto a otro pueda ser más que compensado.

Clasificación en la competición 

Las competiciones de vela generalmente se realizan en veleros del mismo diseño y consisten en una o una serie de carreras, que juntas se llaman regata . Para cada carrera, cada barco ocupa un lugar, y a esta embarcación se le asigna el número de puntos según su puesto en la carrera. El ganador de la regata es el que gana la mayor cantidad de puntos de acuerdo con los resultados de las carreras que componen la regata.

Las embarcaciones de competición generalmente se construyen de acuerdo con un diseño y de acuerdo con reglas bien definidas. Dichos barcos se consideran de una misma clase.

Sin embargo, los barcos de cada clase pueden diferir entre sí y pueden ajustarse de manera diferente. En las embarcaciones, puede cambiar la inclinación del mástil, la forma aerodinámica de la vela, el ángulo de la vela hacia el barco y el viento, la inclinación del velero y una serie de otros parámetros. El material y el corte de las velas también pueden variar. La velocidad del velero depende en gran medida de la configuración, las técnicas de gestión y las cualidades de la tripulación. Cada tripulación ajusta su yate por su peso, altura y forma de gestión, así como por las condiciones específicas de las olas, la fuerza del viento y el curso del barco.

Para los veleros grandes, no siempre es posible construir todos los barcos estrictamente de acuerdo con las mismas reglas. Por lo que luego cada embarcación se mide de acuerdo con un conjunto de parámetros y después se calculan coeficientes especiales usando una fórmula con la cual se recalcula la distancia que puede recorrer el barco, para después comparar los tiempos calculados para todos los yates participantes. Estas competiciones se llaman “carreras de handicap”.

Competiciones mundiales de vela 

De entre las competiciones de vela más prestigiosas entre grandes veleros se encuentra la Copa de América. El ganador de la Copa determina la clase de veleros para el próximo ciclo de la Copa. Como resultado de la investigación científica, técnica y tecnológica durante las carreras en la Copa de América, aparecieron muchas tecnologías y materiales nuevos, que ahora se utilizan con éxito en la industria aeroespacial, la naval y otras industrias.

En el programa olímpico, las competiciones de vela aparecieron por primera vez en los Juegos Olímpicos de verano de 1900 en París y desde entonces se han incluido en el programa de cada juego posterior. Las competiciones se llevan a cabo en varias clases de yates. Hay competiciones entre mujeres, entre hombres y en equipos mixtos. En total, en los Juegos Olímpicos de 2017, se hicieron 10 competiciones de diferentes categorías de vela.

 

¿Interesado en realizar un curso de controlador aéreo? Pues, en este post está toda la información necesaria para iniciar el procedimiento cuanto antes. Para las gestiones de este plan educativo se requieren algunas condiciones.

Y es que con los años, las profesiones relacionadas con las actividades aéreas han cobrado auge en todo el mundo. Muchos quieren pertenecer a este oficio lleno de vuelos, aviones y recorrer los continentes por el aire. 

Y no solo se trata de abordar las aeronaves, también se requiere de personas con habilidades para laborar en las instalaciones de un aeropuerto. Como por ejemplo, un controlador aéreo, cuya función principal es constatar el tránsito de los aparatos a fin de prevenir incidentes lamentables que afecten a pilotos y pasajeros.

Sí, se trata de un empleo bastante importante en el que hay que tener mucha responsabilidad en cada decisión tomada. Para poder iniciar el curso de controlador aéreo se necesita lo siguiente:

1.- Es importante saber que uno de los documentos indispensables para convertirse en controlador aéreo, es una licencia que solo se obtiene luego de aprobar exámenes teóricos y prácticos. No todos lo consiguen, tanto por el reto que ello representa, como por los costos que requiere. Y es que esa licencia puede tener un valor por encima de los 70 mil euros. Eso sí, una vez que se obtiene, la persona tendrá todo un mundo de oportunidades a su alcance.

2.- Todo depende de las reglas y normas de cada país. Por ejemplo, en España, es necesario formar parte de la Unión Europea, así como contar con la nacionalidad. También se debe ser mayor de edad (a partir de 18 años).

3.- Se debe contar con un título de bachiller o por lo menos, un equivalente que confirme que el siguiente paso es la continuación de la formación académica superior. 

4.- Tener conocimientos de español y al menos, una base de inglés. En ambos casos, se debe probar las habilidades tanto oral como escrita.

5.- Comprobar mediante un informé médico, que se está en buenas condiciones de salud, física y mental. 

Otros requisitos

6.- Pero, como ya se ha comentado, formar parte de un trabajo tan lleno de responsabilidades como un controlador aéreo, requiere de otras características, habilidades y requisitos que no deben obviarse. Entre ellos, poder trabajar con mucha presión y saber manejar situaciones complicadas, con calma y mente fría.

Asimismo, el controlador debe: saber de meteorología, comportamiento aéreo, saber concentrarse, saber tomar decisiones en los momentos oportunos y de manera ágil, trabajar de manera colectiva y tener la habilidad de prever escenarios.

Para ser controlador aéreo no se requiere de un título en específico, solo un diploma de bachillerato o alguna especialización relacionada con la ciencia o la tecnología. 

Para realizar el curso de controlador aéreo se deben cumplir los siguientes procedimientos:

• Etapa inicial: esta se realiza con la formación teórica del estudiante, quien recibirá toda la información sobre las labores que realiza un controlador aéreo. Se ofrecen clases de interés que iniciarán a la persona en el mundo de la fiscalización aérea. 
• Licencia de alumno: este documento de gran valor certifica que se aprobó exitosamente la parte de educación inicial del curso, que se verá respaldado con otras licencias como las de idiomas y el comprobante médico. La licencia de alumno – controlador es emitida por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
• Prácticas: una de las fases más importantes y determinantes de este curso, pues el alumno tendrá que poner a prueba sus conocimientos mediante prácticas en las torres de control. 

Lo necesario para trabajar de manera legal

Una vez que se cumple la formación en el curso de controlador aéreo, se da un período de un año y medio para poder gestionar la licencia para poder trabajar. Es buena idea tenerla a mano a la hora de conseguir un empleo. Además, hay que contar con los siguientes requisitos:

Certificado médico vigente, licencia de controlador aéreo, certificado de idiomas, habilitaciones de vigilancia aérea, de aeródromo visual, de área por procedimientos, de aproximación, de instrumentos, entre otros.

Por supuesto, que todo esto debe gestionarse ante los entes y organismos legalmente registrados. Las profesiones aéreas tienen reglamentos meticulosos que deben ser cumplidos a cabalidad con el fin de evitar riesgos en las pistas y hasta en el aire.

Ser controlador aéreo es una profesión que cada día más gana seguidores. Solo hay que tener toda la voluntad, ganas y perseverancia para lograrlo. Y es que esta área no dispone de tanto personal como se cree, por lo que las líneas siempre requieren de especialistas en diversos departamentos de los aeropuertos.

El curso de controlador aéreo puede necesitar de bastante sacrificio (incluso monetario), pero sin dudas, valdrá la pena al poco tiempo. 

En España se conoce la variedad gastronómica de cada región, y es que en cada una hay algún plato típico que se puede degustar, entre paellas y arroces cada parte tiene una especial receta.

El arroz con pollo es una de las recetas de pollo más conocidas en toda la región, habiendo algunos platos para todos los gustos, como por ejemplo arroces con pescado o carne, a la preferencia de cada persona, la famosa paella tradicional puede parecer un plato sencillo, con un salteado de algunos aliños bien sofritos, cambiando el arroz por uno en tipo asopado o un poco más seco, que hasta se pegue algo de él al fondo.

Hacer este plato podría parecer fácil, pero se necesita algo de practica para agarrar el buen truco, así mismo se necesita hacer el plato suficientes veces hasta llegar al punto preferido de cocción del arroz, en este artículo te mostraremos como preparar de manera tradicional la famosa y deliciosa paella, o también conocida por muchos como: arroz con pollo.

¿Qué necesitas?

Estos son los ingredientes indispensables para preparar este rico plato –Receta para 6 raciones grandes:

• Arroz (tipo bomba) 480 gr
• 1 kg de pollo sin piel
• Caldo de pollo (1 litro)
• Colorante alimentario o azafrán
• 1 pimiento rojo
• 1 pimiento verde
• 1 cebolla
• 1 zanahoria
• 1 hoja de laurel
• 2 dientes de ajo
• 1 rama de tomillo
• 1 rama de romero
• Aceite de oliva extra virgen
• Sal
• 3 cucharadas soperas de salsa de tomate (o tomate triturado)
• 1 cucharada sopera de carne de pimiento choricero

Preparación: Paso a paso

 

• Se preparan los aliños para sofreír, picando todos en pequeños trozos, asegúrate de lavar muy bien todos ellos, desde el pimiento hasta la zanahoria y cebolla, quita la piel de estos y remueve las semillas del pimiento, si deseas agilizar esta primera parte entonces puedes usar un pica todo.

• Se recomienda tener a disposición una paellera de hierro, esta es un utensilio esencial para preparar arroces, colócala sobre el fuego medio y esparce un chorrito de aceite de oliva, al calentarse puedes añadir los aliños junto con las ramitas de romero, laurel y tomillo.

• En el paso anterior podrás añadir la sal a tu gusto, mientras dejas que se cocinen los aliños por al menos 15 o 20 minutos, el momento justo para bajar el fuego será cuando estos estén ligeramente dorados.

• Remueve muy bien incorporando los tomates o la salsa, junto con la carne de pimiento, dejándolos cocinar con los aliños por tres minutos, luego puedes retirarlos, procurando que quede algo de aceite en la paellera, esta técnica dejara un mejor sabor a los siguientes ingredientes.

• Sobre la paellera vacía, pero con los restos de aceite, añadirás el pollo picado, tratando de que doren todos sus lados, si te hace falta más aceite puedes añadirlo, también agrega un toque más de sal, reservando estos por unos minutos mientras en una cacerola a parte calientas el caldo de pollo.

• Puedes añadir solo la mitad del sofrito y guardar la otra porción para una siguiente ocasión; en la paellera añadirás el arroz, removiendo muy bien junto al pollo y los sofritos, si el caldo ya está caliente puedes agregarlo también.

• Es importante que el caldo este casi hirviendo, en el momento que lo agregues a la paellera también puedes añadir el azafrán, y al estar hirviendo baja el fuego lo más posible y tápalo por 18 minutos.

• No puedes remover el arroz, esta parte es indispensable para que quede un plato excelente, puedes probarlo y decidir si está muy duro o si ya ablando lo suficiente, en caso de que siga crudo tendrás que añadir más caldo caliente.

• Esta receta necesita de 18 a 20 minutos para estar lista, luego de eso apagaras el fuego y dejaras que el arroz repose por 10 minutos, tapándolo con un paño de cocina o con papel aluminio.
  

 

Algunos trucos adicionales

– El arroz debe quedar a tu gusto, si prefieres que quede con caldo puedes apagarlo cuando decidas que está listo, manteniendo un poco de agua o caldo en el fondo, por otro lado, si quieres que este seco pero aún tiene líquido, entonces puedes subir el fuego y destapar la paellera, procurando que no se pase y se queme.

– El mejor momento para servir el plato será luego de que se repose lejos del fuego unos 10 minutos, estará caliente aun, pero muy rico.

– Las rebanadas de pan con ajo son excelentes para acompañar una paella, así que puedes incluirlos en tu mesa al servir, si tienes muchos invitados te recomendamos incluir limón, ya que a muchos les gusta exprimirlo sobre el arroz.

– Recuerda siempre probar el plato antes de servirlo, la sal debe quedar en un buen punto, al igual que la cocción del arroz, si no te ha quedado como querías recuerda que este es un plato que necesita de experiencia para preparar, así que no te apresures a que quede perfecto en el primer intento.

Pueda que hace una década el tema de la seguridad en la web no tenía tanta importancia como la de hoy en día. Y es que hasta hace unos cuantos años atrás la modalidad de pagos y servicios se ha estado efectuando vía online más que el hecho de acudir a una oficina para realizar la transacción. 

Y cada una de las afiliaciones que realices para acceder de forma fácil a los servicios que quieras, deben estar asociadas a cuentas de correo electrónico. 

Sí, el correo electrónico se ha convertido para nosotros en nuestra llave mágica que permite acceso a múltiples operaciones para distintas plataformas web, y es por ello la urgencia que debas considerar cambiar periódicamente tu contraseña de correo electrónico.

Con esto no queremos decir que vayas corriendo inmediatamente a editar tu clave por múltiples números y letras para que sea totalmente indescifrable, pero sí que consideres la importancia de realizarlo. 

Nuestro correo electrónico posee toda clase de información personal para evitar cualquier clase de fraude y constatar que no somos ninguna entidad artificial. Por ello, al poseer minuciosamente nuestros datos estos mismos pueden ser usados en nuestra contra de ser vulnerados o hackeados. 

Incluso muchos se atreven a decir que prefieren abrirse otro correo diferente antes que intentar adivinar la contraseña en caso de olvido, algo en lo que jamás debemos caer teniendo nuestra información a merced de la red. 

Mantener una contraseña sólida

Para que nuestros datos del correo electrónico no sean hackeados por terceras personas, lo mejor que puedes hacer es crear una contraseña lo suficientemente sólida como para no olvidarla y que se ajuste a las políticas de seguridad. 

Cuentas de email como las de Google te sugieren que tu clave posea al menos una letra mayúscula, un número y cualquier signo que se te antoje. 

Sin embargo el reto consiste en establecer una contraseña que pueda ser recordada con facilidad y no tengamos que adivinarla en caso de olvido; y para ello muchas veces caemos en colocar palabras claves que poseen cierto tipo de información que también puede ser empleada para hackear.

Por ejemplo, es muy común que coloquemos nuestro apellido, nombre, sobrenombre o cualquier tipo de frase que sea asociada con nuestra identidad, algo que puede repercutir negativamente sobre nosotros. 

Existen gestores de contraseña que son hábiles para aquellas personas que tengan que lidiar con estos problemas, especialmente cuando en más de una plataforma debamos escribir diferentes formas de acceso para que ninguna sea igual a la otra y fácil de adivinar.

Autenticación de pasos

Modificar la clave de vez en cuando aunque sea una buena solución para los problemas de seguridad, no es la única que se debería implementar. Si se quiere garantizar la seguridad de cada una de nuestras cuentas correo electrónico en la web, empieza también por permitirle a tu perfil de correo electrónico acceder a una autenticación de pasos. 

La autenticación de pasos permitirá corroborar cada uno de las veces que accedas a tu cuenta y esta compruebe en su totalidad que seas tú quien esté entrando a los servicios de Google o al servidor de tu preferencia. 

Solo basta con ir a la configuración de seguridad para chequear que está modalidad esté activa. Si tu cuenta está a punto de ser vulnerada, la aplicación de seguridad te estaría enviando una alerta sobre un posible ingreso, dándote datos como la hora de ingreso, ubicación y qué móvil u ordenador se estaría realizando esta operación. 

Si deseas cambiar tu clave de las cuentas de correo electrónico ahora mismo, recuerda al menos anotarla en una libreta segura por si eres de aquellos olvidadizos como para no recordar tus claves.