Un altavoz inalámbrico situado en el límite del área de cobertura del sistema de sonido puede no recibir una señal fuerte o no tener una buena calidad de sonido. Para los entusiastas del audio, estos pueden no ser satisfactorios. Los altavoces inalámbricos también necesitan energía para funcionar. Si esta energía no es proporcionada por las baterías, el altavoz debe ser conectado a una fuente de alimentación. Así que incluso los altavoces inalámbricos pueden tener cables. Las ventajas y desventajas de los altavoces inalámbricos se discutirán más adelante.
Para entender cómo funcionan los altavoces inalámbricos, primero tenemos que entender algunas cosas sobre el sonido.
CÓMO VIAJA EL SONIDO
El sonido se percibe en el nivel más básico como una vibración. Cuando un objeto vibra en la atmósfera terrestre, rebota en las moléculas de aire circundantes y las atrae hacia él. Éstas, a su vez, afectan a las moléculas de aire circundantes. Se provoca en una reacción en cadena.
Si es una campana sonando, su superficie se dobla hacia dentro y hacia fuera. Cuando la superficie de la campana se dobla hacia dentro, las moléculas de aire son atraídas hacia la superficie de la campana. Más moléculas son atraídas a su alrededor y más moléculas son atraídas hacia adentro. Esta zona se denomina caída de presión del aire.
La expulsión del objeto vibrante es una onda de fluctuaciones de la presión del aire. Cuando está en la zona de ondulación -la energía se dispersa lejos- los tapones vibran en respuesta a las fluctuaciones de presión. Los tapones se fijan a los pequeños huesos del oído medio. Estos huesos conectan el tímpano con el oído interno. El oído interno está lleno de líquido y de pequeños pelos. Cuando los huesos hacen vibrar la cóclea, el líquido fluye hacia los pelos y activa las señales nerviosas que viajan desde el oído hasta el cerebro. El cerebro interpreta estas señales como sonidos.
El sonido puede viajar a través de sustancias sólidas, líquidas y gaseosas. Si pones la oreja en la mesa y le pides a alguien que te rasque suavemente, lo escucharás alto y claro. Esto se debe a que el sonido suele ser más eficaz a través de los sólidos que de los gases. También es la razón por la que el sonido no viaja en el vacío en el espacio: no hay suficientes partículas que choquen entre sí para que el sonido viaje.
La naturaleza del sonido depende de la fuerza y la frecuencia de las moléculas que chocan. Las moléculas que chocan realmente hacen sonidos más fuertes. Cuando un gran martillo golpea un gran gong, las moléculas chocan con mayor fuerza que con una pequeña campana. Las fluctuaciones más rápidas de la atmósfera producen sonidos más altos que las fluctuaciones más lentas. El sonido de un gong no sólo es más fuerte que el de una pequeña campana, sino que también es más profundo, porque la campana produce fluctuaciones más rápidas en la presión del aire que el gong.
“Tanto los altavoces inalámbricos como los que tienen cable producen sonido a través de la vibración. Todo lo que necesitas es un poco de electricidad y magnetismo”.
CÓMO FUNCIONA UN ALTAVOZ
Un altavoz típico consta de varias partes. La parte que vibra para producir el sonido se llama cono o diafragma. Es una superficie flexible que puede ser empujada hacia dentro o hacia fuera por otras partes del mecanismo del altavoz. El diafragma crea el cambio de presión atmosférica que se percibe como sonido.
En el centro del cono hay un electroimán, llamado bobina móvil. Al otro lado del cono, detrás de la bobina de voz, hay un imán permanente, un imán que mantiene su campo magnético sin corriente. Esto significa que el altavoz utiliza dos imanes diferentes para dar a los altavoces la potencia de empujar y tirar del aire rápidamente.
Los electroimanes aprovechan la relación entre la electricidad y los campos magnéticos. Cuando la electricidad fluye a través de un conductor, crea un campo magnético. Cuando un cable eléctrico se enrolla alrededor de un núcleo, como un clavo de hierro, se crea un imán cuando se conecta la corriente. Cuando se desconecta la corriente, el campo magnético desaparece.
Los imanes tienen dos polos: el polo norte y el polo sur. Los imanes permanentes siempre tienen los mismos polos norte y sur. Sin embargo, los polos de un electroimán pueden cambiar en función de la corriente eléctrica. Al forzar la inversión de la corriente también se invierte la posición de los polos del electroimán.
Esto es importante porque los polos similares de los imanes se repelen y los polos opuestos se atraen. Cuando la corriente que pasa por la bobina electromagnética cambia, el campo magnético del imán permanente empuja o tira de la bobina. Cuando la bobina móvil se une al diafragma, hace que éste se retraiga o sobresalga.
Los altavoces cambian el flujo de corriente a través de la bobina de voz miles de veces por segundo, creando las vibraciones precisas necesarias para producir sonidos que van desde tonos graves profundos y retumbantes hasta tonos de octava.
En los altavoces convencionales, la potencia pasa del amplificador de la fuente -por ejemplo, un sistema estéreo- al altavoz de dos hilos. Esto permite a la fuente alternar la corriente a los altavoces, permitiendo el paso de los polos electromagnéticos. Los altavoces inalámbricos están diseñados para producir el mismo efecto sin cables. ¿Pero cómo lo hacen?
Los altavoces inalámbricos no tienen conexión directa con un sistema estéreo u otra fuente. En cambio, el sistema debe enviar una señal que los altavoces puedan recibir y convertir en electricidad que impulse la bobina de voz dentro del altavoz. Hay varias formas de hacerlo.
Una de las formas es utilizar señales infrarrojas. Esto es similar al funcionamiento de muchos mandos a distancia. El equipo de música tiene un transmisor que emite un haz de luz infrarroja. Como los infrarrojos están fuera del espectro de la luz visible, no podemos verlos.
La función del transmisor es convertir las fluctuaciones de la electricidad -la misma que alimenta el altavoz conectado al equipo de música- en radiación infrarroja. El rayo envía información en pulsos. Un sistema de infrarrojos puede enviar millones de pulsos por segundo. Los altavoces inalámbricos tienen sensores que pueden detectar estas transmisiones.
Cuando se detecta un sensor, éste envía señales electrónicas a un amplificador. Su función es aumentar la potencia de salida del sensor. Sin el amplificador, las señales serían demasiado débiles para impulsar la bobina móvil del altavoz. Por este motivo, muchos altavoces inalámbricos siguen necesitando una fuente de alimentación por cable para funcionar.
El amplificador envía potencia a la bobina móvil y cambia la potencia en función de las señales enviadas por el sensor. La corriente alterna hace que el electroimán de la bobina cambie rápidamente de polaridad. Los campos magnéticos del electroimán y el imán permanente del altavoz hacen el resto del trabajo, tirando y empujando la bobina móvil y haciendo vibrar el cono del altavoz.
Este tipo de altavoz inalámbrico tiene varios inconvenientes. Uno de ellos es que el rayo infrarrojo requiere una línea de visión. Esto significa que el haz de infrarrojos debe tener un camino despejado desde el equipo de música hasta el altavoz. Cualquier cosa que bloquee este camino impedirá que la señal llegue al sensor del altavoz, y éste permanecerá silenciado.
Otro problema es que las señales infrarrojas están muy extendidas. La mayoría de los dispositivos, como los mandos a distancia, utilizan la tecnología de infrarrojos. Pero las luces y las personas también emiten algo de radiación infrarroja. Esto puede causar interferencias, dificultando que un altavoz detecte una señal clara de un sistema estéreo. Incluso el melómano más relajado puede tener dificultades.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LOS ALTAVOCES
La principal ventaja de un sistema de altavoces inalámbricos es obvia: no hay cables que conecten los altavoces y el sistema de sonido. Puedes colocar los altavoces en cualquier lugar dentro del rango de transmisión y no tienes que preocuparte por tropezar o esconder los cables que conducen al sistema de sonido. Esto puede simplificar la instalación de un sistema de cine en casa.
Los altavoces inalámbricos son populares para los sistemas de altavoces de exterior. Si desea instalar un sistema de altavoces en su terraza, patio o piscina, un sistema inalámbrico puede ser ideal.
Sin embargo, los sistemas inalámbricos tienen algunas desventajas. Los altavoces inalámbricos siguen necesitando energía, por lo que es probable que tengas que conectar cada altavoz a una fuente de alimentación. Existen altavoces inalámbricos que funcionan con pilas, pero pueden no tener suficiente potencia de sonido para reproducirlo. Si cada altavoz debe estar conectado a una fuente de alimentación, la configuración del sistema de cine en casa puede seguir siendo limitada.
Otro problema pueden ser las interferencias. Muchos dispositivos emiten ondas de radio. Si estas ondas de radio están en la misma frecuencia que el sistema de sonido y los altavoces, puedes experimentar interferencias al escuchar música. Los cortes de señal también pueden ser un problema: Si un transmisor o un receptor deja de funcionar o se estropea, afectará a tu experiencia auditiva.
Otro problema es el ancho de banda. Los altavoces con cable pueden transportar mucha información en forma de señales electrónicas. Las señales inalámbricas no pueden seguir el ritmo. La música puede sentirse menos llena o rica. Se trata de un elemento subjetivo que es difícil de expresar con palabras. Si le gusta una buena calidad de sonido, el rendimiento de los altavoces inalámbricos puede ser inadecuado.