Elon Musk se ha acercado en las últimas semanas a investigadores de inteligencia artificial para formar un nuevo laboratorio de investigación para desarrollar una alternativa a ChatGPT de OpenAI, tal y como dio a conocer The Information el pasado a lunes.

Al parecer, el jefe de Tesla y Twitter, ha reclutado para ese equipo a Igor Bakuschkin, un investigador que recientemente ha salido de la unidad de IA DeepMind perteneciente a Alphabet.

Musk y Bakuschkin han hablado de formar un equipo para introducirse de lleno en el mundo de la inteligencia artificial, pero el proyecto aún está en sus primeras fases y, por el momento, todavía no hay ningún plan concreto para desarrollar productos específicos.

De este modo, el empresario sigue persiguiendo las últimas tendencias e innovaciones, así como dando que hablar. Desde que hiciera pública su intención de hacerse con la red social del pájaro azul no ha dejado de estar en boca de todos. Los últimos meses no han sido diferentes, sobre todo teniendo en cuenta la de cambios que está implementando en Twitter (una de sus últimas ocurrencias fue cobrar 1.000 dólares por el «check» dorado).

No es el primero que busca crear un rival de ChatGPT, puesto que en esta carrera encontramos a otros players. Bard es el nombre de la alternativa propuesta por Google, compañía que ha pisado el acelerador en vistas del ascenso de esta herramienta conversacional. Funciona de forma parecida a la de OpenAI, ofreciendo respuestas en lenguaje natural a cualquier pregunta, además de resumir información y crear textos.

Una de las ventajas de Bard, en comparación con su competidora, sería que puede brindar respuestas actuales. Una hazaña de la que no puede presumir el chatbot de OpenAI, que no tiene conocimiento más allá de 2021.

Hace poco Microsoft presentó su nuevo Bing basado en esta tecnología, aunque no salió del todo bien, ya que perdió los estribos y acabó insultando a los usuarios. En cualquier caso, está claro que esta firma está apostando fuertemente por la inteligencia artificial, un hecho que quedó totalmente confirmado cuando el pasado mes de enero anunció una inversión de 10.000 millones de dólares en OpenAI, la matriz de ChatGPT.