La Generación Z parece a bote pronto especialmente influida por el propósito en su carrera profesional, donde otorga un rol extraordinariamente preponderante a los valores del empleador. Sin embargo, lo cierto es que a la hora de la verdad los centennials (quienes se desenvuelven profesionalmente en la industria publicitaria al menos) se sienten más motivados por un buen salario que por cualquier otro factor en el plano profesional.

De acuerdo con un reciente estudio llevado a cabo en Alemania por la consultora Müllers Garage, más de la mitad de los empleados de las agencias de entre 19 y 28 años está dándole vueltas a la idea de cambiar de trabajo. El 36,6% desea un cambio profesional en el plazo de un año y el 18,8% quiere implementarlo en los próximos seis meses.

En términos generales, más del 55,4% de los jóvenes adscritos a la Generación Z que trabajan en agencias desean cortar amarras con su actual empleador en un futuro próximo.

El 28,7% de los consultados se muestran indecisos ante un eventual cambio y el 35% da cuenta de su predisposición a seguir trabajando a largo plazo en la agencia donde están actualmente en nómina.

Parece evidente que los centennials no se sienten del todo a gusto en el seno de las agencias, lo que constituye un problema de primerísimo orden para ellas a la hora de reclutar talento jovenhttps://www.marketingdirecto.com/marketing-general/agencias/generacion-z-tiene-pie-fuera-agencias, pero ¿cuál es la causa de su hartazgo?

La respuesta a esta pregunta pasa mayoritariamente por el salario. Obtener mejores emolumentos es el factor más decisivo (53,2%) para la Generación Z a la hora de refugiarse en los brazos de otra empresa.

El propósito es, por su parte, la principal motivación para cambiar de trabajo del 34% de los centennials que trabajan en agencias, mientras que el 31,9% pone sobre la mesa la ausencia de oportunidades laborales.

A la Generación Z la mueve el poderoso caballero don dinero en el trabajo

Para aproximadamente una cuarta parte de los jóvenes de entre 19 y 28 años la falta de aprecio por parte de sus superiores y las horas extra son también motivos de peso para pedir los papeles del «divorcio» a las agencias.

Cuestionados por los beneficios que más les moverían a unir su futuro profesional a una empresa en particular, la jornada laboral de cuatro días es la ventaja que brota con más frecuencia de los labios de los jóvenes adscritos a la Generación Z.

Este modelo de trabajo (acompañado por supuesto del 100% del salario) sería un aliciente a la hora de cambiar de trabajo para el 45% de los jóvenes consultados.

Cuando buscan a potenciales nuevos empleadores, el 60% de los centennials se decantan deliberadamente por aquellas empresas que apuestan por la conciliación. No obstante, el factor que más hace tilín a la Generación Z a la hora de cambiar de empresa es disfrutar de un salario apropiado (62,5%).

En las compañías los empleados más jóvenes buscan asimismo criterios más intangibles como el espíritu de equipo (41,3%) y el propósito del trabajo que desempeñan (38,8%).

«La discusión actual sobre incentivos en el seno de las agencias como el trabajo en remoto o la posibilidad de trabajar desde destinos vacacionales opaca el verdadero problema de la industria publicitaria. Si las agencias no desean quedarse huérfanas de talento joven, tienen que pagar mejor. Pero eso es solo posible si ingresan más dinero por parte de sus clientes. Si las agencias no gestionan adecuadamente este dilema, su propia supervivencia está en riesgo», advierte David Eicher, director de Müllers Garage.

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