En la película The Creator la inteligencia artificial (IA) se rebela contra la humanidad y está dispuesta a liquidar a sus hacedores.

Es la tecnología más en boga del momento, pero hace bastante tiempo que no recalan en la pantalla grande películas de corte distópico sobre la inteligencia artificial (IA) donde son las máquinas, manifiestamente superiores a sus hacedores, las que deciden sobre el devenir (más bien lóbrego) de la humanidad.

Ex-Machina, estrenada en 2014 y dirigida por Alex Garland, se aproximaba con tanto rigor como primor a la IA. Y también Vengadores: La era de Ultrón, lanzada en 2015, hincaba el diente a esta tecnología, si bien era un título huérfano del empaque intelectual de la cinta rubricada por Alex Garland.

Grant Sputore se adentraba igualmente en los intrincados meandros de la IA en el filme I Am Mother, revestido de un tono tan claustrofóbico como incisivo. Y el próximo 29 de septiembre aterrizará en las salas de cine otro largometraje, de corte marcadamente bélico y sombrío, que tendrá como telón de fondo la IA. Nos referimos a The Creator, cuyo tráiler vio la luz la semana e imagina una futura guerra entre la humanidad y la inteligencia artificial (que, como muchos ya temen en la actualidad, ha terminado rebelándose contra sus creadores).

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Dirigida por Gareth Edwards, el regidor de Rogue One: una historia de Star Wars, The Creator procura cobijo (o eso parece a bote pronto) a una vistosa mixtura de elementos vistos una y mil veces en el ubérrimo género de la ciencia ficción. Que su protagonista sea un soldado con la misión de liquidar un robot letal con la envoltura (aparentemente inofensiva) de un niño pequeño recuerda hasta cierto punto a los primeros episodios de la serie The Mandalorian, donde el cazarrecompensas Din Djarin se niega a entregar a Grogu a las fuerzas imperiales.

En The Creator se observan asimismo detalles que parecen directamente inspirados en Ex-Machina. En aquella película Ava, la androide interpretada por Alicia Vikander, lograba escapar de la instalación en la que llevaba atrapada desde su creación en calidad de esclava del sociópata Nathan Bateman (Oscar Isaac) única y exclusivamente porque Caleb Smith (Domhall Gleeson), inferior a todas luces en el plano intelectual, se avenía a liberarla. Y en The Creator también los humanos parecen irresistiblemente subyugados por las máquinas (superiores y no necesariamente portadoras de buenas intenciones) que ellos mismo han creado.

¿Se convertirá en real el aciago futuro imaginado por The Creator?

Hace poco el experto en inteligencia artificial Geoffrey Hinton anunciaba su intención de abandonar Google con el último objetivo de advertir de los peligros de la inteligencia artificial, que pertrechada de un encanto absolutamente arrebatador podría superar no solo a los humanos sino también condenarlos a la extinción (tal y como se atreve a sugerir The Creator).

En su primer tráiler el nuevo largometraje de Gareth Edwards imagina un abracadabrante futuro en el que la humanidad convive y lucha simultáneamente con robots ungidos con un «look» tan estiloso como amenazante.

Permeado de visiones terroríficas sobre un futuro gobernado por la IA y de sesudas preguntas sobre la verdadera naturaleza de la humanidad, The Creator sale del cascarón en el momento probablemente más oportuno, cuando la IA, otrora una suerte de entelequia, puede convertirse de veras (o eso aventuran al menos muchos expertos) en el verdugo de la humanidad que paradójicamente la ha creado.