Boletín de prensa #244 Por: Carlos Valderrama A, docente del programa de Biología de la Facultad de Ciencias Naturales. ¿Por qué debemos preocuparnos por el cambio climático si ha sucedido siempre? ¿Por qué preocuparnos de la extinción de especies si ha ocurrido de manera continua en la historia de la tierra? cambio_climatico Evidencias demuestran el cambio del clima en el Pleistoceno, cuando tuvimos las glaciaciones y el hielo que llegaba a la sabana de Bogotá en el primer trimestre de este año. La extinción de especies ha ocurrido de manera continua y a veces por eventos masivos como el que eliminó a los dinosaurios del planeta. Pero la magnitud y la velocidad de estos cambios de hoy día no tienen precedentes históricos, tanto que el calentamiento global ha podido ser evidenciado por nuestros abuelos. Al problema ya evidente de la extinción de especies por la actividad humana, agravado por la destrucción del hábitat, tenemos que agregarle un cambio climático que potencia y magnifica estos efectos devastadores. Los hábitats ya fragmentados no permiten que las especies puedan responder a estos cambios y adaptarse, por eso se extinguen. ¿Pero, y esto como nos afecta? La salud humana depende mucho más de la biodiversidad de lo que creemos y aceptamos. Si las especies se extinguen perdemos oportunidades valiosísimas de descubrir nuevas drogas, como el caso de las ranas que criaban los renacuajos en su boca y cuya extinción paró las investigaciones en drogas contra la ulcera gástrica. Los osos  polares están en inminente peligro de desaparecer por el deshielo de los glaciares polares, y sin embargo ellos pueden darnos la clave para evitar la osteoporosis. El impacto no es sólo a nivel de salud; la actual temporada invernal es otro coletazo del cambio climático. Las consecuencias en pérdida de vidas humanas, áreas  productivas de cultivos e infraestructura vial son costos económicos tangibles. Estos hechos nos muestran que en muy pocos años nuestra propia supervivencia en el planeta podría estar en riesgo.